As¨ª funciona la econom¨ªa de escalera
T¨² pones lo que sabes sobre hidr¨®geno canalizado, yo mi sensor para medir el deterioro del metal. T¨², biomasa y fr¨ªo industrial, yo la red para calentar o refrescar Barcelona. Colaboraci¨®n entre empresas vecinas de escalera por el bien del edificio com¨²n: la sociedad

¡°Solo no puedes, con amigos, s¨ª¡±. Los lectores que peinen canas recordar¨¢n este mensaje del m¨ªtico programa La bola de cristal, all¨¢ por los ochenta.
Cambiamos ¡°amigos¡± por ¡°socios¡±, ¡°clientes¡± o ¡°empresas afines¡± y tenemos la consigna de la econom¨ªa colaborativa, entendida como la alianza de empresas para superar su capacidad individual de dejar un impacto social positivo: es decir, su capacidad ampliada de generar riqueza, tejido econ¨®mico, tracci¨®n tecnol¨®gica, trabajo de calidad, recursos p¨²blicos v¨ªa tributaci¨®n o avances reales en sostenibilidad.
Esta visi¨®n compartida refleja que, en una econom¨ªa cada vez m¨¢s compleja y cambiante, acceder al conocimiento preciso en un caos de informaci¨®n equivale a entender esa realidad para no fallar en el intento de mejorarla.
El lado oscuro del pl¨¢stico
Un ejemplo. ?Sabe el consumidor que el impacto ambiental var¨ªa si el pl¨¢stico de un envase es negro o de otro color? No, seguramente. Lo llamativo es que muchos de los fabricantes de productos contenidos por ese pl¨¢stico, tampoco. Desconocen que el negro, adem¨¢s de aportar un aspecto como m¨¢s premium, ¡°se consigue con un tinte de carbono que impide a los sistemas ¨®pticos de reciclaje detectarlo, y acaba en el vertedero¡±, explica Luis Segu¨ª, CEO y cofundador de Picvisa, una especialista en rob¨®tica, IA y visi¨®n artificial, entre otras tecnolog¨ªas, para identificar, clasificar y reciclar los materiales de los residuos. Lo mismo puede decirse de una industria textil ¡°cuyas mezclas de materias, estampados, botones o cremalleras tambi¨¦n entorpecen la recuperaci¨®n y el reciclaje¡±.
?Qu¨¦ hace Picvisa? Adem¨¢s de tecnolog¨ªa, divulga conocimiento. Abre las puertas a sus clientes, por ejemplo un potente grupo farmac¨¦utico, ¡°para que conozcan de primera mano el final del ciclo de vida de sus envases, los esquemas de gesti¨®n de residuos, las soluciones y limitaciones t¨¦cnicas que influyen en su reciclaje, y la aplicaci¨®n de todo ese conocimiento al ecodise?o para aligerar su impacto desde el origen¡±, detalla Segu¨ª.

La sinton¨ªa de un gasoducto y un sensor
Qu¨¦ tendr¨¢ que ver un gasoducto de hidr¨®geno y un sensor dise?ado para la construcci¨®n. En principio no mucho, pero al final, todo, como explica Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), la entidad p¨²blica impulsora de DFactory Barcelona, hub de referencia en coworking para la industria 4.0 en el sur de Europa.
En una presentaci¨®n de sus instalaciones, Navarro hablaba con una visita vinculada al gasoducto de hidr¨®geno Barcelona-Marsella, que coment¨® la dificultad t¨¦cnica de canalizar ese gas porque puede volver fr¨¢giles los metales. Por all¨ª estaba una compa?¨ªa desarrolladora de sensores capaces de medir el deterioro y de ese encuentro casi fortuito ha surgido un proyecto. ¡°Hay quien ha definido, de forma simp¨¢tica, este tipo de contactos en DFactory Barcelona como ¡®econom¨ªa de escalera¡¯¡±, a?ade Navarro. Los vecinos de los rellanos ponen en com¨²n lo que tienen y lo que saben para beneficio mutuo.
