La inmensa fuerza del colibr¨ª
?Reindustrializar Espa?a y Europa? ?Recuperar la soberan¨ªa tecnol¨®gica que nos hizo fuertes? ?Mitigar el cambio clim¨¢tico? Puede que hasta f¨¢cil, si todas las empresas hacen su parte
Cuenta la f¨¢bula que en el bosque se desat¨® un incendio. Los animales, incluso los m¨¢s fuertes, hu¨ªan despavoridos cuando de repente vieron a un peque?o colibr¨ª volar en direcci¨®n a las llamas. Asombrados, le preguntaron la raz¨®n y la peque?a ave respondi¨® que llevaba toda el agua que pod¨ªa cargar, una gota, para intentar sofocar ese infierno. Algunos lo tildaron de loco. Otros se burlaron. Todos le dijeron ¡°pero infeliz, ?crees que tu esfuerzo servir¨¢ de algo?¡± El colibr¨ª respondi¨® ¡°no lo s¨¦, tal vez no, pero yo voy a hacer mi parte¡±.
Hablemos de empresas. Gracias a la innovaci¨®n convertida en producto, servicio y modelo de negocio, las siguientes encabezan sectores o van camino de hacerlo. Aunque por tama?o no parezcan colibr¨ªes, lo son a vista de p¨¢jaro, en la panor¨¢mica de millones de compa?¨ªas ¡ªtodas, en realidad¡ª emplazadas a transformarse en esencia, tecnol¨®gica y culturalmente, para encarar retos hist¨®ricos desde la soberan¨ªa econ¨®mica y la reindustrializaci¨®n de Europa a mitigar el cambio clim¨¢tico global. Y son colibr¨ªes porque est¨¢n haciendo su parte.
Est¨¢n integradas en DFactory Barcelona, no una incubadora o una aceleradora, sino el mayor hub europeo en industria 4.0 con infraestructura tecnol¨®gica ¡ªrob¨®tica, sens¨®rica, impresi¨®n 3D, inteligencia artificial (IA), blockchain, manufactura avanzada, fot¨®nica, etc., etc.¡ª para desarrollar negocios reales compartidos por compa?¨ªas consolidadas. Para m¨¢s se?as, el mayor de todos los proyectos del Consorci de la Zona Franca de Barcelona.
IMHOIT. Los datos, para quien los trabaja
Diego E. Galetti, CMO y cofundador de IMHOIT, parte de la filosof¨ªa para llegar a la ciencia. Dice que si la tecnolog¨ªa es humana en su origen, debe serlo en su prop¨®sito. Sostiene que solo se puede mejorar lo que se mide con precisi¨®n. De ah¨ª que el dato sea la unidad b¨¢sica de sentido de la creciente hasta lo omnipresente transformaci¨®n digital. Del dato viene la informaci¨®n ¨²til, y de la informaci¨®n ¨²til, el conocimiento.
La compa?¨ªa va al fondo de la cuesti¨®n: c¨®mo recoger, procesar y transformar esa materia prima de forma segura para que el progreso material equivalga a progreso social: ¡°Sin tecnolog¨ªa no hay evoluci¨®n, y sin sostenibilidad esa evoluci¨®n tecnol¨®gica solo proyectar¨ªa una mirada ego¨ªsta de crecimiento econ¨®mico en desmedro del medio ambiente o del uso responsable de los recursos¡±, apunta Galetti. Si ser¨¢ as¨ª, que la Uni¨®n Europea acaba de reclamar ¡°datos de mejor calidad¡± sobre biodiversidad para acertar con las inversiones destinadas a protegerla.
Europa deber¨ªa buscar la soberan¨ªa tecnol¨®gica. Por ejemplo, somos muy capaces de fabricar chips y sensores de enorme capacidadDiego E. Galetti, CMO y cofundador de IMHOIT
Recuerda que en esta fase de la revoluci¨®n tecnol¨®gica ¡°el que no avanza, retrocede¡±. Si Europa busca alternativas energ¨¦ticas al gas o el petr¨®leo rusos o a la crisis de los semiconductores, ¡°deber¨ªa hacer lo mismo en soberan¨ªa tecnol¨®gica. Por ejemplo, somos capaces, muy capaces, de fabricar chips y sensores de enorme capacidad y eficiencia¡±.
