Arranca el desarrollo del euro digital, la nueva moneda de la UE

La Uni¨®n Europea (UE) quiere contar con su propia moneda virtual. Se trata del euro digital, otra forma de dinero electr¨®nico que funcionar¨¢ igual que el efectivo, como si fueran monedas o billetes. El Banco Central Europeo (BCE) es el emisor de este medio de pago virtual, que nace con el objetivo de complementar el dinero en met¨¢lico, no de sustituirlo. Tampoco reemplazar¨¢ al dinero bancario. Los euros digitales se alojar¨¢n en un monedero virtual con el que se podr¨¢n efectuar las mismas transacciones que se realizan con las monedas y los billetes. A¨²n no est¨¢ en circulaci¨®n, sino que se trata de un proyecto piloto. Durante los pr¨®ximos dos a?os se abordar¨¢n cuestiones como el dise?o y la distribuci¨®n para despu¨¦s arrancar el periodo de puesta en marcha, que se alargar¨¢ hasta 2026.

Las ventajas del euro digital

Juan Carlos Higueras, analista econ¨®mico y profesor de EAE Business School, destaca la mejora de la seguridad que puede aportar esta moneda: ¡°Tiene menos riesgo que el dinero fiduciario [papel moneda] pues al ser digital se puede seguir el rastro y es m¨¢s seguro. Simplificar¨¢ los pagos digitales¡±. Adem¨¢s, el profesor aclara: ¡°No estamos hablando de la creaci¨®n de una nueva divisa ni de dinero bancario¡±.

Desde el punto de vista de la lucha contra el blanqueo de capitales y el fraude fiscal, el euro digital supone ciertas ventajas. ¡°Se reducir¨¢ la econom¨ªa sumergida¡±, vaticina Higueras. Como ¨²ltimo incentivo, destaca la rapidez en la conversi¨®n de una moneda a otra. ¡°Podremos cambiar de euro a d¨®lar, por ejemplo, con menores costes de transacci¨®n y a mayor velocidad¡±, a?ade.

El euro digital permitir¨ªa a los ciudadanos europeos no tener que depender de medios digitales emitidos y gestionados desde fuera de la UE. Como indica Josep Soler, director general del Instituto de Estudios Financieros (IEF) de Barcelona en el Podcast de Banco Sabadell ¡°a medio plazo el euro digital, al igual que otros procesos relacionados con la digitalizaci¨®n de la industria financiera, contribuir¨¢ a la mejora de la productividad en todos los ¨¢mbitos¡±.

Pero el uso de esta nueva tecnolog¨ªa tambi¨¦n entra?a ciertos riesgos. El ciudadano necesitar¨¢ monederos digitales, m¨¢s susceptibles de recibir ataques inform¨¢ticos a gran escala que los f¨ªsicos. ¡°Habr¨¢ miedo a que se produzca cualquier tipo de ciberataque y el ciudadano pierda sus ahorros. Ya ha ocurrido en alg¨²n caso con las criptomonedas¡±, apunta Higueras. Por eso la UE ha decidido implantarlo con el tiempo y el an¨¢lisis necesarios para garantizar la seguridad.

Antecedentes similares en otros pa¨ªses

Europa no es la ¨²nica en poner en marcha una forma de pago digital. ¡°El 80% de los bancos centrales que emite moneda de curso legal est¨¢ estudiando proyectos similares¡±, asegura Carlos Ruiz, director de Estudios del Instituto de Estudios Econ¨®micos (IEE), haciendo referencia a un informe del Banco de Pagos Internacionales (BPI) de Basilea realizado en 65 pa¨ªses.

Las motivaciones que explican este inter¨¦s colectivo son diferentes seg¨²n el contexto. ¡°Los bancos centrales de los pa¨ªses emergentes pretenden mejorar la inclusi¨®n financiera¡±, se?ala Ruiz. ¡°Grandes sectores de su poblaci¨®n en algunos de estos pa¨ªses no tienen acceso a una cuenta bancaria ni conocimientos financieros b¨¢sicos, pero el uso del m¨®vil, en cambio, est¨¢ muy extendido¡±. Los incentivos en los pa¨ªses desarrollados son diferentes y pasan por la seguridad y la rapidez en el pago que garantizan las divisas digitales.

El pa¨ªs que m¨¢s ha avanzado en la implementaci¨®n de divisas virtuales es China. El yuan digital se puede convertir a yuan efectivo en 3.000 cajeros de Pek¨ªn. El objetivo es ir expandiendo este servicio a m¨¢s bancos (solo dos lo permiten) y a m¨¢s lugares.

No es una criptomoneda

El euro digital no se parece al bitcoin o a otras criptomonedas. Estas son expedidas de forma descentralizada por entidades privadas y su valor es mucho menos estable al no estar regulado por una entidad como el BCE. ¡°Al final son m¨¢s dep¨®sitos de valor que moneda de cambio¡±, explica el director de Estudios del IEE. " Tienen variaciones de hasta el 15% en su valor. Con esta volatilidad es muy dif¨ªcil que un comercio minorista las acepte como forma de pago. En cambio, la divisa digital ir¨¢ ligada al valor del euro, as¨ª que no surgir¨¢ este problema¡±, a?ade. Desde el punto de vista de la tecnolog¨ªa no se va a optar de momento por replicar la estructura t¨ªpica de las criptodivisas, es decir, la cadena de bloques conocida como blockchain.

Quedan por delante cuatro o cinco a?os hasta que se conozca c¨®mo ser¨¢n estas monedas virtuales. Puede que muchas personas, habituadas ya al pago electr¨®nico, no noten mucha diferencia en su d¨ªa a d¨ªa. Pero las consecuencias a nivel de seguridad, rapidez y estandarizaci¨®n de estas transacciones mejorar¨¢n la relaci¨®n del ciudadano con el dinero.