En DFactory este tipo de sinergia se hace sistem¨¢tica en un ecosistema de m¨¢s de 30 empresas ya consolidadas que, al compartir proyectos basados en tecnolog¨ªas exponenciales (como la IA, la rob¨®tica o la impresi¨®n 3D), amplifican el impacto econ¨®mico, industrial y ambiental alrededor.
¡°Estas empresas progresan de manera colaborativa para generar proyectos que de otra manera no se producir¨ªan, con puestos de trabajo de calidad y de futuro¡±, a?ade el delegado del CZFB, y pone este caso: hace apenas tres a?os fue a verle el creador de un prototipo de cuadriciclo el¨¦ctrico de ¨²ltima milla. Solo necesitaba transformar aquella maqueta de madera en un veh¨ªculo operativo. ¡°Le puse en contacto ¡ªcontin¨²a Navarro¡ª con dos empresas de nuestro ecosistema y el resultado es e-Miles, con un 90% impreso en 3D, que IKEA valora como posible soluci¨®n de movilidad para transportar sus muebles¡±.

La colaboraci¨®n fortalece la relaci¨®n directa entre la econom¨ªa de escalera y solidez del edificio social. Como dijo en alguna ocasi¨®n Bj?rn Stigson, antiguo presidente del Consejo Empresarial Mundial para el desarrollo sostenible, ¡°las empresas no pueden tener ¨¦xito en sociedades que fracasan¡±, y viceversa, una sociedad pr¨®spera suele incubar empresas m¨¢s generosas en su impacto positivo.
?Qu¨¦ impactos, en concreto?
La respuesta a esta pregunta es tan diversa como la variedad de modelos de negocio que contribuyen a esa huella positiva. Puede ser una compa?¨ªa experta en simbiosis industrial, de ah¨ª su nombre, S¨ªmbiosy, que en los desperdicios ve recursos y teje una red de empresas que intercambian materiales, agua o flujos de energ¨ªa descartados por unas y necesitados por otras. Por ejemplo, residuos agr¨ªcolas, forestales y ganaderos convertidos en biomasa y gas natural. O los de la fermentaci¨®n como materia prima para fabricar alcoholes.
¡°En todos los proyectos de simbiosis industrial siempre hay sinergias para aprovechar los beneficios colaterales asociados a las oportunidades. Sin ellas se pierde valor, y todos perdemos¡±, apunta Ver¨°nica Kuchinow, CEO y fundadora. Entre esas oportunidades aprovechadas figura la colaboraci¨®n de S¨ªmbiosy con la Fundaci¨®n SaoPrat para ense?ar a j¨®venes en riesgo de exclusi¨®n t¨¦cnicas que reutilizan materiales de demolici¨®n, o con ScrapStore 22@, una ¡°tienda de restos¡± que hace lo propio en escuelas o empresas de reinserci¨®n.
¡°La econom¨ªa social ¡ªampl¨ªa Kuchinow¡ª tiene un papel crucial en la transici¨®n hacia un cambio de modelo econ¨®mico m¨¢s circular, donde deben producirse cambios en el sistema productivo. Naturalmente, este tipo de compa?¨ªas tienen un reconocimiento social casi garantizado¡±.
Xavier Gil, gerente de Econenergies Barcelona, explica su particular forma de colaboraci¨®n p¨²blico-privada entre el Ayuntamiento condal y la compa?¨ªa Veolia, experta en econom¨ªa circular y sostenibilidad urbana. Hablamos de una red pionera que distribuye calor y fr¨ªo a edificios residenciales, industriales y de servicios a partir de una planta de generaci¨®n el¨¦ctrica en la Zona Franca alimentada con biomasa de la ciudad, m¨¢s la recuperaci¨®n del fr¨ªo residual que produce la regasificaci¨®n en la cercana instalaci¨®n de Enag¨¢s. Balance: ¡°Evitamos la emisi¨®n de cerca de 23.000 toneladas de CO2 al a?o, equivalentes a retirar de la circulaci¨®n unos 40.000 veh¨ªculos¡±, apunta el gerente.
