Franz Heukamp (IESE): ¡°La econom¨ªa ha de cambiar su modo de funcionar¡±

Franz Heukamp (Colonia, 48 a?os) es el primer director general extranjero de IESE Business School. Este ingeniero alem¨¢n, que no suele llevar corbata, se la ha puesto porque la instituci¨®n celebr¨® esta semana su d¨ªa grande: la Reuni¨®n Anual de Antiguos Alumnos, que este a?o tuvo lugar en el reci¨¦n estrenado campus de Madrid y acogi¨® a unas 5.500 personas en un nuevo formato h¨ªbrido (in situ y virtual), que piensa que perdurar¨¢ en el futuro. Est¨¢ contento al ver que los antiguos estudiantes de...

Franz Heukamp (Colonia, 48 a?os) es el primer director general extranjero de IESE Business School. Este ingeniero alem¨¢n, que no suele llevar corbata, se la ha puesto porque la instituci¨®n celebr¨® esta semana su d¨ªa grande: la Reuni¨®n Anual de Antiguos Alumnos, que este a?o tuvo lugar en el reci¨¦n estrenado campus de Madrid y acogi¨® a unas 5.500 personas en un nuevo formato h¨ªbrido (in situ y virtual), que piensa que perdurar¨¢ en el futuro. Est¨¢ contento al ver que los antiguos estudiantes del centro de direcci¨®n privado, ¡°que lo son todo para IESE¡±, vuelven a reunirse tras los embates de la pandemia.

Los 55.000 antiguos alumnos de la escuela (38.000 residentes en Espa?a) son su motor de desarrollo, sostiene Heukamp, no solo porque contin¨²an form¨¢ndose sino porque, adem¨¢s, son los impulsores de proyectos, iniciativas y programas concretos, como el M¨¢ster in Management, que naci¨® tras su petici¨®n, destaca. ¡°Sin ellos no podr¨ªamos tener ni las instalaciones que tenemos, ni la investigaci¨®n ni las becas¡±. No en vano, aportan unos 10 millones de euros [el 10% de los ingresos previstos para este a?o] al presupuesto de la instituci¨®n entre el pago de las cuotas y sus donaciones. Y apoyan el aprendizaje de los m¨¢s j¨®venes, remarca. Son su mejor red de contactos.

Heukamp cree que afrontamos un cambio de era. El capitalismo de la globalizaci¨®n y del crecimiento de la riqueza sin parang¨®n, pero tambi¨¦n de la desigualdad, ha derivado en un ¡°cambio de los paradigmas¡±. Ahora la cuesti¨®n es c¨®mo preparamos la econom¨ªa para ser menos dependiente del carbono y c¨®mo estrechamos la brecha de la inequidad, aprecia. ¡°Este mundo en el que entramos es distinto. No es un mundo de expansi¨®n global como el de los ¨²ltimos 30 a?os sino m¨¢s articulado y m¨¢s complicado. La econom¨ªa tiene que cambiar su modo de funcionar¡±.

El director de IESE est¨¢ convencido de que lo va a hacer ¡°porque la capacidad de invenci¨®n de los humanos es grand¨ªsima. Lo vamos a conseguir, no sin mucho trabajo y ajustes importantes, como los que vivimos hoy que nos faltan suministros y no sabemos c¨®mo organizar bien la transici¨®n energ¨¦tica... Pero all¨¢ donde vamos estaremos mucho mejor. Soy tremendamente optimista¡±, afirma.

Tambi¨¦n respecto a la correcci¨®n de la desigualdad. Heukamp considera que la respuesta llegar¨¢ de una fiscalidad m¨¢s justa y de la implantaci¨®n de unos salarios m¨ªnimos para la sociedad... ¡°Hay una reflexi¨®n que est¨¢ en marcha. No sabemos muy bien c¨®mo hacerlo, pero tambi¨¦n soy optimista y creo que se llegar¨¢ a un acuerdo para resolverlo¡±.

La pandemia ha introducido igualmente cambios en el liderazgo. ¡°Antes ya hab¨ªa conciencia de que el mundo estaba avanzando muy bien econ¨®micamente, pero hab¨ªa problemas: el cambio clim¨¢tico y la creciente desigualdad social. Con la pandemia hay mucha m¨¢s conciencia, por el sufrimiento que hemos vivido y las dificultades para la gesti¨®n de la incertidumbre. Ha ayudado a tomar conciencia no solo de que estos problemas son importantes sino de que son urgentes. Y est¨¢n mucho m¨¢s arriba en la agenda de los consejeros delegados que antes. Los empresarios nos hemos dado cuenta de que hay gente que no quiere trabajar en empresas que no toman en serio estos temas¡±, explica.

Son unos retos globales que conciernen al Gobierno, a la sociedad civil y a las empresas. Las soluciones pasar¨¢n por la colaboraci¨®n de todos. El mundo empresarial tiene que ser el motor de las mismas, en su opini¨®n.

Sin embargo, estas corporaciones est¨¢n dando alas a la inequidad a trav¨¦s de la b¨²squeda de beneficios a toda costa y de unos salarios astron¨®micos para sus directivos. ?C¨®mo deben contribuir a revertirla? Seg¨²n el director de IESE, las compa?¨ªas tienen, en primer lugar, que ayudar a crear riqueza y ¡°tambi¨¦n estar pendientes de las personas que trabajan en ellas, no solo como trabajadores sino como personas y en su entorno familiar, con una cercan¨ªa en el trato¡±. Adem¨¢s, han de preocuparse de c¨®mo pueden ser parte de la soluci¨®n con los proveedores, clientes y sociedad en lugar de dejarlo en manos de Gobierno u otras instituciones.

M¨¢s all¨¢ del beneficio

¡°Los beneficios son importantes para la salud de una empresa, pero esto no quiere decir que sean lo m¨¢s importante¡±, aprecia. Heukamp se fija en los emprendedores que al lanzar un negocio buscan resolver un problema real de la gente para decir: ¡°Tenemos que conseguir que esta preocupaci¨®n que es tan natural para un emprendedor no se pierda cuando la empresa crece. Es esencial y lo ha sido siempre. Y la pandemia, con la conciencia de la fragilidad de la salud personal, de la vida p¨²blica, de las relaciones profesionales, ha hecho que se vea m¨¢s que los beneficios empresariales no lo son todo¡±.

Pese a ello, los salarios de los ejecutivos de las empresas del Ibex 35 superan en 86 veces a los de sus plantillas. ?Es una distancia demasiado grande? Sin querer entrar en valoraciones, Heukamp asegura que ¡°ha de haber una relaci¨®n justa entre los salarios de los directivos y sus equipos y conjugarla con la ejemplaridad y la transparencia. No hay un indicador m¨¢gico. Pero hay que regirse por principios de justicia y tratar bien a los empleados. Este ratio entre el mejor y peor pagado ha ido aumentando, al menos en Estados Unidos, y no se entiende muy bien el porqu¨¦¡±.