El reto de encontrar especialistas en medio de una avalancha regulatoria
Las empresas, en una carrera contra el reloj, buscan cumplir con la normativa europea sobre sostenibilidad mientras profesionalizan y adaptan sus equipos a un nuevo patr¨®n econ¨®mico en el que la huella medioambiental y social se integra como una parte central del negocio
Ana Mar¨ªa L¨®pez de San Rom¨¢n lidera una revoluci¨®n. Una que, a diferencia de otras, no se apoya en el conflicto sino en el cambio positivo. ¡°La sostenibilidad es una gran transformaci¨®n¡±, dice. Para ella, el concepto implica entender que las empresas tambi¨¦n deben ser parte activa de la soluci¨®n a los monumentales desaf¨ªos de la sociedad: desde el cambio clim¨¢tico hasta el respeto de los derechos humanos. En Ilunion, donde ejerce de directora de ?tica, Sostenibilidad y Alianzas, esta visi¨®n cobra vida a trav¨¦s de una estructura que integra los valores de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en todos los niveles de decisi¨®n y que ya no se delega de manera improvisada.
Hoy, este modelo empieza a generalizarse en muchas grandes empresas espa?olas. Se trata de un viraje de fondo a la hora de gestionar el concepto de sostenibilidad. La especializaci¨®n es la clave. El mundo corporativo ha colgado un cartel: ¡°Se buscan expertos¡±. Los perfiles espec¨ªficos con experiencia contrastada son hoy un claro objeto de deseo.
La apuesta no es balad¨ª. ¡°Estamos en la culminaci¨®n de la transici¨®n de un modelo voluntario a uno basado en la rendici¨®n de cuentas y en la contabilidad del impacto¡±, afirma Alberto Castilla, socio responsable de Sostenibilidad de la consultora EY. El tsunami regulatorio que est¨¢n viviendo las empresas en Europa a lo largo de los ¨²ltimos a?os est¨¢ empujando a las compa?¨ªas a la profesionalizaci¨®n de sus equipos de trabajo. ¡°El n¨²mero de iniciativas regulatorias en materia de sostenibilidad (en sus tres dimensiones, ambiental, social y de gobernanza) ha crecido de forma exponencial¡±, agrega Alberto Andreu, senior advisor de Sostenibilidad de EY.
Nuevos roles, nuevas funciones
De acuerdo con Andreu, mientras en 2014 exist¨ªan 15 iniciativas relacionadas con estos temas, en 2024 se cuentan 635. ¡°Hablamos de un tsunami regulatorio¡±, concluye este experto. La sostenibilidad ha provocado una transformaci¨®n estructural en las empresas creando una nueva funci¨®n: el contable de sostenibilidad. ¡°Este rol se equipara al contable financiero; se exige precisi¨®n y profesionalizaci¨®n para medir y gestionar el impacto en esta materia¡±, a?ade Alberto Castilla. La sostenibilidad ha permeado los organigramas de las empresas, comenzando por los consejos de administraci¨®n, que ahora integran competencias espec¨ªficas en este ¨¢mbito.
En el caso de las empresas cotizadas, las comisiones de auditor¨ªa asumen la supervisi¨®n de la informaci¨®n. Es de destacar que todo el Ibex 35, por ejemplo, tiene un responsable en la materia que rinde cuentas directamente al CEO de la firma. Un escenario que exige de los consejeros conocimientos en este campo. ¡°El CEO debe tener a su lado al director de Sostenibilidad porque debe vincular esa estrategia con los planes de la empresa¡±, advierte Francisco Mesonero, director de Sostenibilidad del Grupo Adecco. En el pasado, ¨¦sta se encontraba en los m¨¢rgenes de la estrategia empresarial, pero hoy ocupa un rol central en las decisiones corporativas. Afecta a todos los niveles organizativos, desde el marketing hasta las finanzas. Es una competencia necesaria en todas las ¨¢reas: cada responsable, sea de recursos humanos, compras o contabilidad, necesita habilidades para integrar en sus operaciones el apartado medioambiental.
De este modo, el Chief Sustainability Officer (CSO) se ha integrado en el comit¨¦ de direcci¨®n, dejando de ser un actor perif¨¦rico para mutar en pieza fundamental de la estrategia corporativa. Este cambio exige no s¨®lo conocimientos espec¨ªficos, sino una profesionalizaci¨®n que incorpore habilidades de gesti¨®n y una comprensi¨®n integral del negocio. ¡°En los ¨²ltimos a?os hemos observado una evoluci¨®n significativa en el perfil de la persona responsable de RSC dentro de las empresas espa?olas. Evoluci¨®n en n¨²mero y en profesionalizaci¨®n¡±, confirma Cristina S¨¢nchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de la ONU Espa?a y copresidenta del Consejo Global de Redes de UN Global Compact.