Precisamente el control y blindaje del dato es su modelo de negocio. Desarrolla proyectos de Internet de las Cosas (IoT) avanzado sobre una plataforma de trazabilidad con certificaci¨®n de datos, cadena de bloques y capas de seguridad y encriptaci¨®n especializada. Virtualmente aplicable a cualquier proceso industrial.
El objetivo es la total soberan¨ªa de las empresas sobre su informaci¨®n. ¡°Que puedan confiar al 100% en los datos que generan los sensores de una f¨¢brica, un buque, una potabilizadora, es extremadamente valioso, una diferencia crucial¡±. Ejemplo: cuando trabaja con sensores chinos ¡ªuna caja negra porque el acceso al c¨®digo est¨¢ bloqueado¡ª IMHOIT los abre, extirpa el software original y lo reemplaza por otro transparente y controlado por la empresa cliente.
Por tres razones. Uno: esos datos son suyos, de nadie m¨¢s, y para evitar que un tercero pueda alterarlos o incluso desactivar los sensores. Dos: por ciberseguridad ante el aumento disparado de los ataques, precisamente cuando el IoT empieza a hacerse masivo y vulnerable. Un riesgo, dice Galetti, del que todav¨ªa no se percibe el calibre.
Y tres: para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y al uso inteligente de los recursos materiales y humanos. ?C¨®mo? El control de los datos propios y seguros permite a empresas, consumidores y gobiernos la trazabilidad de la huella carb¨®nica en toda la vida de los productos, la garant¨ªa ¨¦tica del trabajo justo, o la toma de buenas decisiones p¨²blicas y privadas para desarrollar procesos industriales y pol¨ªticas, como la descarbonizaci¨®n urbana, m¨¢s eficientes.
Una aplicaci¨®n de la plataforma de trazabilidad certificada: Digiprime y su transporte de bater¨ªas en desuso para reciclaje, con monitoreo incluso de gases y vibraciones.
NEXIONA. Una sola plataforma para gobernarlos a todos
Imaginemos una multinacional sider¨²rgica y los ingentes datos que generan 120 puntos de producci¨®n con sus procesos y equipos especializados. Por ejemplo la recopilaci¨®n de 450 indicadores diferentes para conocer por qu¨¦ se desv¨ªa el consumo energ¨¦tico al fundir chatarra. O las 350 se?ales necesarias que controlan el comportamiento de las barras de acero seg¨²n avanzan por los cajones reductores y detectan riesgos de paradas de emergencia. O los 300 para identificar y corregir defectos en los perfiles de laminado.
En ese mar de informaci¨®n vierten m¨¢s y m¨¢s caudales de datos. Sobre el suministro de la empresa a proyectos arquitect¨®nicos en medio mundo. Sobre su reciclaje de mas de ocho millones de toneladas de material f¨¦rrico al a?o. De los protocolos de seguridad laboral en una industria tan extrema. M¨¢s los que genera la evoluci¨®n de toda su infraestructura hacia la industria 4.0 digitalizada, monitorizada y automatizada.
Y pensemos que esta industria es real, se llama CELSA Group, y necesita entender toda esa informaci¨®n, su propia informaci¨®n.
Ya no basta con hacer bien un producto, adem¨¢s hay que saber usar los datos para protegerlos y lograr mejoras que ser¨ªan imposibles sin ellosJaume Rey, cofundador y General Manager de Nexiona
Ahora pensemos en los millones de empresas en ese mismo proceso de transformaci¨®n digital que no dudar¨ªan en implantar una plataforma ¨²nica y a la medida, no solo por monitorizar, analizar y transformar en informaci¨®n ¨²til todos sus datos, sino para hacerlo desde la completa propiedad de la plataforma, instalable en cualquier lugar, integrable en cualquier protocolo IT/OT (tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y de la operaci¨®n), escalable a millones de sensores y dispositivos IoT.
