?Aut¨®nomo o empresa? C¨®mo decidir la mejor f¨®rmula para crear un negocio
Aspectos como la limitaci¨®n de la responsabilidad, la necesidad de asociarse con otros profesionales o la cautela ante un nuevo proyecto influyen en la elecci¨®n de una figura jur¨ªdica u otra
Cuando un profesional decide montar un negocio tiene la opci¨®n de darse de alta como aut¨®nomo o de constituir una microempresa, es decir, una sociedad mercantil, a trav¨¦s de la cual llevar¨¢ a cabo su actividad. Pero, ?qu¨¦ opci¨®n es la m¨¢s acertada? Los expertos coinciden en que para responder a esta pregunta conviene atender a criterios personales, econ¨®micos y comerciales, as¨ª como contar con asesoramiento profesional.
Una de las grandes diferencias que existen entre la figura de un aut¨®nomo y una microempresa es la responsabilidad ante las deudas. El trabajador por cuenta propia es un empresario individual, una persona f¨ªsica y, en su caso, la responsabilidad es ilimitada. Esto significa que responder¨¢ con su patrimonio personal. Por ejemplo, su casa, su coche o un local en propiedad. La empresa, en cambio, habitualmente se constituye como sociedad limitada (SL), por lo que se responde siempre con el capital social y los bienes de la compa?¨ªa, de forma que la responsabilidad econ¨®mica no alcanza el patrimonio del propietario.
Existe una excepci¨®n por la que un empresario podr¨ªa responder con sus propiedades, explica Joan Riera, profesor de Innovaci¨®n y Emprendimiento en la escuela de negocios Esade: cuando se ha utilizado un bien particular, como, por ejemplo, un apartamento, como aval de la SL para pedir un pr¨¦stamo al banco. En caso de no ser capaz de asumir esa deuda con la entidad bancaria tendr¨ªa que responder con ese bien.
Los aut¨®nomos cuentan, a su vez, con una f¨®rmula para limitar el alcance de sus deudas que est¨¢ sujeta a una condici¨®n. De acuerdo con lo previsto en la Ley 14/2013 de apoyo a los emprendedores y su internacionalizaci¨®n, el profesional tiene la opci¨®n de registrarse como Emprendedor de Responsabilidad Limitada (ERL). As¨ª, su patrimonio personal queda protegido siempre que especifique en el Registro Mercantil con antelaci¨®n a su alta como aut¨®nomo los bienes no sujetos a la actividad profesional.
Ap¨²ntese al ¡®webinar¡¯
De autónomo a micropyme: claves para profesionalizar e impulsar tu negocio, con Ana Fernández, socia directora de Barna Consulting Group. Organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell. Cuándo: 2 de noviembre, a las 16.00.
Impuestos: ?fijos o progresivos?
Los aut¨®nomos tributan a trav¨¦s del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF), que es progresivo, es decir, crece en proporci¨®n a las ganancias. Las sociedades, en cambio, responden a un gravamen fijo del tipo general del 25%. ¡°La fiscalidad es un buen indicativo para decantarse por una u otra opci¨®n¡±, apunta el profesor de Esade. Y pone de ejemplo: ¡°Si se trabaja por cuenta propia y los beneficios de la actividad [el resultado de restar los costes a los ingresos] son mayores de 40.000 euros, conviene crear una sociedad¡±. A partir de esa cantidad, asegura este experto, la carga fiscal aumenta en mayor medida para el aut¨®nomo.
Actualmente, los costes asociados al emprendimiento de ambas opciones ya no suponen una diferencia. Desde octubre, el capital social m¨ªnimo para crear una sociedad de responsabilidad limitada (SRL) pasa de 3.000 euros a un solo euro, seg¨²n se establece en la Ley 18/2022, de creaci¨®n y crecimiento de empresas, conocida como Ley crea y crece. ¡°Una reforma interesante que facilita el salto de aut¨®nomo a microempresa¡±, destaca Riera.