La evoluci¨®n ha sido al alza. La disponibilidad de una persona o departamento dedicado espec¨ªficamente al trabajo relativo a sostenibilidad ha crecido considerablemente en los ¨²ltimos dos a?os, seg¨²n la Consulta Empresarial en ODS realizada por el Pacto Mundial de la ONU. Actualmente, un 76% de las empresas asigna la responsabilidad de este ¨¢mbito a un departamento o persona espec¨ªficos, lo que representa un aumento frente al 57% en 2022.
Esta tendencia es especialmente notable en las grandes empresas, donde hay una inclinaci¨®n marcada hacia la especializaci¨®n de departamentos enfocados exclusivamente a sostenibilidad. ¡°Esto permite una gesti¨®n m¨¢s estrat¨¦gica y efectiva de las iniciativas¡±, apunta Cristina S¨¢nchez. Pero, en contraste, entre las peque?as y medianas empresas y microempresas, la direcci¨®n general sigue desempe?ando un papel clave en este ¨¢mbito, lo que refleja la importancia que la alta direcci¨®n le otorga. Junto a ello, un porcentaje significativo de empresas, especialmente las de menor tama?o, gestionan estos temas desde el departamento de calidad, integr¨¢ndolos as¨ª en sus procesos de mejora continua.
Metamorfosis gradual
A nivel de gobierno corporativo en las empresas espa?olas, los expertos del Pacto Mundial de la ONU detectan una evoluci¨®n paralela: un n¨²mero creciente de empresas est¨¢ estableciendo comisiones especializadas dentro de sus consejos de administraci¨®n. Actualmente, un 18% de las empresas espa?olas cuenta con estas comisiones que, aunque no forman parte de la plantilla operativa, desempe?an un papel crucial en la toma de decisiones estrat¨¦gicas y en la supervisi¨®n de los riesgos asociados a los impactos ambientales, sociales y de gobernanza.
¡°Los nuevos perfiles incluyen, en primer lugar, el del director o directora de Sostenibilidad, un perfil generalista y estrat¨¦gico que trabaja de cerca con el comit¨¦ de direcci¨®n, actuando como un director de orquesta en contacto con todas las ¨¢reas de negocio¡±, explica Carlos Arango, director general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Directivos de Sostenibilidad (DIRSE). Su papel es fundamental para integrar la perspectiva medioambiental en la propuesta de valor y en cada actividad de la empresa. Adem¨¢s, agrega Arango, se han desarrollado perfiles especializados en tres ¨¢reas clave. La primera abarca planteamientos como la reducci¨®n de la huella de carbono, la elaboraci¨®n de planes de impacto ambiental y el control del cambio clim¨¢tico. En segundo lugar, entran en liza perfiles enfocados en la regulaci¨®n y recopilaci¨®n de datos, con un profundo conocimiento de las normativas europeas y espa?olas, algo esencial para cumplir con la obligaci¨®n corporativa de informar sobre su desempe?o en sostenibilidad. Por ¨²ltimo, el ¨¢mbito financiero gana peso con especialistas en finanzas sostenibles y en criterios de inversi¨®n y taxonom¨ªa, el sistema de la UE que clasifica las actividades econ¨®micas seg¨²n su contribuci¨®n a los objetivos medioambientales. Estos expertos trabajan junto al director financiero para asegurar una correcta alineaci¨®n con los mencionados criterios.
Los consejos de administraci¨®n tienen competencias exclusivas sobre la formulaci¨®n de los Estados de Informaci¨®n No Financiera, lo que implica una responsabilidad total y absoluta sobre la veracidad de los datos presentados
¡°No existe una f¨®rmula ¨²nica replicable en todas las organizaciones¡±, sostiene Pablo Bascones, socio de PwC y miembro de la Comisi¨®n de Sostenibilidad de CFA Society Spain. ¡°Depende de cada organizaci¨®n, pero lo que est¨¢ claro es que es una funci¨®n que cada vez requiere de conocimientos m¨¢s t¨¦cnicos y de capacidades m¨¢s estrat¨¦gicas¡±.
