As¨ª, aunque a¨²n no te conste, eres parte de la nueva econom¨ªa

All¨¢ por 2008, Microsoft dijo haber confirmado la teor¨ªa de los seis pasos, esa seg¨²n la cual todos los humanos estamos conectados en, como mucho, seis eslabones. Usted conoce a alguien que conoce a alguien que conoce a alguien¡­ que conoce al presidente de Estados Unidos. Desde la expansi¨®n universal de las redes sociales, no parece descabellado.

Ese patr¨®n reticular de la humanidad tambi¨¦n se refleja en la nueva econom¨ªa basada en la transformaci¨®n digital profunda. O, dicho de otra forma, sostenida sobre tecnolog¨ªas que Gordon Moore, cofundador de Intel, calific¨® de exponenciales por su capacidad para combinarse, potenciarse mutuamente y lograr que el conjunto sea m¨¢s que la suma de las partes. Son tecnolog¨ªas madre como, de nuevo, la IA, la m¨¢s poderosa, la rob¨®tica, la impresi¨®n 3D o las vinculadas a las energ¨ªas renovables, entre otras.

Dada su capacidad, o necesidad, de aliarse, las empresas que las integran empiezan a hablar un lenguaje com¨²n y forman de forma natural ecosistemas, relaciones para compartir avances. Por ejemplo, una empresa de servicios log¨ªsticos puede desarrollar una plataforma de IA que gestiona veh¨ªculos el¨¦ctricos, drones incluidos, fabricados en parte con un tipo de impresi¨®n 3D perfeccionada en el sector sanitario, con objetivos sostenibles de eficiencia energ¨¦tica, que subcontrata a una consultor¨ªa el fichaje de talento tecnol¨®gico. Son ecosistemas de empresas dentro de ecosistemas de sectores que terminan conformando el ecosistema total de la econom¨ªa.

A continuaci¨®n, algunas de esas organizaciones que abren camino a las dem¨¢s.

Ciudades vivibles para el 70 % de la humanidad

Abres la aplicaci¨®n del m¨®vil, marcas el destino ¡ªun supermercado, la oficina, la universidad¡­¡ª y seleccionas el coche disponible para compartir con otros usuarios el trayecto. De media, ahorras al mes casi 100 euros en combustible y 87 kilogramos de CO2, en comparaci¨®n con el desplazamiento de una tonelada y media de veh¨ªculo para llevar a una sola persona, t¨². ?D¨®nde sucede? En Vitoria-Gasteiz.

En otro proyecto, los consumidores pueden recibir en casa cualquier paquete transportado con veh¨ªculos el¨¦ctricos ¡ªbicis, patinetes, furgonetas¡­¡ª mediante una plataforma conectada con los servicios log¨ªsticos para optimizar cada desplazamiento y reducir la congesti¨®n urbana. ?D¨®nde? En Par¨ªs y en Barcelona.

Son dos proyectos piloto que emplean esas ciudades como laboratorios vivientes, dos proyectos entre decenas impulsados por EIT Urban Mobility ¡ªiniciativa del Instituto Europeo de Innovaci¨®n y Tecnolog¨ªa (EIT)¡ª, la mayor red de la Uni¨®n Europea para la innovaci¨®n en movilidad urbana. Solo su programa RAPTOR, por ejemplo, ha desarrollado 31 en 24 ciudades de 18 pa¨ªses y con propuestas de soluciones dise?adas por 375 startups.

Su objetivo justifica tal despliegue: el reto hist¨®rico de garantizar la fluidez econ¨®mica urbana y al mismo tiempo hacer m¨¢s vivibles las ciudades donde en 2030 se concentrar¨¢ el 70% de la poblaci¨®n planetaria, y subiendo, con el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa de los objetivos de descarbonizaci¨®n.

Como explica Mar¨ªa Paula Caycedo, directora del Innovation Hub South de la red, comprender y paliar un desaf¨ªo de semejante calibre requiere la visi¨®n hol¨ªstica de la nueva econom¨ªa, de un ecosistema de ecosistemas que conecta sectores, ¡°crea sinergias y se refuerza mutuamente para impulsar el crecimiento sostenible y el empleo de calidad¡±.

EIT Urban Mobility conecta a empresas desarrolladoras, universidades, centros de investigaci¨®n, autoridades municipales y, muy importante, los ciudadanos porque es fundamental conocer su perspectiva para compartir el cambio de mentalidad que requiere el cambio de costumbres. Por ejemplo, superar el uso irracional del veh¨ªculo privado.

¡°La din¨¢mica de nuestros proyectos busca esta transversalidad, la metodolog¨ªa de laboratorio viviente donde, para resolver un reto de la ciudad, no solo se involucra a qui¨¦n provee la soluci¨®n. Un laboratorio viviente necesita la participaci¨®n de todos los actores impactados para asegurar un despliegue exitoso y perenne¡±, concluye la directiva.

