El pulso entre Marruecos y Argelia: una pelea que amenaza la factura del gas de los hogares espa?oles

Aunque su cuota de mercado se ha reducido durante la ¨²ltima d¨¦cada, Argelia contin¨²a siendo el principal proveedor de gas natural de Espa?a. Este a?o, hasta el pasado mes de julio, el pa¨ªs africano ha suministrado cerca del 50% del gas importado por nuestro pa¨ªs, dejando definitivamente atr¨¢s un periodo en el que Estados Unidos pareci¨® disputar su posici¨®n de liderazgo gracias a la producci¨®n de gas de esquisto. Sin embargo, por lo que se refiere al futuro m¨¢s inmediato, la hegemon¨ªa arg...

Aunque su cuota de mercado se ha reducido durante la ¨²ltima d¨¦cada, Argelia contin¨²a siendo el principal proveedor de gas natural de Espa?a. Este a?o, hasta el pasado mes de julio, el pa¨ªs africano ha suministrado cerca del 50% del gas importado por nuestro pa¨ªs, dejando definitivamente atr¨¢s un periodo en el que Estados Unidos pareci¨® disputar su posici¨®n de liderazgo gracias a la producci¨®n de gas de esquisto. Sin embargo, por lo que se refiere al futuro m¨¢s inmediato, la hegemon¨ªa argelina se ve amenazada por las tensiones pol¨ªticas entre Argel y Rabat, ya que un importante gasoducto, el Magreb-Europa (GME), atraviesa territorio marroqu¨ª. Todas las fuentes consultadas aseguran que el suministro de gas a los hogares espa?oles est¨¢ garantizado, pero los ecos de las tensiones vecinales han bastado para encender las alarmas.

El pasado 24 de agosto, el ministro de Exteriores argelino, Ramtane Lamamra, anunci¨® la ruptura de relaciones diplom¨¢ticas con Marruecos despu¨¦s de varias semanas en las que hab¨ªa ido escalando la tensi¨®n entre ambos pa¨ªses vecinos. Tan solo tres d¨ªas m¨¢s tarde, tom¨® cuerpo la primera consecuencia pr¨¢ctica de la crisis bilateral entre las dos potencias del Magreb: el ministro de Energ¨ªa argelino, Mohamed Arkab, dej¨® entrever en declaraciones p¨²blicas que su Gobierno no renovar¨ªa el acuerdo a tres bandas que permite la llegada a la pen¨ªnsula de gas argelino a trav¨¦s del GME y que caduca a finales del pr¨®ximo mes de octubre.

De momento, el Gobierno espa?ol se ha expresado con gran cautela respecto a este asunto. ¡°Seguimos la evoluci¨®n de las relaciones entre Argelia y Marruecos, dos pa¨ªses vecinos, y pedimos a ambos contenci¨®n y di¨¢logo. Confiamos que el suministro de gas a Espa?a estar¨¢ garantizado en todo caso y no se ver¨¢ afectado por la situaci¨®n actual¡±, se limit¨® a decir una fuente diplom¨¢tica espa?ola, que no quiso responder a la pregunta de si en La Moncloa se daban por muertas las negociaciones tripartitas a menos de dos meses para la finalizaci¨®n del contrato del GME. Sin embargo, una fuente cercana a las conversaciones no cerr¨® la puerta a una prolongaci¨®n del acuerdo: ¡°Todav¨ªa estamos negociando, y vamos a seguir luchando hasta el final¡±.

El GME es un gasoducto de unos 1.400 kil¨®metros de longitud, de los que 540 discurren en territorio marroqu¨ª antes de cruzar el estrecho de Gibraltar y terminar en C¨®rdoba. Inaugurado en 1996, tiene la capacidad de transportar cada a?o unos 8.700 millones de metros c¨²bicos de gas natural. El otro gaseoducto, el Medgaz, inaugurado en 2011 y que conecta los yacimientos de gas de Hassi R¡¯mel con la red espa?ola en la ciudad de Almer¨ªa, tiene una capacidad actualmente de 8.000 millones de metros c¨²bicos. Ahora bien, el pasado verano, los gobiernos espa?ol y argelino firmaron un acuerdo para aumentar la capacidad de esta infraestructura, que a partir del pr¨®ximo mes de enero pasar¨¢ a transportar anualmente unos 10.000 millones de metros c¨²bicos.