Algunas compa?¨ªas, manifiesta Cristina S¨¢nchez, del Pacto Mundial de la ONU Espa?a, han creado una figura fundamental: la del especialista en cadenas de suministro sostenible. ¡°Ha surgido como un perfil clave para integrar esta preocupaci¨®n en toda la cadena de valor, especialmente en respuesta a la Directiva de Diligencia Debida Corporativa en Sostenibilidad (CSDD), que ha entrado en vigor este mismo a?o. Una norma que obliga a las empresas de m¨¢s de 500 empleados y con una facturaci¨®n superior a los 150 millones de euros a identificar, prevenir y mitigar los riesgos sociales y medioambientales a lo largo de sus cadenas de suministro. Tambi¨¦n afecta a empresas con m¨¢s de 250 empleados con una facturaci¨®n superior a los 40 millones de euros si operan en sectores de alto riesgo, como la miner¨ªa o el ¨¢rea textil. ¡°Este perfil trabaja estrechamente con la red de proveedores para asegurar que ¨¦stos cumplen con los est¨¢ndares fijados por la empresa y con los principios ¨¦ticos y ambientales exigidos por la normativa¡±.
¡°La sostenibilidad va a dejar de ser cosa de unos pocos¡±, dice, por su parte, Zaira Melero, presidenta del Comit¨¦ de Advocacy de CFA Society Spain. ¡°M¨¢s de 50.000 empresas en Europa deber¨¢n rendir cuentas verdes, cinco veces m¨¢s que hasta ahora¡±, explica. Estas cifras ilustran la magnitud de la transformaci¨®n que est¨¢ viviendo el sector empresarial europeo. El cambio no s¨®lo es cuantitativo, sino que representa una aut¨¦ntica revoluci¨®n dentro de las organizaciones. ¡°No es la primera vez que Europa sacude los cimientos organizativos: ya lo hizo con la regulaci¨®n contra el blanqueo de capitales en los 90 o en esta misma d¨¦cada con la resiliencia de las entidades financieras y sus proveedores tecnol¨®gicos como Google o Amazon¡±, agrega Melero.
Paralelamente, han ido surgiendo otros roles, como los responsables de Diversidad e Inclusi¨®n, los gestores de Impacto Social, los expertos en Inteligencia Artificial responsable y sostenible, as¨ª como los especialistas en Econom¨ªa Circular y Cambio Clim¨¢tico, subraya Germ¨¢n Granda, director general de For¨¦tica. Por ejemplo, los responsables de Diversidad e Inclusi¨®n se encargan de fomentar entornos laborales inclusivos y equitativos, mientras que los gestores de Impacto Social se especializan en medir y maximizar el impacto positivo de las actividades empresariales en la sociedad, especialmente en las comunidades locales. Por su parte, los expertos en Econom¨ªa Circular y Cambio Clim¨¢tico desarrollan estrategias para minimizar el impacto ambiental de las operaciones corporativas, promoviendo la sostenibilidad a largo plazo. ¡°Hace a?os la RSC se interpretaba como la gesti¨®n de aspectos colaterales a las operaciones de la compa?¨ªa, y frecuentemente se centraba en aspectos filantr¨®picos no muy vinculados con su actividad¡±, comenta Roberto Fern¨¢ndez Albendea, director de ESG de Iberdrola.
La hora de la verdad
El debate sobre la responsabilidad social corporativa se remonta a los a?os 70, detalla Orencio V¨¢zquez, coordinador del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Pero la puesta en marcha de iniciativas y proyectos en favor del cuidado medioambiental y social en muchas compa?¨ªas se ha dilatado durante a?os por la falta de regulaci¨®n, una situaci¨®n que ha originado que muchas empresas adoptaran compromisos superficiales sin traducci¨®n en decisiones efectivas ni en la reducci¨®n de los impactos negativos producidos por su actividad econ¨®mica.
Esta falta de acci¨®n efectiva ha llevado a que los reguladores, desde la Uni¨®n Europea hasta los distintos niveles de gobierno en el plano nacional, intervengan con leyes destinadas a ordenar el mercado, especialmente tras la pandemia y la guerra en Ucrania, dos eventos que pusieron al descubierto las vulnerabilidades de la econom¨ªa europea.
Estamos culminando la transici¨®n de un modelo voluntario a uno basado en la rendici¨®n de cuentas y en la contabilidad del impactoAlberto Castilla, socio responsable de Sostenibilidad de la consultora EY
¡°La regulaci¨®n llega tarde porque el debate ya exist¨ªa hace d¨¦cadas, incluso en las instituciones europeas¡±, a?ade Orencio V¨¢zquez. Aunque hubo intentos de regulaci¨®n, la resistencia de ciertos lobbies dilat¨® los avances. Un ejemplo es la Directiva de Informaci¨®n No Financiera (NFRD) de 2014, actualizada a?os despu¨¦s mediante la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa, que ampl¨ªa significativamente el alcance de la norma anterior, afectando ahora a m¨¢s de 50.000 empresas en la UE frente a las 12.000 anteriores. ¡°El discurso inicial de las empresas era no reconocer los impactos; luego, al admitirlos, ped¨ªan no ser reguladas, alegando que resolver¨ªan los problemas voluntariamente¡±.
