La formaci¨®n digital requiere medios y actitud

Un flamante edificio de Barcelona tiene un problema anal¨®gico y una soluci¨®n digital: las dobles ventanas exteriores filtran agua cuando llueve, y el remedio es una junta especial para un sellado estanco.

En la industria tradicional esas piezas se hubieran inyectado en un molde car¨ªsimo, solo rentable para tiradas masivas. Pero la impresi¨®n aditiva de IMES 3D, la startup proveedora, ha entregado una cantidad mucho menor, solo las que necesita el edificio, por mucho menos de lo que hubiese costado el molde.

Con esa capacidad competitiva, normal que no les falten clientes llamando a la puerta. ?Qu¨¦ les falta entonces? ¡°Talento digital en la cantidad y con el nivel de formaci¨®n que pide el mercado¡±, explica David Mestres, uno de los dos j¨®venes fundadores.

El contraste es casi incomprensible: por un lado, paro estructural, especialmente juvenil, y, por otro, un enorme caladero de trabajo tecnol¨®gico de calidad, de ese que permite reenfocar o planificar una vida.

Educaci¨®n bajo demanda

La conexi¨®n entre ambos extremos est¨¢ inventada pero no del todo aplicada: educaci¨®n a la carta, diversa, desde las ingenier¨ªas superiores a la antes menospreciada formaci¨®n profesional o la actualizaci¨®n (reskilling) que peri¨®dicamente nos emplaza a todos. Otro contraste: el sector m¨¢s evolutivo, m¨¢s mutante, el tecnol¨®gico, es al mismo tiempo el m¨¢s estable.

La Comisi¨®n Europea calcul¨® de 500.000 a 750.000 los puestos tecnol¨®gicos vacantes en el continente en el a?o 2019

En Espa?a, casi la mitad de los nuevos empleos generados este a?o tendr¨¢n relaci¨®n con el entorno digital, unos 200.000, dice la Uni¨®n Europea. Pero seg¨²n Fundaci¨®n Telef¨®nica, solo el 31% de la fuerza laboral sabe lo que hay que saber para trabajar en ese entorno. Y en 2019 la Comisi¨®n Europea calcul¨® de 500.000 a 750.000 los puestos tecnol¨®gicos vacantes en el continente.

El esfuerzo formativo tambi¨¦n avanza. Por ejemplo, ¡°en Barcelona la oferta de profesionales tecnol¨®gicos creci¨® un 23% entre 2017 y 2019, el problema es que la econom¨ªa digital y la demanda corren m¨¢s¡±, apunta Jordi Arruf¨ª, director de Talento Digital del Mobile World Capital Barcelona.

El factor humano

En cierto modo la tecnolog¨ªa es v¨ªctima de su propia naturaleza, la de la aceleraci¨®n exponencial. La econom¨ªa digital, explica Arruf¨ª, se basa en dos pilares hoy distantes pero ¨ªntimamente conectados: una tecnolog¨ªa m¨¢s potente y a la vez barata (¡°producir una unidad adicional de software cuesta cero¡±) y las personas con capacitaci¨®n para entender y apurar esa enorme oportunidad de negocio.

A m¨¢s de un a?o de la pandemia, ¡°ya sabemos que la recuperaci¨®n no ser¨¢ en U ni en V, sino en K¡±, apunta el experto. La pata ascendente de la K son los sectores estimulados, digitales, y la pata descendente, los que se quedan obsoletos. Conclusi¨®n: el primer grupo necesita formaci¨®n digital especializada para alimentarse, y el segundo necesita formaci¨®n digital especializada para reciclarse o trasvasar su empleo sobrante hacia el primero.

La dimensi¨®n psicol¨®gica de la formaci¨®n se refleja en las recetas contra la brecha digital, seg¨²n Arruf¨ª, como la obligaci¨®n de despertar vocaciones en disciplinas STEM (ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa, matem¨¢ticas). ¡°Solo con lograrlo entre las mujeres ya podr¨ªamos reducirla un 80%¡±, apunta. ¡°Formar los nuevos perfiles profesionales 4.0 es la ocasi¨®n de que las mujeres consigamos una mayor representaci¨®n en los sectores industrial y log¨ªstico¡±, tercia Blanca Sorigu¨¦, directora general del Consorci de la Zona Franca de Barcelona.

Otra receta que entra de lleno en el factor humano: la motivaci¨®n para el reciclaje profesional de sectores en transformaci¨®n acelerada, casi todos, ¡°que ver¨¢n m¨¢s cambios en 15 a?os que en un siglo¡±, aclara Arruf¨ª.