Las realidades de la industria digital

?Qu¨¦ disciplina tecnol¨®gica combina tecnolog¨ªas inmersivas, IA, Web3, metaverso, fotogrametr¨ªa, modelado 3D, gemelos digitales o aplicaciones interactivas, adem¨¢s de toda la capacidad de computaci¨®n necesaria para desarrollarse? Respuesta: la especialidad de las realidades virtual (RV) y aumentada (RA), de la que Tetravol es un exponente desde 1998.

Su director y fundador, H¨¦ctor Zapata, tambi¨¦n es un exponente del conocimiento complementario, es empresario, arquitecto, doctor en comunicaci¨®n tecnol¨®gica, profesor y organizador de masters en cinco universidades y escuelas t¨¦cnicas, adem¨¢s de experto en RV y RA, claro. Esa visi¨®n panor¨¢mica de lo acad¨¦mico a lo empresarial, le permite explicar el plus de la nueva econom¨ªa en la historia industrial: ¡°Aporta una fuerza imparable porque constituye un c¨ªrculo virtuoso, utilizamos las tecnolog¨ªas para crear mejor tecnolog¨ªa, y as¨ª sucesivamente. Al crecer de forma exponencial, benefician a todos los sectores industriales y creativos¡±. La novedad es que ¡°estamos en la fase de aceleraci¨®n¡±.

Puede que hace pocos a?os la RV y la RA pareciesen un nicho circunscrito al videojuego y poco m¨¢s. Hoy esa aceleraci¨®n pasa pantallas y el sector se ampl¨ªa desde la tecnolog¨ªa de consumo a la gran maquinaria industrial y los simuladores de aviaci¨®n. Tetravol tambi¨¦n adapta las realidades mixtas a la formaci¨®n, una actividad germinal porque podr¨ªa usar la tecnolog¨ªa precisamente para formar en tecnolog¨ªa y mermar la brecha entre la enorme demanda de profesionales y la insuficiente oferta disponible.

Otra aplicaci¨®n constructiva: la compa?¨ªa colabora con la C¨¢tedra Gaud¨ª para, entre otros proyectos, rehabilitar la Casa Batll¨® con t¨¦cnicas como el escaneado 3D de alta resoluci¨®n en las forjas de los balcones interiores, que visualiza con precisi¨®n extrema el estado de los materiales para asegurar su correcto ensamblaje. ¡°Tambi¨¦n podemos visualizar una propuesta de escalera para el edificio real, por ejemplo, exactamente como si estuvieras all¨ª, caminar a su alrededor o pasear por encima, lo que produce la curiosa sensaci¨®n de levitar sobre los escalones¡±, apunta Zapata.

Superdrones de la aviaci¨®n que viene

Si EIT proyecta una perspectiva de largo plazo hacia la movilidad terrestre, la empresa Grasshopper Air Mobility hace lo propio con la movilidad sostenible del cielo. Co-fundada por Jakob Saalfrank, su CEO, y dos ingenieros aeroespaciales, tambi¨¦n contribuye a inaugurar el futurista sector de la Movilidad A¨¦rea Avanzada (MAA). El objetivo es integrar sus superdrones en los sistemas de transporte sostenible con la naturalidad de una furgoneta de reparto.

Precisamente, Saalfrank define uno de sus prototipos en laboratorio como ¡°una furgoneta voladora completamente el¨¦ctrica y aut¨®noma¡±, capaz de cargar autom¨¢ticamente 350 kilogramos de mercanc¨ªa, transportarla durante 200 kil¨®metros por aire para completar el ¨²ltimo tramo de la entrega mediante conducci¨®n terrestre. Una versi¨®n m¨¢s peque?a, dise?ada para mover hasta siete kilogramos, podr¨ªa estar lista a finales del a?o pr¨®ximo. Si todo va bien, las primeras unidades de su hermano mayor se estrenar¨ªan a finales de la d¨¦cada.

El m¨¦rito de una compa?¨ªa as¨ª, pionera, no solo es trabajar a tan largo plazo, tambi¨¦n implica mantener la inversi¨®n mientras se generan las infraestructuras y la incierta regulaci¨®n que permitir¨¢ operar a las nuevas generaciones de drones. Saalfrank no tiene problema en admitir que la mayor¨ªa de las 900 compa?¨ªas desarrolladoras de prototipos para pasajeros o carga no llegar¨¢n a la fase de certificaci¨®n e industrializaci¨®n.

