Revoluci¨®n en las oficinas: as¨ª son los nuevos espacios de trabajo tras la covid
Los puestos individuales fijos quedan obsoletos y las empresas quieren espacios colaborativos y de concentraci¨®n
Revoluci¨®n en las oficinas. Eso es lo que ha tra¨ªdo la covid y la necesidad de las empresas de devolver a los empleados a sus sedes despu¨¦s de la implantaci¨®n del teletrabajo y a pesar de su resistencia. Con la explosi¨®n del trabajo h¨ªbrido, las organizaciones se han dado cuenta de que las hileras de puestos individuales ya no son tan necesarias como los espacios de uso colaborativo, en los que realizar reuniones, innovar, conectar o respirar la cultura corporativa, tan tocada tras l...
Revoluci¨®n en las oficinas. Eso es lo que ha tra¨ªdo la covid y la necesidad de las empresas de devolver a los empleados a sus sedes despu¨¦s de la implantaci¨®n del teletrabajo y a pesar de su resistencia. Con la explosi¨®n del trabajo h¨ªbrido, las organizaciones se han dado cuenta de que las hileras de puestos individuales ya no son tan necesarias como los espacios de uso colaborativo, en los que realizar reuniones, innovar, conectar o respirar la cultura corporativa, tan tocada tras la pandemia. Si anteriormente se hab¨ªa acabado con los despachos, ahora son las zonas individuales las que quedan obsoletas. Se busca compartir y generar compromiso. Socializar. Y que las oficinas se parezcan lo m¨¢s posible al vecindario y sus casas para atraer al personal de vuelta a ellas. Que sean m¨¢s humanas. ¡°Ha cambiado el modelo radicalmente, del heredero de la revoluci¨®n industrial hemos pasado al de la era digital y ello requiere una revisi¨®n de los espacios para mejorar las condiciones de las personas¡°, sostiene Covadonga Gonz¨¢lez Quintana, fundadora del despacho de arquitectura Plug&Go.
Se impone la flexibilidad. Tanto para la gente como para las oficinas, explica Leyre Octavio de Toledo, directora de Arquitectura de Savills Aguirre Newman, lo que esponja los espacios, que pasan de una ocupaci¨®n de 9 o 10 metros por persona a 11 o 12 metros, porque los lugares de innovaci¨®n y aprendizaje abarcan mayores superficies y los puestos individuales, aunque reducidos a la m¨ªnima expresi¨®n, son m¨¢s holgados debido a las medidas de distanciamiento impuestas por la crisis sanitaria. Tambi¨¦n hay compa?¨ªas que achican sus sedes a consecuencia del teletrabajo y el ahorro que proporciona, pero no son la mayor¨ªa, dice. Y lo que ha adquirido un gran peso es servirse del dise?o y la tecnolog¨ªa en favor del confort y la salud del personal. ¡°Es una revoluci¨®n. Un cambio absoluto de mentalidad¡±, afirma.
Hay cuatro tendencias clave, seg¨²n Ofita: la no territorializaci¨®n para que los empleados de la oficina y en remoto convivan; el absoluto protagonismo de las zonas colaborativas y sociales, con diferentes tipolog¨ªas de espacios; la flexibilidad y versatilidad de los espacios y su equipamiento, y la humanizaci¨®n de los entornos laborales.
Catalizadoras del cambio
¡°El nuevo edificio ha sido uno de los catalizadores del cambio de nuestra marca, la transformaci¨®n cultural que estamos abordando y para provocar un viraje entre nuestros empleados hacia un entorno m¨¢s colaborativo, flexible y ¨¢gil¡±, asegura Gemma Mart¨ªnez, directora de recursos humanos de Astara (antigua Berg¨¦ Auto), que se ha mudado de un vetusto edificio del centro de Madrid a las afueras, eliminando los puestos fijos de los trabajadores e implantando zonas de concentraci¨®n, lugares de reuni¨®n informal como la terraza, el jard¨ªn o el ¨¢rea de cafeter¨ªa para convertirse en un punto de encuentro de empleados y clientes y romper los silos que reinaban hasta ahora en la compa?¨ªa de movilidad.