Desde luego, las tecnolog¨ªas sostenibles que ponen a una empresa en el lado de las soluciones tienen costes, son una inversi¨®n que reclama retorno. Por eso Xavier Gil pone el foco en la oportunidad de negocio que ofrece la transici¨®n energ¨¦tica. ¡°Disponemos del conocimiento y la experiencia necesarios para aprovechar todos los recursos renovables a nuestro alcance. Adem¨¢s, la revoluci¨®n digital, concretamente la IA, act¨²a como catalizador de cambio y progreso¡±.
Ingenio humano, inteligencia artificial
La menci¨®n a la IA viene a cuento en otro modelo de colaboraci¨®n: el desarrollo de plataformas que coordinan a empresas, clientes, eslabones de las cadenas de valor y recursos para beneficio general. La de ecoDeliver, por ejemplo, aprovecha el espacio vac¨ªo de veh¨ªculos en tr¨¢nsito, como las a menudo desperdiciadas panzas de autobuses, para servicios log¨ªsticos, y ahora desarrolla un proyecto de transporte P2P, directamente entre individuos.
Evitamos la emisi¨®n de cerca de 23.000 toneladas de CO2 al a?o, equivalentes a retirar de la circulaci¨®n unos 40.000 veh¨ªculosXavier Gil, gerente de Econenergies Barcelona
O la plataforma de Nub Freight, especializada en log¨ªstica para pymes deficitarias en tecnolog¨ªa y visibilidad de datos, ¡°lo que conduce a una gesti¨®n ineficiente de sus recursos¡±, apunta Pol Ximeno, CEO y cofundador de la compa?¨ªa. Su modelo de colaboraci¨®n integra la mayor variedad posible de transportistas, cotizaciones y tarifas, con seguimiento detallado de env¨ªos e informes unificados. La consecuencia ¡°es la mejora de la productividad empresarial en un ¨¢rea muy intensa en capital humano¡±. En casos ¨®ptimos, algunos clientes reportan hasta un 48% de ahorro en gastos de transporte. Pr¨®xima estaci¨®n, seg¨²n el CEO: ¡°Medir la huella de CO2 en la cadena log¨ªstica de las pymes¡±.
Una comunidad de propietarios inclusiva
Entre las personalidades de esta comunidad de vecinos cabe una compa?¨ªa como Jotavirtual y sus contenidos inmersivos de realidad virtual y aumentada para industrias e instituciones, algunos enfocados en ¡°la empat¨ªa hacia los problemas sociales, mejorar los servicios que intentan solucionar esos problemas, promover el turismo sostenible o preservar el patrimonio cultural¡±, explican los cofundadores, Jaime Flores y Emma Urbina. Por ejemplo, ¡°la virtualizaci¨®n del pantano de Sau, en colaboraci¨®n con Cruz Roja de Catalu?a, para que ni?os y ni?as puedan explorar su entorno natural y entender la importancia de conservarlo; la virtualizaci¨®n de los perros de terapia, tambi¨¦n con Cruz Roja; o del castillo de Almansa para que personas con movilidad reducida tengan la sensaci¨®n de subir por la escalera de caracol de la torre¡±.
La comunidad acepta como vecino un proyecto de colaboraci¨®n pura, de la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro Clean Rivers Hub, que pone en com¨²n a empresas e instituciones empe?adas en recuperar ecosistemas fluviales en todo el mundo. ¡°Facilitamos el contacto entre ellas, las entidades afiliadas aportan gratuitamente sus capacidades, conocimientos, tecnolog¨ªas y materiales, y sin costo alguno, los ponemos a disposici¨®n de quienes restauran los ecosistemas de agua dulce¡±, detalla Eugeni Castej¨®n, fundador de la iniciativa. Hablamos de recursos y conocimientos, aplicados desde el Ebro a r¨ªos guatemaltecos o australianos, ¡°que aglutinan rob¨®tica, fot¨®nica, big data, blockchain, tecnolog¨ªa geoespacial, biolog¨ªa, soluciones basadas en la naturaleza, finanzas y humanidades como antropolog¨ªa y sociolog¨ªa para una prevenci¨®n profunda de la contaminaci¨®n¡±.