Ese servicio puro 4.0 tambi¨¦n existe y lo presta Nexiona a empresas como CELSA. Su cofundador y General Manager, Jaume Rey, explica que este modelo de gesti¨®n tiende a un uso m¨¢s que transversal, universal: ¡°Ya no basta con hacer bien un producto, adem¨¢s hay que saber usar los datos para protegerlos y lograr mejoras que ser¨ªan imposibles sin ellos¡±.
Como IMHOIT, tambi¨¦n habla de un big data soberano a trav¨¦s de la privacidad y la propiedad intelectual de la plataforma, y de integraci¨®n total como un nuevo paradigma de gesti¨®n. ¡°No hay que comprar aplicaciones diferentes para cada necesidad de eficiencia, de calidad, o trazabilidad, etc., sino que unificamos todas las fuentes de datos f¨ªsicos, como sensores, m¨¢quinas y equipos, y todas las aplicaciones para que su anal¨ªtica permita el salto a una econom¨ªa de decisiones data-driven y su enorme ventaja competitiva¡±. ¡°El resultado es un incremento dram¨¢tico en la eficiencia de la toma de decisiones gracias a su automatizaci¨®n¡±.
ALISYS. La inteligencia artificial aprende inteligencia emocional
Su particular plataforma de integraci¨®n de datos confirma que es tendencia. Con parecidas ventajas que la de Nexiona en eficiencia, asistencia a la estrategia empresarial, escalabilidad, flexibilidad, pero especializada en otra de las grandes corrientes tecnol¨®gicas de la industria 4.0: la teleoperaci¨®n y gesti¨®n de robots, adem¨¢s de drones, dispositivos IoT y seres humanos, desde luego.
Robots con nombre propio como James, entrenado en telepresencia e inteligencia artificial para navegar de forma aut¨®noma, escuchar y responder consultas sobre salud o consumo en retail. O como Pepper, robot social interactivo y personalizable que entiende el lenguaje no verbal, gestos y emociones en actividades educativas, tiendas, eventos o viajes tur¨ªsticos. Furhat, que simula rostros, tonos de voz y emociones en el estudio de la interacci¨®n entre las personas y las interfaces rob¨®ticas. En salud puede ayudar a evaluar la probabilidad de padecer una dolencia o simular s¨ªntomas para formar al personal sanitario. O Spot, el robot cuadr¨²pedo m¨¢s avanzado del mundo, que trabaja en entornos industriales peligrosos.
Adem¨¢s de estos y otros robots, Alisys ha dise?ado su plataforma ¨²nica capaz de integrar flotas enteras de robots y dispositivos made in cualquier fabricante. Es como si aprendiesen una lengua franca para trabajar de forma coordinada y sin necesidad de un software exclusivo para cada marca. Un hito. ¡°Adem¨¢s lo hace en cualquier parte del mundo desde la nube con monitorizaci¨®n simplificada¡±, explica Jorgina D¨ªaz Torres, directora de Desarrollo de Negocio de Rob¨®tica de Alisys.
¡°Esa sencillez de manejo y el leguaje tecnol¨®gico com¨²n de tantos dispositivos dispares es el quiz del salto operativo, no solo en eficiencia, tambi¨¦n al reducir la curva de aprendizaje para controlar los robots¡±, lo mismo en un centro hospitalario que en una empresa industrial.
Una plataforma que analiza el rendimiento de dispositivos aut¨®nomos en una sola interfaz no solo gestiona mejor los proyectos complejos o afina la productividad, la seguridad o el trabajo colaborativo entre m¨¢quinas. Seg¨²n D¨ªaz Torres, va m¨¢s all¨¢, ¡°supera las barreras que hab¨ªan ralentizado un uso mucho m¨¢s extensivo y cotidiano de la rob¨®tica¡± porque sus productos a menudo no pon¨ªan intercomunicarse.