Su proyecto ha costado varios millones de euros. En el caso de Endesa, la remodelaci¨®n del 75% de su sede madrile?a ha requerido m¨¢s de diez millones de euros, seg¨²n el director de Medios de la energ¨¦tica, Pablo Azcoitia. El objetivo de la empresa era modernizar sus cuarteles generales y adaptarlos a las nuevas formas de trabajo flexible. Desde hace un mes, cuenta el directivo, los 2.200 empleados que se concentran en estas oficinas de 33.000 metros cuadrados sobre rasante trabajan dos d¨ªas en el edificio sin un puesto fijo y tres d¨ªas desde casa. Sobra el 25% del espacio, que a¨²n no ha reformado. La el¨¦ctrica est¨¢ barajando realquilarlo o montar un coworking para terceros. Mientras, utiliza la superficie para probar, por ejemplo, si las zonas de trabajo en silencio funcionan.
Los consejeros delegados de las empresas se han dado cuenta de que el espacio es una herramienta estrat¨¦gica, explica Alejandro Poci?a, presidente de Steelcase Iberia, y si antes priorizaban la eficiencia, hoy buscan optimizar la experiencia del empleado. Invierten en oficinas atractivas y se sirven del dise?o y la decoraci¨®n para conseguirlo, a?ade Jonat¨¢n Molina, director comercial de Ofita, que asegura que en la prepandemia el 60% de la superficie se destinaba a puestos individuales y el 40% a zonas comunes, mientras que ahora es justamente al rev¨¦s. Tambi¨¦n que las empresas reclaman lugares polivalentes. Unas transformaciones que est¨¢n permitiendo que compa?¨ªas de dise?o de espacios y venta de mobiliario de oficinas como las suyas multipliquen su negocio, con crecimientos entre el 20% y el 40%, seg¨²n exponen.
Las antiguas salas de reuniones abiertas se han cerrado y aislado ac¨²sticamente para permitir reuniones h¨ªbridas con personal in situ y a distancia, que ser¨¢n el 56% del total, seg¨²n Steelcase. Han incorporado macropantallas para mejorar la comunicaci¨®n; luces y sonido; c¨¢maras y pizarras digitales para seguir la metodolog¨ªa agile. Las cantinas se han convertido en cafeter¨ªas de dise?o chill out o en offices de una vivienda con encanto para que la gente socialice de forma confortable y siempre con la tecnolog¨ªa incorporada. Son importantes tambi¨¦n en este nuevo esquema las zonas de concentraci¨®n, videollamadas y silencio. Incluso se empiezan a poner de moda las tiendas de campa?a en medio de la oficina para fomentarlos.
La inversi¨®n que destinan las empresas a la remodelaci¨®n de sus sedes para hacerlas m¨¢s atractivas, flexibles y polivalentes por lo que pueda pasar en el futuro oscila entre 600 y 1.200 euros por metro cuadrado, seg¨²n Poci?a. Todo para conseguir que ¡°lo que m¨¢s echaban de menos los trabajadores, sobre todo los m¨¢s j¨®venes: la conexi¨®n con los compa?eros. Y lo que buscan las empresas con sus nuevas oficinas: volver a unir a los equipos, que el compromiso con la empresa no decaiga¡±, aprecia Gonz¨¢lez Quintana.
La nueva sede de Accenture en el centro de Madrid es un ejemplo de c¨®mo impulsar el trabajo en equipo. La consultora ofrec¨ªa teletrabajo antes de la pandemia, pero tras ella hab¨ªa que dar a la gente razones para volver al cuartel general, se?ala Mar¨ªa Jos¨¦ Sobrinos, su directora de recursos humanos, algo que han logrado, dice, ahora que entre martes y jueves el centro se ocupa al 100% y los lunes y viernes al 40% o 50%. ¡°Nuestras encuestas dicen que el grado de satisfacci¨®n de los empleados es del 95% y que destacan como principales ventajas la colaboraci¨®n y el networking entre los equipos, justo el objetivo que persegu¨ªamos¡±, aprecia. Accenture ha cambiado 10.500 metros cuadrados por los 9.000 actuales con una gran terraza que es un lugar de reuniones informales.