Empleo antes que actividad
En apenas seis meses, la econom¨ªa ha creado 800.000 ocupados, mientras que el PIB apenas ha crecido un 3%
El mercado laboral es un buen term¨®metro para medir la temperatura de la actividad econ¨®mica, no solo porque refleja la cantidad de trabajo que se requiere para producir, sino porque es un indicador adelantado robusto que no admite interpretaciones o sesgos, puesto que en muchos casos son registros administrativos.
La afiliaci¨®n a la Seguridad Social de octubre ha vuelto a crecer con intensidad (casi 160.000 efectivos), dando con...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
El mercado laboral es un buen term¨®metro para medir la temperatura de la actividad econ¨®mica, no solo porque refleja la cantidad de trabajo que se requiere para producir, sino porque es un indicador adelantado robusto que no admite interpretaciones o sesgos, puesto que en muchos casos son registros administrativos.
La afiliaci¨®n a la Seguridad Social de octubre ha vuelto a crecer con intensidad (casi 160.000 efectivos), dando continuidad a la tendencia descrita en los ¨²ltimos meses, que la ¨²ltima Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) no ha hecho m¨¢s que corroborar. La ocupaci¨®n seg¨²n EPA creci¨® en 359.300 personas en el tercer trimestre, lo que permiti¨® recuperar los 20 millones de personas y el nivel previo a la pandemia. Es la primera vez que el empleo se recupera antes que la actividad (seg¨²n nuestras previsiones, no esperamos que esto suceda hasta el primer trimestre de 2023), a diferencia de lo sucedido en la salida de otras crisis. Los ERTE, pero tambi¨¦n la flexibilidad de la reforma laboral de 2012, han contribuido a que as¨ª sea. Para que se cree empleo (equivalente a jornada completa), el PIB apenas debe crecer un 0,5% interanual.
Sin embargo, pesan ciertas dudas sobre el mantenimiento del nivel actual de empleo. La recuperaci¨®n del volumen previo a la pandemia ha sido posible gracias al sector p¨²blico. El mantenimiento del empleo creado, especialmente, en el sector sanitario y educativo, est¨¢ muy supeditado al tono que adopte la pol¨ªtica fiscal. Actualmente, se debaten en el seno de la Uni¨®n Europea las reglas fiscales que marcar¨¢n la pauta en los pr¨®ximos a?os. He aqu¨ª un punto de debilidad del mercado laboral espa?ol.
El otro punto de riesgo del mantenimiento del nivel actual de empleo tiene que ver con el necesario acompa?amiento del incremento de la actividad econ¨®mica. En apenas seis meses, la econom¨ªa espa?ola ha sido capaz de crear 800.000 ocupados, mientras que el PIB apenas ha crecido un 3% y el n¨²mero de horas trabajadas un 4%. En la fase de recuperaci¨®n de la crisis anterior (que tuvo lugar entre el a?o 2014 y 2019), el avance medio del empleo fue de 440.000 ocupados al a?o, a la vez que el PIB crec¨ªa un 2,6% anual. Por lo que el avance esperado de la actividad econ¨®mica deber¨ªa haberse situado m¨¢s pr¨®ximo del 5% que del 3% estimado. Si esto no se produce, habremos salido de esta crisis con unos empleos mucho menos productivos de los que ten¨ªamos antes.
Por ¨²ltimo y relacionado con lo anterior, los trabajadores afectados por ERTE, todav¨ªa contabilizados en afiliaci¨®n y ocupaci¨®n EPA, siguen reduci¨¦ndose y ya son menos de 200.000, pero puede que una parte (sobre todo, aquellos que todav¨ªa no se han reenganchado) termine por perder su empleo en marzo de 2022 si no se prorrogan y si la actividad no termina de despuntar.
Andreu G. Baquero y Mar¨ªa Romero son profesores de Afi Escuela de Finanzas.