La mayor deuda de toda una generaci¨®n
El 60% de los 74 pa¨ªses con ingresos m¨¢s bajos del planeta est¨¢n en una situaci¨®n de alto riesgo por su endeudamiento
A diferencia de los amantes, no tienen pasado; a diferencia de los matrimonios, no tienen futuro. Esto es lo que sienten muchos de los 74 pa¨ªses con ingresos m¨¢s bajos del mundo. Este a?o deben devolver unos 35.000 millones de d¨®lares (31.700 millones de euros), seg¨²n datos del Banco Mundial, en pr¨¦stamos. Un 45% m¨¢s que en 2020 (¨²ltimos datos disponibles). Una utop¨ªa. Los mercados emergentes y las econom¨ªas en desarrollo representan el 40% del PIB del planeta. Antes de la guerra en Ucrania, muchas ya atravesaban los alambrados caminos del impago....
A diferencia de los amantes, no tienen pasado; a diferencia de los matrimonios, no tienen futuro. Esto es lo que sienten muchos de los 74 pa¨ªses con ingresos m¨¢s bajos del mundo. Este a?o deben devolver unos 35.000 millones de d¨®lares (31.700 millones de euros), seg¨²n datos del Banco Mundial, en pr¨¦stamos. Un 45% m¨¢s que en 2020 (¨²ltimos datos disponibles). Una utop¨ªa. Los mercados emergentes y las econom¨ªas en desarrollo representan el 40% del PIB del planeta. Antes de la guerra en Ucrania, muchas ya atravesaban los alambrados caminos del impago. La covid-19 aument¨® el endeudamiento a su m¨¢ximo en 50 a?os, el equivalente a m¨¢s del 250% de los ingresos de los gobiernos. ¡°Cerca del 60% de estas naciones¡± ¡ªconfirma un portavoz del Fondo Monetario Internacional, FMI¡ª ¡°est¨¢n en situaci¨®n de alto riesgo o en dificultades de endeudamiento, aunque solo un pu?ado se enfrenta a la insolvencia¡±. Pese a todo, la carga de la deuda en los pa¨ªses de medianos ingresos suma su nivel m¨¢s alto en 30 a?os; el mayor en una generaci¨®n.
La ma?ana oscurece. Inflaci¨®n elevada. Crecimiento lento. Endurecimiento de las condiciones financieras. Mientras las ¡°cuentas¡± del planeta tienen la fragilidad de una porcelana resquebrajada. En los dos ¨²ltimos a?os, el G20 ha intentado rebajar la presi¨®n. En abril de 2020, las grandes econom¨ªas acordaron ¡ªutilizando la Iniciativa de Suspensi¨®n del Servicio de Deuda, DSSI por sus siglas en ingl¨¦s¡ª retrasar el abono de 20.000 millones de d¨®lares que deb¨ªan esos 74 pa¨ªses. El sosiego se prorrog¨® hasta finales de 2021. Pero solo 42 pudieron devolver 12.700 millones.
¡°Estas naciones necesitan un alivio sustancial de la deuda¡±, admite, por tel¨¦fono, Kenneth Rogoff, profesor de Econom¨ªa y Pol¨ªtica P¨²blica de la Universidad de Harvard y referencia mundial en este campo. ¡°El problema es que despu¨¦s de la iniciativa HIPC [rebaja de la deuda a los pa¨ªses pobres con un elevado endeudamiento] que comenz¨® en 1996, cuando las naciones ricas condonaron dr¨¢sticamente las deudas a los acreedores oficiales, muchas, cambiaron de orientaci¨®n, y se volvieron a endeudar con el sector privado y China. Ninguno de los cuales est¨¢ dispuesto a olvidar¡±, a?ade. Si Europa, Estados Unidos, el FMI y el Banco Mundial llevaran otra vez a cero los compromisos, de poco servir¨ªa frente a la negativa del espacio privado y China. El gigante asi¨¢tico posee ¡ªseg¨²n esta ¨²ltima instituci¨®n¡ª el 37% de la deuda de esas 74 tierras. O sea, que debe recibir unos 11.800 millones de euros este a?o. Una cantidad similar (13.400 millones) a la controlada por acreedores privados.
El papel de China
Nada en los mercados financieros lo gu¨ªa el altruismo. ¡°El cr¨¦dito y la deuda ¡ªespecialmente entre el poder y un pa¨ªs en desarrollo¡ª jam¨¢s resulta inocente. Como m¨ªnimo crea un v¨ªnculo que puede usarse de muchas maneras. El aumento de los pr¨¦stamos de China a ?frica va de la mano de sus ambiciones y la expansi¨®n de su huella econ¨®mica y comercial¡±, admite el sin¨®logo y experto en el pa¨ªs, Francesco Sisci. Pero en el caso africano ¡ªresume¡ª existe un riesgo. Extender esa deuda en exceso: ?hacia d¨®nde lleva?