Una plataforma de gesti¨®n integral supera las barreras que hab¨ªan ralentizado un uso mucho m¨¢s extensivo y cotidiano de la rob¨®ticaJorgina D¨ªaz Torres, directora de Desarrollo de Negocio de Rob¨®tica de Alisys
Esa integraci¨®n de lo heterog¨¦neo se demuestra en los programas donde participa la plataforma: TeCuidas, para el envejecimiento activo de personas con discapacidades en la comunicaci¨®n y la interacci¨®n social como los trastornos del espectro autista. Inmerbot, que desarrolla la comunicaci¨®n entre robots y personas con sensaci¨®n inmersiva para inspeccionar y mantener infraestructuras industriales. O Inspect 4.0., cuyo objetivo es reducir accidentes o cat¨¢strofes por fallos humanos en el ¨¢mbito industrial.
NTT DATA. Una f¨¢brica escondida dentro de una impresora
En un escenario futurista usted se acerca al concesionario para recoger su nuevo coche el¨¦ctrico. Pero no tiene que esperar meses a la entrega. Va al establecimiento como quien va a la pescader¨ªa. Elige un modelo base y adem¨¢s la personalizaci¨®n de acabados y componentes, espera un tiempo que hoy nos parecer¨ªa un suspiro y le entregan su nuevo veh¨ªculo a la carta. La magia la hace el taller de impresi¨®n 3D junto al concesionario que produce in situ todos esos materiales elegidos a la carta.
Para David Junyent Moragas, senior manager del sector Industry en NTT DATA, ese futuro ya ha comenzado en DFactory, donde su compa?¨ªa, aliada con 3D Experience de Dassault Syst¨¨mes, trabaja en ese salto evolutivo de las tres dimensiones. La nueva generaci¨®n de impresoras, explica Junyent, no solo fabrica prototipos sin l¨ªmite de formas y descaradamente m¨¢s baratos que los tradicionales. No solo sirve para fabricar piezas de repuesto ante una urgencia. ¡°No, la nueva tecnolog¨ªa nos permite fabricar componentes y productos finales que de otra forma no se hubieran podido mecanizar¡±. Es decir, las nuevas impresoras industriales ya son directamente la f¨¢brica.
As¨ª NTT DATA desata uno de los grandes cors¨¦s de la industria cl¨¢sica: la gesti¨®n de los cambios de ingenier¨ªa en los procesos que preceden a cualquier producto. Es m¨¢s, la necesidad de reducir dr¨¢sticamente el impacto ambiental desde la ideaci¨®n y la producci¨®n al uso de ese producto hasta el fin de su vida ¨²til, tambi¨¦n implica una complicada f¨®rmula de cambios de ingenier¨ªa que ahora tienen que calcular la sostenibilidad ambiental adem¨¢s de la econ¨®mica. Por ejemplo, urge dise?ar componentes m¨¢s duraderos y a la vez m¨¢s ligeros para reducir el consumo y extender la autonom¨ªa en los coches el¨¦ctricos.
La nueva tecnolog¨ªa 3D nos permite fabricar componentes y productos finales que de otra forma no se hubieran podido mecanizarDavid Junyent Moragas, senior manager del sector Industry en NTT DATA
Lo que hace la compa?¨ªa es combinar esa tecnolog¨ªa 3D puntera con los sistemas de gesti¨®n del ciclo de vida (PLM, en ingl¨¦s) para que cada cambio de ingenier¨ªa se materialice en un dise?o 3D digital y, una vez validado, imprimir esa versi¨®n en el Instituto de Fabricaci¨®n Aditiva de DFactory. Hasta llegar al producto definitivo.
Cualquier producto, el que la empresa cliente proponga. Este modelo de trabajo y servicio ¡°permite a cualquier compa?¨ªa que nos visita no solo conocer c¨®mo el sistema PLM gestiona los procesos industriales en general y el cambio de ingenier¨ªa en particular, adem¨¢s comprueba lo f¨¢cil y r¨¢pido que es tener en las manos cada uno de los cambios realizados¡±, apunta Junyent.
SiOCAST. La democracia (empresarial) en moldes de silicona
Si la impresi¨®n 3D es clave para la soberan¨ªa tecnol¨®gica y la reindustrializaci¨®n ¡ªpor la libertad de producir en casa e independizarse de los oligopolios de proveedores¡ª, es l¨®gico que en DFactory se desarrollen varios proyectos.
