Lecciones posteriores al Brexit para Espa?a
La Universidad genera dos activos intangibles cruciales para el crecimiento econ¨®mico: formaci¨®n y conocimiento
El Reino Unido est¨¢ poniendo en marcha un ambicioso proyecto destinado a marcar distancias con el pasado, contraponi¨¦ndolo con un brillante futuro pos-Brexit que todav¨ªa est¨¢ por llegar. Su punto de partida es el reconocimiento de la abrumadora, y no deseable, concentraci¨®n de riqueza y de puestos de trabajo con elevados salarios en Londres y el sudeste del pa¨ªs, donde est¨¢n las universidades de Oxford y Cambridge.
El proyecto...
El Reino Unido est¨¢ poniendo en marcha un ambicioso proyecto destinado a marcar distancias con el pasado, contraponi¨¦ndolo con un brillante futuro pos-Brexit que todav¨ªa est¨¢ por llegar. Su punto de partida es el reconocimiento de la abrumadora, y no deseable, concentraci¨®n de riqueza y de puestos de trabajo con elevados salarios en Londres y el sudeste del pa¨ªs, donde est¨¢n las universidades de Oxford y Cambridge.
El proyecto ¡ªdenominado Levelling Up (Nivelaci¨®n)¡ª tiene como objetivo el reparto territorial del crecimiento y ha sido interpretado por algunos desconfiados como la ¨²nica forma que ten¨ªan los conservadores de obtener votos en las zonas tradicionalmente laboristas. Propone centrar la nueva estrategia en ¡°seis capitales¡±: capital f¨ªsico, humano, intangible, financiero, social e institucional, que deben combinarse equilibradamente si se desea optimizar los resultados. Desde la perspectiva espa?ola, el Levelling Up resulta atractivo porque nos recuerda nuestros problemas de integraci¨®n territorial, y tambi¨¦n por su vincu?laci¨®n con los ¡°seis capitales¡± una vez superada la etapa de los Fondos Estructurales centrados en las infraestructuras. Para los tres primeros ¡ªf¨ªsico, humano e intangible¡ª se dispone para Espa?a de informaci¨®n a nivel territorial (fundaciones BBVA y Cotec). Desde la perspectiva de los costes que genera la concentraci¨®n de las instituciones en la capital no se dispone de informaci¨®n comparable, pero s¨ª de indicadores suficientes (Ivie), para concluir que la situaci¨®n de Londres y Madrid no son muy distintas.
Estas informaciones nos permiten confirmar que las menores diferencias entre las CC AA se observan en las dotaciones de capital humano, y las mayores ¡ªcon diferencia¡ª, en los activos intangibles. Adem¨¢s, mientras las diferencias en capital tangible se han reducido con el transcurso del tiempo, en los intangibles han aumentado. Esto supone una ineficiencia, ya que un resultado muy aceptado en la literatura es que el capital tangible y el intangible son complementarios, lo que indica que deben avanzar en paralelo para extraer todo su potencial. El ejemplo m¨¢s claro es la complementariedad existente entre la inversi¨®n en tecnolog¨ªas de la informaci¨®n (TIC) y en activos intangibles, especialmente en la mejora de las organizaciones y en la formaci¨®n de los trabajadores por las empresas. Es dif¨ªcil sacarle todo el potencial a las TIC si no se sabe c¨®mo usarlas. Afortunadamente, el Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia aborda este problema poniendo el foco en las carencias de formaci¨®n digital de las que tambi¨¦n son responsables las empresas, especialmente pymes. El proyecto Kit Digital es un ejemplo en la buena direcci¨®n.
Por otra parte, la Universidad genera dos activos intangibles cruciales para el crecimiento econ¨®mico: conocimiento y formaci¨®n. El documento Skills for Jobs: Lifelong Learning for Opportunity and Growth (2021) reconoce que el Reino Unido cuenta con universidades de primer¨ªsimo nivel a las que hay que mimar. Al tiempo, critica que los esfuerzos por la excelencia se hayan hecho al margen de las necesidades de la mayor¨ªa de sus ciudadanos y empresas. Espa?a cuenta con menos de las primeras y adem¨¢s comparte ¡ªagravadas¡ª la gran mayor¨ªa de las cr¨ªticas que tienen como origen las manifiestamente mejorables relaciones entre la Universidad y la empresa. Su propuesta habla de mejorar la productividad, favorecer la creaci¨®n de empleos de calidad con elevados salarios, apoyar a las industrias con capacidad de crecimiento y dar la oportunidad a que m¨¢s ciudadanos progresen en sus carreras. En su opini¨®n, ello deber¨ªa alcanzarse potenciando instituciones de educaci¨®n superior m¨¢s centradas en la pr¨¢ctica profesional y con estrechas relaciones con el mundo empresarial.
Estamos de acuerdo con sus objetivos, pero no con sus simplistas propuestas. La propuesta brit¨¢nica parece fiarlo todo a que sean los empresarios los que elaboren las directivas de los planes de estudio y organicen la docencia, as¨ª como a reformar la financiaci¨®n para dotar de m¨¢s autonom¨ªa a los centros y territorios. A cambio, la rendici¨®n de cuentas recaer¨ªa casi exclusivamente en la calidad del empleo, medido por el salario de los egresados. Desde la perspectiva espa?ola, lo interesante es que eleva las deficientes relaciones entre la Universidad y la empresa a la categor¨ªa de gran problema. Pero parece ignorar que el desarrollo de un territorio depende en gran medida de la calidad de sus empresarios. Antes de poner en sus manos las instituciones educativas, ser¨ªa conveniente interesarse en cu¨¢nto esfuerzo dedican los implicados a mejorar sus organizaciones, a formar a sus trabajadores, cu¨¢n productivos son y los empleos de calidad que generan.
Matilde Mas, Universitat de Val¨¨ncia e Ivie.