Sin embargo, las que se consoliden tendr¨¢n el cielo abierto para un sector al que el empresario augura una enorme capacidad de arrastre econ¨®mico por su combinaci¨®n de automatizaci¨®n, IA en la gesti¨®n de plataformas o innovaciones como la propulsi¨®n h¨ªbrida y por hidr¨®geno, adem¨¢s de bater¨ªas y motores el¨¦ctricos cada vez m¨¢s eficientes.

Hablamos de un sector completamente in¨¦dito que, en la estrategia de Grasshopper, primero trabajar¨¢ en los entornos de log¨ªstica industrial para despu¨¦s extenderse a todo tipo de transportes, abierto a nuevos ecosistemas de firmas especializadas en desarrollos y servicios. Ya lo hace, de hecho: ¡°A lo largo del ¨²ltimo a?o ¡ªexplica el CEO¡ª, me he conectado con innumerables empresas y emprendedores que pueden aportar r¨¢pidamente nuevas aplicaciones para drones. Las colaboraciones fomentan ecosistemas vibrantes donde las compa?¨ªas prosperan, innovan y crean riqueza. La aviaci¨®n cuenta con uno de los mayores potenciales disruptivos en la nueva econom¨ªa y vemos que Barcelona y Catalu?a lo est¨¢n reconociendo¡±.

La salud se imprime en 3D

Apenas dos semanas antes de irrumpir la pandemia, tres empleados de un coworking fundan en Sant Cugat del Valles una empresa distribuidora de impresoras 3D. Transcurre poco m¨¢s de un a?o y ya son distribuidores de Stratasys, l¨ªder mundial en impresi¨®n aditiva (capa a capa) de pol¨ªmeros. En 2023 se instalan en DFactory Barcelona, el mayor hub para la industria 4.0 del sur de Europa. En julio de 2024, esa compa?¨ªa, Excelencia Tech-Group, ya cuenta con 25 profesionales en plantilla y se ha especializado en esc¨¢neres e impresi¨®n en metal y cer¨¢mica, adem¨¢s de pol¨ªmeros.

Un ascenso as¨ª en uno de los peores momentos posibles refleja el impulso de la impresi¨®n 3D industrial como una de las tecnolog¨ªas con mayor efecto tractor. Y con mayor capacidad de expandirse en casi todo lo que implique fabricaci¨®n, lo mismo en textiles que en construcci¨®n, automoci¨®n o el ¨¢mbito aeroespacial con prototipado hiperrealista. O en salud, desde la odontolog¨ªa a la creaci¨®n de modelos anat¨®micos para ensayar intervenciones y multiplicar la capacidad curativa de las operaciones en humanos reales, adem¨¢s de la fabricaci¨®n de dispositivos m¨¦dicos y todo tipo de implantes.

Ronen Zioni, CEO y fundador de la compa?¨ªa, pone el ejemplo de la impresora J5 MediJet en el Hospital Sant Joan de D¨¦u (Barcelona), que ¡°permite crear modelos anat¨®micos detallados y mejorar significativamente la planificaci¨®n quir¨²rgica en un creciente n¨²mero de cirug¨ªas complejas y de alto riesgo¡±. ¡°Para salvar m¨¢s vidas¡±, en definitiva. Algunas impresoras ya son capaces de crear tejidos org¨¢nicos y cada vez est¨¢ m¨¢s cerca la bioimpresi¨®n de ¨®rganos completos sin riesgo de rechazo.

Con el aumento de la diversidad de aplicaciones, ¡°crece su capacidad de fomentar la actividad alrededor, crear nuevas empresas, reinventar las industrias tradicionales, fomentar la ingenier¨ªa y el desarrollo de materiales, facilitar la innovaci¨®n, reducir las barreras de entrada a los emprendedores y hacer m¨¢s sencillos los procesos de producci¨®n¡±, a?ade Zioni.

Estos beneficios son entendibles cuando toda una l¨ªnea de suministro, producci¨®n y ensamblaje en una f¨¢brica tradicional se sustituye completa por una impresora 3D industrial, que con solo el acopio del material base puede prototipar y fabricar in situ las piezas exactas, por complejo o personalizado que sea su dise?o, en la cantidad necesaria en cada momento, a demanda.

Sostenibilidad de arriba abajo

Si la sostenibilidad es un requisito legal cada vez m¨¢s estricto, y por lo tanto un factor de competitividad, entonces ganan importancia las asociaciones empresariales cuando asumen la tarea de promoverla.

Si adem¨¢s se trata de una organizaci¨®n como la asociaci¨®n de fabricantes y distribuidores AECOC, con m¨¢s de 34.000 compa?¨ªas integradas, hablamos de un ecosistema de ecosistemas por la diversidad de sectores entrelazados, y de una organizaci¨®n que refleja la realidad de esa econom¨ªa cada vez m¨¢s interconectada. ¡°La transformaci¨®n digital, la omnicanalidad y la sostenibilidad no discurren en paralelo, m¨¢s bien se entrecruzan y convergen creando ecosistemas que permiten dar mejores respuestas a los importantes retos afrontados por la sociedad¡±, explica Nuria de Pedraza, directora de Comunicaci¨®n y Relaciones Institucionales de AECOC.