Colaborar con los dem¨¢s es invertir en uno mismo
Los beneficios sociales parecen evidentes. Pero, ?y los incentivos de las empresas, m¨¢s all¨¢ de un prop¨®sito ¨¦tico m¨¢s o menos aterrizado? ¡°Si son capaces de incorporar a ciertos perfiles humanos, si les proporcionan herramientas y libertad de acci¨®n, entonces consiguen ampliar el marco mental y operativo de la compa?¨ªa,?producen la hibridaci¨®n de negocios con sectores donde antes ni se imaginaban que podr¨ªan?trabajar.?Pero es necesario tejer relaciones honestas a largo plazo y huir de las relaciones de usar y tirar¡±, sugiere Castej¨®n.
Para Joan Mateu Chiquin, ¡°al adoptar pra?cticas colaborativas, las empresas de la econom¨ªa social no solo reducimos costos y mejoramos la eficiencia, tambie?n ganamos reconocimiento en innovacio?n sostenible¡ Sin embargo, apostar por ese cambio en sectores tradicionales tambi¨¦n presenta grandes retos y la necesidad de una concienciacio?n activa¡±.
Por su parte, Luis Segu¨ª opina que este tipo de empresas priorizan el bienestar com¨²n sobre el lucro individual. Adem¨¢s, el uso de tecnolog¨ªas avanzadas les permite responder ¡°de manera eficaz a los desaf¨ªos sociales y medioambientales, su compromiso social las diferencia en el mercado y atraen a consumidores cada vez m¨¢s conscientes del impacto de sus compras¡±. ¡°Suelen establecer conexiones m¨¢s profundas con la comunidad y generar confianza y lealtad entre los clientes y otros stakeholders¡±.
El impacto social de DFactory Barcelona
La tendencia a la colaboración es natural en el entorno de la industria 4.0 que representa DFactory Barcelona por varias razones, pero esta es fundamental: las tecnologías disruptivas que integran el hub —3D, IA, fotónica, robótica, sensórica, fabricación avanzada, ciberseguridad, etc.— tienden a combinarse y reforzarse mutuamente en los proyectos empresariales. Por lo tanto, también es natural la cooperación entre las empresas que desarrollan o aplican estas tecnologías.
Como apunta Blanca Sorigué, directora general del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), esa mentalidad colaborativa y el efecto ecosistema amplifica el impacto potencial de las empresas. El conjunto va más allá que la suma de las partes. “Somos una entidad catalizadora del progreso y desarrollamos múltiples iniciativas que tienen un efecto directo en nuestra sociedad, en la creación de nuevas oportunidades de negocio, primando siempre los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Además de su apoyo a la alianza de empresas que comparten esos objetivos, el CZFB los fomenta directamente en iniciativas como:
- La Barcelona Woman Acceleration Week, por la igualdad de género en la economía y la industria 4.0.
- EcoCircular ZF genera vínculos entre las empresas de la Zona Franca para fomentar la gestión eficiente de recursos y residuos hasta aspirar al residuo cero, reducir gastos, minimizar impactos ambientales y ampliar su nivel de economía circular.
- “También desplegamos en el polígono —continúa Sorigué— una red de movilidad sostenible con fuentes de energía 100% renovables, una red de agua regenerada y la gestión de residuos municipales de manera selectiva y colaborativa”.
- “Para que los jóvenes conozcan la actividad de la Zona Franca de Barcelona, una de las principales del país, contamos con la iniciativa Feel The Power ZF, que permite a niños y niñas de las escuelas locales conocer compañías inspiradoras por su contribución a una sociedad mejor. Y en las que un día podrían desarrollar sus carreras profesionales”, concluye la directiva.