China puede quedarse con minas o infraestructuras por los impagos. Pero los Estados tambi¨¦n podr¨ªan responder con nacionalizaciones. ¡°Es frecuente acusar al pa¨ªs¡± ¡ªsubraya el catedr¨¢tico de Econom¨ªa, Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo¡ª ¡°de ¡®la diplomacia de la trampa de la deuda¡¯, pues inunda de cr¨¦dito una naci¨®n hasta el punto de no poder pagar y entonces se hace con activos estrat¨¦gicos (puertos, autopistas)¡±. Sin embargo, es bastante proclive a conceder cancelaciones: ¡°Aunque no se sabe a ciencia cierta en qu¨¦ proporci¨®n¡±, matiza el docente. Pek¨ªn intenta que la aventura no fracase. De hecho, David Malpass, presidente del Banco Mundial, ya advirti¨® que ¡°la extracci¨®n de recursos por los prestamistas¡± significa que ¡°el riesgo de un impago desordenado est¨¢ creciendo¡±.
Pocos escuchan los mismos ecos que en la crisis de deuda de los a?os 80 en Am¨¦rica Latina, pero el fuego se lleva mal con las astillas. ?Qui¨¦n imaginaba una guerra en Europa? ¡°La situaci¨®n hoy en Latinoam¨¦rica resulta distinta a la de aquellos a?os. Ahora en la regi¨®n existen situaciones muy diversas. Var¨ªan bastante seg¨²n el pa¨ªs que analices, pero enfrentamos un tema que nos debe preocupar mucho¡±, reflexiona Daniel Titelman, director de la Divisi¨®n de Desarrollo Econ¨®mico de la Cepal (Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe). Dos n¨²meros se miran desde aceras opuestas de la calle. La deuda sobre el PIB de las 16 principales econom¨ªas fue del 54,4% en 2021. Una respuesta social a la pandemia. Sin embargo, el 6,1% de la riqueza de la regi¨®n se ¡°expolia¡±. M¨¢s de 325.000 millones de d¨®lares (295.000 millones de euros) se filtran por el sumidero fiscal de la evasi¨®n y el fraude.
El peligro es grande. Al menos existe una decena de econom¨ªas en desarrollo (Sri Lanka, T¨²nez, Bielorrusia, Jordania, Mauritania, Turqu¨ªa, El Salvador, Malasia, Yibuti) que podr¨ªan ser incapaces de pagar su deuda en 2022. ¡°Sri Lanka y T¨²nez ya est¨¢n intentando obtener ayuda del FMI y es posible que otros pa¨ªses hagan lo mismo¡±, prev¨¦ David Rees, economista s¨¦nior de mercados emergentes de Schroders. Son naciones peque?as, pero Rusia es un gigante. Y un misterio, y un enigma; y un acertijo. ¡°Es curioso que a¨²n no haya impagado, pues no resulta obvio qu¨¦ castigos adicionales m¨¢s se le pueden imponer¡±, observa Kenneth Rogoff. ¡°Sin embargo, quiz¨¢, existe el miedo de que el espect¨¢culo del impago fortalezca a aquellos en Europa que quieren dejar de apoyar la m¨¢quina de guerra rusa a trav¨¦s de la compra de gas y petr¨®leo¡±, a?ade. El pa¨ªs podr¨ªa pagar. La deuda externa solo supone el 75% de las reservas. Aunque sus abonos est¨¢n bloqueados. Nadie, eso s¨ª, parece haber calculado: ?c¨®mo, pese a su horror, convivir con Rusia sin acorralarla? Las grandes potencias de la ¨¦poca lo hicieron con Alemania y sabemos cu¨¢l fue la respuesta de la historia.
Crisis sist¨¦mica
¡°Aunque hasta ahora se ha evitado una crisis sist¨¦mica de la deuda, no puede excluirse totalmente¡±, alerta un portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI). ¡°Hay que admitir y abordar pronto los problemas¡±. El G20 ha creado el Common Framework for Debt Treatments. Este ¡°marco com¨²n¡± obliga a los pa¨ªses participantes a acordar los t¨¦rminos con los acreedores bilaterales (gobiernos) y el FMI, y luego asegurar el alivio de la deuda de los prestamistas privados. Solo Zambia, Etiopia y Chad han iniciado conversaciones. Resulta como levantar la mano y admitir: ¡°Tengo serios problemas¡±. Si lo hacen saben que el castigo del sector privado es seguro. ¡°Hay que vigilar las circunstancias ¨²nicas de cada pa¨ªs¡±, avisa Shaniel Ramjee, gestor del fondo Pictet Emerging Markets Multi Asset. Nadie presta gratis.