Si el desperdicio global fuese un pa¨ªs, ser¨ªa el tercero m¨¢s contaminante del mundo, solo por detr¨¢s de China y EEUU. Esto es una invitaci¨®n a reflexionar, pero sobre todo a actuar.

Nuria de Pedraza, directora de Comunicaci¨®n y Relaciones Institucionales de AECOC

De ah¨ª que la estrategia para que la sostenibilidad permee a compa?¨ªas tan diversas sea transversal: ¡°Desde desarrollos tecnol¨®gicos ¡ªpor ejemplo de eficiencia energ¨¦tica y reducci¨®n de emisiones y residuos¡ª a buenas pr¨¢cticas de gesti¨®n, formaci¨®n y servicios en ¨¢reas como intercambio de informaci¨®n, tendencias de consumo y del consumidor, log¨ªstica y transporte, seguridad alimentaria o comercial¡±, a?ade De Pedraza.

Pongamos un ejemplo para entender esa dimensi¨®n competitiva de la sostenibilidad a gran escala: el proyecto La alimentaci¨®n no tiene desperdicio, impulsado por AECOC en toda la cadena de valor agroalimentaria desde la producci¨®n agropecuaria y la fabricaci¨®n al sector hostelero o cualquier mesa dom¨¦stica. La gesti¨®n que reduce el desperdicio convierte la responsabilidad ambiental en rentabilidad econ¨®mica, en una fortaleza empresarial frente a la competencia.

Para calibrar la escala de ese beneficio en todo el ecosistema agroalimentario (casi el 9% del PIB espa?ol), De Pedraza recuerda que ¡°si el desperdicio global fuese un pa¨ªs, ser¨ªa el tercero m¨¢s contaminante del mundo, solo por detr¨¢s de China y EEUU. Esto es una invitaci¨®n a reflexionar, pero sobre todo a actuar¡±.

Talento, el capital transversal

Un reciente informe de DigitalES cifra en unos 120.000 los puestos vacantes por profesionales tecnol¨®gicos en Espa?a, y solo en disciplinas como IA, ciberseguridad y big data hacen falta 20.000 expertos m¨¢s de aqu¨ª a 2025. Puede parecer una paradoja, pero si algo necesitan las tecnolog¨ªas exponenciales y cada vez m¨¢s aut¨®nomas, es a humanos capaces de entender y desarrollar su complejidad para exprimirlas.

La buena noticia es que, si esas tecnolog¨ªas se combinan para generar m¨¢s y mejor tecnolog¨ªa, tambi¨¦n pueden usarse para encontrar m¨¢s y mejor talento. De esta forma, al reducir ese d¨¦ficit en la mayor¨ªa las empresas, beneficia al ecosistema de ecosistemas que llamamos econom¨ªa.

¡°Cuando una empresa es capaz de atraer el mejor talento y dejarle la libertad y confianza de crear, la innovaci¨®n surge para el progreso de toda la sociedad¡±, apunta Santi Molins, Co-CEO y fundador de TalentFY, una plataforma que emplea IA para encontrar sentido entre los perfiles ofertados y los que demandan las empresas. En el ecosistema tecnol¨®gico, explica Molins, es crucial la precisi¨®n entre necesidad empresarial y cualificaci¨®n profesional ¡°porque esos perfiles son dif¨ªciles de atraer, se requiere ayuda para dar con ellos¡±.

Pero una cosa es que TalentFY optimice ese proceso para sus clientes y otra que la brecha se reduzca a escala de pa¨ªs. ¡°Es muy probable que la necesidad aumente. Creo que las empresas se han dado cuenta de la importancia de la IA y es muy probable que su inter¨¦s por atraer talento crezca m¨¢s r¨¢pido que la capacidad del pa¨ªs y del mercado en formar ese talento. Esta brecha dif¨ªcilmente se reducir¨¢ y siempre existir¨¢n perfiles donde la demanda sea muy superior a la oferta¡±.

As¨ª que toca esmerarse. Molins recomienda modificar las condiciones de trabajo, dar m¨¢s confianza al empleado, ofrecerle proyectos cada vez m¨¢s innovadores. ¡°Ya no es lo mismo intentar fichar un perfil tecnol¨®gico hoy que cualquier otro hace 25 a?os. No se trata de elegir al mejor candidato entre varios, como si postularan a tu empresa, sino de enamorar a cada uno de los dispuestos a escucharte y ver con qui¨¦n hay mejor match [coincidencia]¡±.