Formar los nuevos perfiles profesionales 4.0 es la ocasi¨®n de que las mujeres consigamos una mayor representaci¨®n en los sectores industrial y log¨ªstico

Blanca Sorigu¨¦, directora general del Consorci de la Zona Franca de Barcelona

La Uni¨®n Europea insiste: que salgan del mundo laboral cientos de miles de profesionales con conocimientos sectoriales insustituibles no es una opci¨®n. Se trata de a?adir una capa digital a esa experiencia para reengancharlos. Abogado, pero con habilidades digitales; cirujano, pero con habilidades digitales; periodista, arquitecto, instalador, dise?ador, cocinero, pero con capacitaci¨®n digital.

Facilidad de aprender

Iv¨¢n Rey, el otro joven cofundador de IMES 3D, explica que la formaci¨®n en su sector avanza, ya existe un m¨¢ster de fabricaci¨®n aditiva en Barcelona, ¡°pero ahora necesitar¨ªamos tres, uno por cada t¨¦cnica especializada de impresi¨®n¡±. ¡°Si no abunda el talento especialista que necesitamos, priorizamos la actitud personal, la curiosidad, la capacidad de aprender r¨¢pido porque la tecnolog¨ªa evoluciona siempre, tienes que integrar nuevo conocimiento cada d¨ªa¡±.

Para Rodrigo Miranda, director general de la escuela internacional de negocios ISDI y asesor para el hub del Plan Nacional de Capacidades Digitales (PNCD), ¡°la buena noticia es la vocaci¨®n firme con el cambio del modelo productivo, existen hubs de apoyo y gesti¨®n, e independientemente del palo pol¨ªtico de cada cual, el PNCD consulta a los diferentes actores tanto empresariales como educativos. El objetivo es mirar atr¨¢s en 10 o 15 a?os y ver un PIB mucho m¨¢s digitalizado, para tener un alcance m¨¢s global y competitivo sobre todo en Europa y Latam¡±.

Miranda habla de actitud en sentido amplio, de salir de la zona de confort, como personas, como empresas y como pa¨ªs. ¡°Lo primero que pregunto a los alumnos es qu¨¦ han aprendido para su desarrollo profesional durante el confinamiento?¡±. Para que arraigue la formaci¨®n hay que arrasar prejuicios y concienciar. ?No se ha hecho hasta ahora? ¡°No lo suficiente¡±.

Responsabilidad individual

Ha primado la tendencia a la comodidad de una sociedad desarrollada. ¡°En esto debemos ser pol¨ªticamente incorrectos, reconocer que somos las personas los primeros responsables de nuestra formaci¨®n. Yo puedo ayudarle generando entornos y programas de aprendizaje, con un cheque formativo, pero la actitud de educaci¨®n continua depende de ti¡±, apunta Miranda, y ampl¨ªa: ¡°Cuando despertamos esa hambre, la formaci¨®n se vuelve f¨¢cil¡±.

El objetivo es mirar atr¨¢s en 10 o 15 a?os y ver un PIB mucho m¨¢s digitalizado, para tener un alcance m¨¢s global y competitivo sobre todo en Europa y Latam

Rodrigo Miranda, director de ISDI y asesor para el hub del PNCD

Adem¨¢s: revertir clich¨¦s falsos y tozudos, como que la tecnolog¨ªa es solo para los listos, devolver la dignidad a la formaci¨®n profesional estigmatizada desde los a?os ochenta, comunicar que la variedad de contenidos tecnol¨®gicos es tal que cualquiera, ¡°repito, cualquiera¡±, insiste Miranda, puede optar a formarse digitalmente, adem¨¢s de formaci¨®n pr¨¢ctica como la digitalizaci¨®n real de una empresa o la creaci¨®n de un e-commerce con financiaci¨®n, facturaci¨®n y clientes de verdad.

Y dos actitudes m¨¢s, seg¨²n el profesor: esp¨ªritu optimista a la par que realista, porque se basa en la certeza del casi pleno empleo digital. Y esp¨ªritu de manada: que esa visi¨®n individual de la propia responsabilidad se proyecte en lo colectivo, en el todos a una. ¡°Es imprescindible la colaboraci¨®n entre empresas, administraciones y educadores para crear ecosistemas, lanzaderas y hubs de ayuda mutua. Nada sobra, todo suma¡±.