Espa?a, tierra prometida para el desarrollo de biometano purificado a partir de residuos

Imaginemos una familia apurada para llegar a fin de mes, con los costes energ¨¦ticos de vivienda y veh¨ªculo entre los culpables. Puede decirse que sus cuentas dependen de actores externos, algunos tan lejanos y tan ajenos como los proveedores de crudo o gas natural y, por si fuera poco, de los vaivenes de las tarifas.

Pero la necesidad es la madre del ingenio: en esa familia hay manitas con conocimiento para convertir sus desechos org¨¢nicos, desde los restos de comida a las podas del jard¨ªn, en gas para sus usos dom¨¦sticos. Aunque no cubra todo su consumo, alivia lo suficiente el gasto para destinar ese ahorro a otras necesidades, otras inversiones. No solo sanean su econom¨ªa: ganan autonom¨ªa y capacidad de decisi¨®n.

Si proyectamos este caso hipot¨¦tico a todo un pa¨ªs, Espa?a sin ir m¨¢s lejos, con un 69,1% de dependencia energ¨¦tica exterior (¨²ltimos datos oficiales, de 2021, bastante antes de la invasi¨®n de Ucrania), se entiende el car¨¢cter estrat¨¦gico de la infraestructura que desarrolla la compa?¨ªa energ¨¦tica Redexis, especialista en generar biog¨¢s y biometano a partir de residuos org¨¢nicos.

El biometano ayuda al desarrollo y la transformaci¨®n de la Espa?a rural, contribuyendo a la agenda de recuperaci¨®n econ¨®mica y tambi¨¦n a la lucha contra el reto demogr¨¢fico

La tecnolog¨ªa que lo consigue se llama digesti¨®n anaer¨®bica y no es in¨¦dita; de hecho, imita un proceso desarrollado por la naturaleza quiz¨¢ desde el origen mismo de la vida: la descomposici¨®n biol¨®gica de la materia org¨¢nica en ausencia de ox¨ªgeno, con el gas como subproducto del proceso.

Lo novedoso, y lo prometedor, es c¨®mo esta t¨¦cnica optimiza la capacidad y la eficiencia hasta la escala industrial, c¨®mo trata cada vez m¨¢s tipos de materias primas, c¨®mo purifica el biog¨¢s (que en ese momento contiene entre un 50% y un 70% de metano) y lo enriquece hasta el 97% para generar un producto mucho m¨¢s vers¨¢til en usos: el biometano.

Versatilidad de usos

Con una pureza comparable a la del gas natural, el biometano lo mismo se emplea para calefacci¨®n y refrigeraci¨®n de viviendas o locales que como combustible en cocinas o industrias pesadas, donde los procesos con alt¨ªsimas temperaturas son muy dif¨ªciles de electrificar.

Tambi¨¦n sirve para transportar personas y mercanc¨ªas en veh¨ªculos de combusti¨®n que utilizan gas natural sin necesidad de realizar ninguna modificaci¨®n en ellos, y produce calor y electricidad en sistemas de cogeneraci¨®n, hoy vitales para que el mix energ¨¦tico responda al volumen y los picos de demanda. Aqu¨ª puede sumar ingresos adicionales mediante la venta de energ¨ªa renovable y derivados del refinado como fertilizantes org¨¢nicos.

¡°Hablamos de un modelo puro de econom¨ªa circular ?apunta Miguel Mayrata, director general de Redexis Renovables?, no solo alineado con los grandes objetivos de energ¨ªas renovables, gesti¨®n de residuos y neutralidad en carbono, sino con otras necesidades geoecon¨®micas de Espa?a y Europa como la reindustrializaci¨®n y la soberan¨ªa energ¨¦tica¡±, especialmente tras las crisis encadenadas por pandemias, cadenas de suministro y conflictos. ¡°Con la producci¨®n de biometano damos un paso m¨¢s como pa¨ªs en la apuesta por la transici¨®n energ¨¦tica, la producci¨®n de energ¨ªa a nivel local y la econom¨ªa circular, aportando una energ¨ªa neutra en emisiones al sistema energ¨¦tico y contribuyendo a la gesti¨®n sostenible y eficiente de los residuos agroganaderos. En Redexis Renovables estamos de esta forma firmemente comprometidos con las comunidades locales, apostando por su progreso y bienestar¡±, a?ade Miguel Mayrata.

Esta industria emergente se alimenta de recursos locales, desde biomasa de cultivos y montes a desechos ganaderos (purines, esti¨¦rcol, gallinaza¡­), pasando por restos de la industria agroalimentaria (a los que se unir¨¢n los dom¨¦sticos con todo su potencial), de vertederos, residuos s¨®lidos urbanos y lodos de depuradoras.

Es decir, se trata de una materia prima renovable abundante, bien repartida en el mapa y con una demanda equilibrada por parte de la industria: seg¨²n un estudio de Sedigas, un 36,1% de biometano se obtendr¨ªa de cultivos intermedios, un 17% de materia forestal, de residuos ganaderos el 15,6%, y el 15,2% de residuos agr¨ªcolas.

La econom¨ªa circular del biometano enlaza necesidades y soluciones. Su desarrollo a escala nacional es al mismo tiempo capilar, porque estimula industrias subsidiarias y log¨ªsticas de recogida, transporte y pretratamiento de residuos. La revalorizaci¨®n de los restos de campos y granjas podr¨ªa aliviar el sector primario y aportar medios de vida a extensas zonas rurales sin relevo generacional.

La materia procedente de talas y clareos contribuye a una gesti¨®n forestal que los expertos reclaman como medida b¨¢sica para prevenir grandes incendios, esos que en una sola noche evaporan a?os de inversiones medioambientales por la masiva cantidad de CO? liberado. Su contribuci¨®n a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (metano y CO?, sobre todo) no s¨®lo es directa al sustituir a combustibles f¨®siles y fuentes no renovables; tambi¨¦n indirecta porque ayuda a mermar ese 5% del total que procede de la gesti¨®n de residuos, la mayor parte en vertederos.

¡°El biometano representa una alternativa sostenible con beneficios ambientales, econ¨®micos y sociales que necesitamos con urgencia. Puede desempe?ar un papel crucial en la transici¨®n hacia un futuro energ¨¦tico m¨¢s limpio¡±, a?ade Miguel Mayrata.

En este contexto, las empresas gasistas juegan un rol clave, puesto que su funci¨®n pasa ineludiblemente por hacer llegar estos gases renovables a sectores que, de otro modo, ser¨ªan muy dif¨ªcilmente descarbonizables.