Sin embargo, esa postura ha cambiado, y la regulaci¨®n es ahora inevitable. ¡°La normativa europea ha ejercido una presi¨®n considerable en la reorganizaci¨®n de los equipos dentro de las organizaciones¡±, explica Germ¨¢n Granda, de For¨¦tica. ¡°Es una oportunidad para realizar un diagn¨®stico y ajustar la gobernanza, la estrategia, planes, operativa e indicadores a un contexto en el que la sostenibilidad a?ade valor y genera nuevos productos y servicios y acceso a financiaci¨®n y a nuevos mercados¡±.
Extensi¨®n de responsabilidades
Una de las directivas comunitarias que m¨¢s inquietud est¨¢ generando es la de Informaci¨®n de Sostenibilidad Corporativa (CSRD). ?sta impone a las grandes empresas el desaf¨ªo de integrar conceptos como la doble materialidad y gestionar los riesgos financieros derivados de los impactos medioambientales y sociales. La doble materialidad exige que las empresas no s¨®lo eval¨²en c¨®mo la sostenibilidad afecta a su negocio, sino tambi¨¦n el impacto que generan en la sociedad y en el medio ambiente. Este enfoque exige un proceso riguroso y coordinado en la recogida y an¨¢lisis de datos, lo que ha hecho m¨¢s compleja la gesti¨®n. Hay un denominador com¨²n en varias de las principales regulaciones: la extensi¨®n de la responsabilidad de las empresas a toda la cadena de suministro. ¡°La principal preocupaci¨®n en este aspecto comienza con el propio conocimiento de esa cadena, que involucra a los proveedores, pero tambi¨¦n a los proveedores de los proveedores, y as¨ª sucesivamente¡±, agrega Nicol¨¢s Gavela, responsable de Sostenibilidad en Accenture en Espa?a.
Coordinaci¨®n y datos
¡°El problema es que, a veces, se ha construido la casa por el tejado¡±, destaca Alberto Jim¨¦nez-Piernas, profesor coordinador de Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad de la Facultad Business & Tech de la Universidad Alfonso X El Sabio y CEO en Segara. Muchas empresas han tenido que ponerse al d¨ªa con la gesti¨®n debido al aumento de las obligaciones de reporte, pero carecen de una coordinaci¨®n adecuada entre departamentos. Adem¨¢s, no han logrado gestionar de manera eficiente los datos necesarios ni extraer conclusiones ¨²tiles.
Tampoco han podido convertir esta informaci¨®n en un insumo clave para la toma de decisiones estrat¨¦gicas ni utilizarla para mejorar su competitividad y generar inteligencia de negocio, agrega Jim¨¦nez-Piernas. Pero otras, seg¨²n Orencio V¨¢zquez, del Observatorio RSC, han pisado el acelerador por la presi¨®n de los inversores institucionales y de los mercados organizados. Unos actores que comenzaron a exigir informaci¨®n m¨¢s detallada sobre las pr¨¢cticas de sostenibilidad, impulsando as¨ª la creaci¨®n de ¨ªndices espec¨ªficos y la necesidad de mejorar el manejo de los datos.
¡°Hoy en d¨ªa es m¨¢s necesario que nunca el l¨ªder responsable en las compa?¨ªas y, por supuesto, en los consejos de administraci¨®n. Un l¨ªder capaz de retomar la actividad econ¨®mica y hacerlo sin dejar a nadie atr¨¢s, ser parte del cambio, esquivar inercias y combinar largo y corto plazo¡±, resume Fernando Ruiz, presidente de Fundaci¨®n SERES.
La responsabilidad legal tambi¨¦n ha desempe?ado un papel clave en este cambio. La reforma de la Ley de Sociedades de Capital de 2018 estableci¨® que el Consejo de Administraci¨®n tiene competencias exclusivas para la formulaci¨®n de los Estados de Informaci¨®n No Financiera, lo que implica una responsabilidad total y absoluta sobre la veracidad y el contenido de los datos presentados en el cap¨ªtulo no financiero. Como es evidente, los consejeros se preocupan m¨¢s por lo que firman y aprueban, de ah¨ª que se haya generado una mayor demanda de perfiles especializados en sostenibilidad y cumplimiento normativo dentro de las organizaciones.