Cuando un aut¨®nomo crea una empresa se convierte en aut¨®nomo societario. Como aclara Ver¨®nica Ferrer, profesora en la escuela de negocios EAE, crear una empresa no exime al trabajador por cuenta propia de pagar su cuota de aut¨®nomos, siempre que se trabaje para dicha empresa y/o se tenga control efectivo sobre la misma como administrador o gerente. Ese importe supone su cotizaci¨®n a la Seguridad Social y no hay que confundirlo con un gravamen fiscal como el impuesto sobre sociedades.
La estrategia de negocio tambi¨¦n influye
Cuestiones como asociarse con otro profesional, tener ambici¨®n de crecimiento empresarial o mejorar la imagen de cara a los clientes y los inversores determinan tambi¨¦n la elecci¨®n entre ser aut¨®nomo o crear una empresa. Un trabajador por cuenta propia puede contratar a otras personas, siempre que obtenga primero el C¨®digo de Cuenta de Cotizaci¨®n (CCC), una cuenta desde donde podr¨¢ pagar las cuotas de la Seguridad Social de los empleados; o incluso puede contratar los servicios de otro freelance a trav¨¦s de un contrato mercantil. Esto ampl¨ªa la capacidad de crecimiento del negocio, como se?ala Riera.
Establecerse como empresa tambi¨¦n genera m¨¢s confianza hacia inversores y clientes. ¡°Suele proyectar una imagen m¨¢s robusta, s¨®lida y profesional¡±, apunta la docente de EAE. Y matiza: ¡°No es com¨²n que un inversor deposite su dinero en la actividad de un aut¨®nomo¡±.
Ferrer asegura que una sociedad contribuye a una profesionalizaci¨®n m¨¢s r¨¢pida del negocio: ¡°Como empresa se deben registrar todos los movimientos financieros y publicar los libros de contabilidad. Esto obliga a llevar un mejor control de la actividad¡±. Y a?ade: ¡°Adem¨¢s, permite desgravarse otro tipo de gastos diferentes del de la figura del aut¨®nomo como sueldos, arrendamientos o seguros de enfermedad, entre otros¡±.
Los aut¨®nomos tambi¨¦n pueden deducirse gastos en la declaraci¨®n de la renta, como la cuota de aut¨®nomos, las contribuciones a planes de pensiones o las primas del seguro de vida por las coberturas de fallecimiento, invalidez permanente absoluta e incapacidad total, hasta un m¨¢ximo de 500 euros al a?o por persona (si el asegurado y el beneficiario son la misma persona). Tambi¨¦n aquellos derivados del desarrollo de su actividad profesional, aunque no ser¨¢ una deducci¨®n completa. Por ejemplo, si un aut¨®nomo trabaja desde su hogar, podr¨¢ descontar ¨²nicamente el 30% de los suministros de agua, luz, etc. de la parte proporcional de la vivienda destinada a este fin.
Dar el salto de aut¨®nomo a empresa
La figura del aut¨®nomo puede suponer un buen comienzo que desemboque en dar el salto a empresa si el negocio funciona, propone Riera. ¡°Es conveniente empezar como trabajador por cuenta propia y ponerse a prueba, testear el servicio o el producto y aprender, pero sin correr grandes riesgos. Y cuando ya has validado si tiene salida en el mercado, entonces llega el momento de establecer una sociedad, de fichar un equipo, de buscar inversores...¡±, completa.
Una opci¨®n interesante para nuevos emprendedores, seg¨²n los expertos, es la Sociedad Limitada Nueva Empresa (SLNE), de r¨¢pida constituci¨®n ¡ªen apenas 48 horas¡ª, que puede contar con entre uno y cinco socios, que deben ser personas f¨ªsicas. Con un m¨ªnimo de capital social de un euro y un m¨¢ximo de 120.000 euros, el objeto social es gen¨¦rico, lo que permite transformar y/o ampliar el tipo de negocio o actividad sin necesidad de cambiar los estatutos de la empresa.
A la hora de darse de alta como aut¨®nomo o de constituir un SL, acudir a la entidad bancaria permitir¨¢ recibir asesoramiento profesional, a trav¨¦s del gestor del banco, que informar¨¢ y guiar¨¢ sobre cu¨¢l es la opci¨®n m¨¢s adecuada seg¨²n las necesidades.