Por ejemplo SiOCAST y su proceso in¨¦dito que combina lo mejor de dos mundos, la inyecci¨®n y la impresi¨®n en tres dimensiones, para producir piezas de resina termopl¨¢stica en las cantidades que se quiera, desde 50 a incluso m¨¢s de 400.000. El proceso de inyecci¨®n tradicional es complejo, muy caro, usa moldes met¨¢licos dif¨ªciles de dise?ar y manufacturar, solo se amortiza con tiradas masivas. Sin miramientos, SiOCAST lo jubila mediante moldes de silicona fabricados a partir de m¨¢steres impresos en 3D, mucho m¨¢s r¨¢pidos, flexibles y asequibles. Antes, si quer¨ªas uno de esos moldes de silicona, te lo ten¨ªan que hacer a partir de un patr¨®n maestro mediante escultura a mano, fundici¨®n o mecanizado.
Ya se extiende en el sector de las miniaturas tanto en peque?os talleres como en grandes fabricantes ¡ªjuguetes, modelismo, coleccionismo, juegos de rol, etc.¡ª, pero su versatilidad puede colonizar otras industrias que usen piezas peque?as blandas o duras, desde calzado, teclados y conectores m¨¦dicos a componentes de sobremoldeo. Por ejemplo, uno de sus clientes fabrica ruedas e interruptores para un simulador de vuelo. Otra ventaja a?adida: el bajo impacto ambiental por la variedad no t¨®xica de la resina, certificada y con nula generaci¨®n de residuos porque cualquier pieza defectuosa o resto se reintegra al proceso.
¡°Hoy ninguna tecnolog¨ªa cumple estos requisitos de producir piezas finales, con excelente calidad superficial, alto nivel de detalle mediante tecnolog¨ªa 3D de estereolitograf¨ªa, a bajo costo, en plazos tan breves y con fabricaci¨®n local sin depender de proveedores extranjeros¡±, explica Ferran Navarro, cofundador y CEO de SiOCAST. Adem¨¢s contribuye a democratizar la producci¨®n y estimular el tejido econ¨®mico desde la base porque liberarse de los moldes tradicionales, solo al alcance de inversiones elevadas, abre el mercado a las empresas peque?as.
Ninguna otra tecnolog¨ªa permite producir piezas finales, con excelente calidad superficial, alto nivel de detalle, a bajo costo, en plazos tan breves y con fabricaci¨®n localFerran Navarro, cofundador y CEO de SiOCAST
Al producir localmente y con un sistema adaptable a la demanda, ¡°no hay necesidad de almacenar o desperdicio por productos no vendidos¡±, a?ade Navarro. ¡°Adem¨¢s las m¨¢quinas necesarias para producir son compactas, en una habitaci¨®n de 10 metros cuadrados puedes tener tu propia f¨¢brica de alto volumen¡±.
PICVISA. El reciclaje de lo cotidiano y lo imposible
No todas las industrias tienen la suerte de fabricar sus piezas en casa y con cero residuos. El resto del mercado deja un visible rastro de desperdicios que reclama uno de los macrosectores del futuro: el reciclaje, la reutilizaci¨®n y el eterno retorno de la materia.
Cualquier lector aficionado a la tecnolog¨ªa habr¨¢ consumido pilas de informaci¨®n sobre disciplinas como IA, IoT, blockchain, big data o rob¨®tica, pero a muy pocos les constar¨¢ la aplicaci¨®n coordinada de todas ellas a un modelo avanzado de reciclaje como el de PICVISA.
La compa?¨ªa combina IA y visi¨®n artificial en sistemas de separaci¨®n ¨®ptica que distinguen de un vistazo vidrio, pol¨ªmeros, papel, cart¨®n o textiles para clasificar, reutilizar o revalorizar. La capacidad de aprendizaje autom¨¢tico va reduciendo el porcentaje de errores o imprecisiones, y adem¨¢s hablamos de residuos masivos y multisectoriales, potencialmente reciclables a la misma escala.