Todos pierden

Aunque el ministro Arkab no dijo expl¨ªcitamente que Argelia no renovar¨ªa el contrato de GME, y tanto Marruecos como Espa?a han mantenido un estricto mutismo al respecto, en Argel se da por hecho que a partir de noviembre el gas dejar¨¢ de fluir por el gasoducto internacional. ¡°El Gobierno est¨¢ determinado a castigar a Marruecos, a hacerle pagar un precio por sus provocaciones de estos ¨²ltimos meses. Eso no significa que el gaseoducto quede inservible para siempre. Podr¨ªa haber un acuerdo m¨¢s adelante, quiz¨¢s en 2022 o 2023¡±, apunta un analista pol¨ªtico argelino, descartando que las palabras de Arkab fueran una mera estrategia negociadora.

Y es que el principal perdedor de un par¨®n en el suministro es sin duda Marruecos, que percibe un peaje del 7% del valor del gas exportado por esta v¨ªa. En 2019, esta cifra no lleg¨® a los 50 millones de euros a causa de la ca¨ªda en el precio de los combustibles, pero en 2014, se acerc¨® a los 200 millones. Adem¨¢s, el GME proporciona un 45% de la demanda de gas del mercado marroqu¨ª a un precio por debajo del de mercado, que sirve a las plantas t¨¦rmicas del pa¨ªs para generar un 12% de la electricidad que consume el reino alau¨ª.

No obstante, aunque en menor grado, la propia Argelia sale tambi¨¦n perjudicada de la no renovaci¨®n del acuerdo sobre el GME. A partir de noviembre, su capacidad de exportaci¨®n por v¨ªa terrestre se reducir¨¢ de 16.700 millones de metros c¨²bicos anuales, a solo 8.000, y luego, a 10.000 a partir de enero. ¡°Argelia export¨® a Espa?a 9.000 millones de metros c¨²bicos en 2020, pero hab¨ªa llegado a exportar 17.000 antes. Estimamos que un 60% de este volumen se ha exportado a trav¨¦s del Medgaz y un 40% a trav¨¦s del Magreb-Europa¡±, explic¨® el analista energ¨¦tico Pravi Joshi a la revista Jeune Afrique.

Matt Cunningham, experto en energ¨ªa del think tank FocusEconomics, con sede en Barcelona, cree que Argelia perder¨¢ flexibilidad en su capacidad de suministro por v¨ªa terrestre, que podr¨ªa parcialmente compensar con la exportaci¨®n por v¨ªa mar¨ªtima de gas licuado, pero el precio es m¨¢s caro, y por tanto, menos competitivo en el mercado internacional. ¡°Es evidente que Argelia no podr¨¢ exportar tanto gas a Espa?a y el sur de Europa, al menos, a corto plazo¡±, desliza Cunningham.

De los tres pa¨ªses, Espa?a es el menos afectado por el embrollo diplom¨¢tico, ya que posee una infraestructura que le permite un alto grado de diversificaci¨®n en la adquisici¨®n de gas natural, responsable de la producci¨®n de un 17% de la electricidad generada en el pa¨ªs el a?o pasado. ¡°Espa?a ser¨¢ capaz de satisfacer sus necesidades de gas obteni¨¦ndolo de otros lugares, o compens¨¢ndolo con otras fuentes de energ¨ªa, pero los costes subir¨¢n¡±, sostiene Cunningham. Ese aumento en los costes, seg¨²n el experto, se podr¨ªa ver compensado para los consumidores finales por una bajada del precio mundial del gas a finales de a?o o principios de 2022 y por las medidas reci¨¦n adoptadas por el Gobierno de Pedro S¨¢nchez para frenar el encarecimiento de la factura de la luz.