Un reto vigente
Las empresas tendr¨¢n que considerar permanecer o iniciarse en las emisiones de renta fija tras la subida de los tipos de inter¨¦s
La consolidaci¨®n de un escenario de elevada inflaci¨®n a nivel global ha motivado un cambio radical en los costes de financiaci¨®n de las empresas. Hace poco m¨¢s de un a?o los tipos de inter¨¦s de referencia a cinco a?os para el endeudamiento en euros se situaban en niveles del 0% y tras la ¨²ltima reuni¨®n del BCE se han afianzado pr¨®ximos al 3%. En este contexto, muchas empresas han revaluado sus necesidades de financiaci¨®n para tratar de mitigar el impacto en la cuenta de resultados. Una consecuencia clara de este proceso h...
La consolidaci¨®n de un escenario de elevada inflaci¨®n a nivel global ha motivado un cambio radical en los costes de financiaci¨®n de las empresas. Hace poco m¨¢s de un a?o los tipos de inter¨¦s de referencia a cinco a?os para el endeudamiento en euros se situaban en niveles del 0% y tras la ¨²ltima reuni¨®n del BCE se han afianzado pr¨®ximos al 3%. En este contexto, muchas empresas han revaluado sus necesidades de financiaci¨®n para tratar de mitigar el impacto en la cuenta de resultados. Una consecuencia clara de este proceso ha sido la ralentizaci¨®n de las emisiones en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) que, desde su creaci¨®n a finales de 2013, ha abierto la puerta de la diversificaci¨®n en sus fuentes de financiaci¨®n a m¨¢s de 150 empresas.
El reto al que se enfrenta este mercado es doble. En primer lugar, conseguir que los emisores se adapten a lo que en principio ser¨¢, al menos hasta que se consiga doblegar la curva de inflaci¨®n, una nueva normalidad de tipos de inter¨¦s. En paralelo, mantener el atractivo para los inversores que, durante el periodo de bajos tipos de inter¨¦s, han adaptado sus pol¨ªticas de inversi¨®n para dar entrada a activos menos l¨ªquidos y de emisores menos conocidos en los mercados, pero con un adecuado binomio rentabilidad-riesgo.
Para las empresas son muchos los argumentos a tomar en consideraci¨®n para permanecer (o iniciarse) en las emisiones de renta fija. Algunos factores no son nuevos, como la diversificaci¨®n de las fuentes de financiaci¨®n y el aprovechamiento de plazos y estructuras de amortizaci¨®n m¨¢s flexibles que la financiaci¨®n tradicional. Otros han cobrado fuerza en el ¨²ltimo lustro, como el desarrollo de marcos de financiaci¨®n sostenible para poner en valor sus compromisos en materia de medioambiente, social y de gobernanza, y que vinculan el uso de los fondos o su rendimiento al cumplimiento de estos objetivos.
Los inversores, por su parte, tendr¨¢n ocasi¨®n de demostrar en este nuevo entorno su apoyo a las empresas que se enfrenten al vencimiento y refinanciaci¨®n de sus bonos. Creemos que la importante base inversora de MARF desarrollada en estos a?os y el buen funcionamiento del mercado, presidido por una cuidada selecci¨®n de emisores, son apoyos m¨¢s que suficientes para esperar un mantenimiento del inter¨¦s de los inversores, no solo por aquellas empresas que emitieron a?os atr¨¢s, sino tambi¨¦n por nuevos proyectos en sectores y empresas con proyectos de inversi¨®n atractivos. Y es que, a pesar de las dificultades, la actividad empresarial no se detendr¨¢, lo que provoca que el reto de dise?ar estructuras de financiaci¨®n diversificadas se mantenga plenamente vigente.