¡°La automatizaci¨®n de estos procesos que habitualmente son manuales, de riesgo, baja calidad y mucha rotaci¨®n, permite a las empresas industrializarlos¡±, explica Joan Manel Casamitjana, CEO de la compa?¨ªa. Pone el ejemplo del robot clasificador que van a instalar en Nestl¨¦, capaz de recuperar por primera vez pl¨¢sticos peque?os que sol¨ªan acabar en la basura. ¡°Reducir el volumen de residuos en el vertedero ¡ªampl¨ªa el directivo¡ª aporta un enorme ahorro en costes medioambientales. Automatizamos trabajos de riesgo y poco valor a?adido que en una sociedad de calidad y sostenible no deber¨ªan estar haciendo las personas¡±.
Esa sociedad avizora un cambio dr¨¢stico en 2025: la entrada en vigor de la ley europea del residuo textil, que obligar¨¢ a la recogida selectiva y el reciclaje del 100% de los residuos comunitarios ¡ªm¨¢s de 16 millones de toneladas anuales¡ª. No queda otra, ser¨¢ imperativo industrializar la tarea. Pero la compa?¨ªa ya vive en ese escenario. Ha desarrollado equipos de IA con visi¨®n hiperespectral que clasifican autom¨¢ticamente las telas por composici¨®n y color para facilitar su reciclado a gran escala.
¡°Teniendo en cuenta que muchas prendas ya no conservan la etiqueta con la composici¨®n y que en un 48% de los casos no son veraces, seg¨²n un estudio de ReFashion, es la mejor forma de garantizar una clasificaci¨®n fiable¡±, se?ala el CEO. ¡°Automatizar estos procesos nos permite digitalizar la informaci¨®n de los flujos y el material que tratan. Permite a los encargados de planta abordar mejoras en su cadena de valor, reducir los gastos operativos y ver en tiempo real el valor del residuo que est¨¢n procesando. Es decir, generar valor en torno a la informaci¨®n que proporcionan los equipos¡±.
La automatizaci¨®n de los procesos de selecci¨®n de residuos, que habitualmente son manuales, de riesgo, baja calidad y mucha rotaci¨®n, permite a las empresas industrializarlosJoan Manel Casamitjana, CEO de PICVISA
Para el directivo, ¡°la reducci¨®n del impacto ambiental es impresionante¡±. ¡°En algunos proyectos, el ahorro de energ¨ªa de la fibra reciclada frente a la virgen puede ser del 53%, el ahorro de agua puede ascender al 99% y el de productos qu¨ªmicos al 88%. Unos porcentajes muy importantes porque la fabricaci¨®n de un kilo de fibra de poli¨¦ster consume 108 kilovatios/hora y 21 litros de agua, y emite 3,3 kilos de CO?¡å.
La pr¨®xima frontera a la que orienta su I+D: gesti¨®n de residuos para crear materias primas secundarias, producci¨®n de biopl¨¢sticos, ecodise?o y generaci¨®n de energ¨ªa con los residuos imposibles de tratar.
?Qui¨¦n quiere una f¨¢brica de microchips?
Barcelona la quiere y la tiene. El objetivo de recuperar soberanía tecnológica frente a EEUU y Asia viene de lejos, pero se reafirma con la crisis de esos componentes esenciales para la industria 4.0 llamados microchips, hoy monopolizados por un puñado de lejanos proveedores. De ahí la importancia de esta noticia: Intel instalará en el Centro Nacional de Supercomputación de la ciudad un laboratorio pionero de microchips, con una inversión inicial de 400 millones de euros compartida con el Gobierno español, dentro de un programa mucho más ambicioso para convertir el país en uno de los mayores productores europeos. Se trata de no volver a atascarse en ese cuello de botella, pero también de exportar semiconductores —un 20% de cuota global, como objetivo— ante el constante aumento de la demanda. El tejido industrial y científico barcelonés ha decantado la elección: el laboratorio se ubicará en el edificio Nexus II —campus norte de la Universitat Politècnica de Catalunya—, el segundo proyectado por el Consorci de la Zona Franca precisamente para que universidad y empresas tecnológicas compartan proyectos I+D. El laboratorio pronto estará operativo y contratará a 300 profesionales, con la previsión de ampliar la plantilla a medio plazo.