La eficiencia ¡°m¨¢s all¨¢ del PIB¡±
Deber¨ªa invertirse m¨¢s en salud porque ayuda a un uso m¨¢s eficiente de los factores de los que depende el bienestar
El informe Measurement of Economic Performance and Social Progress dirigido por Stiglitz, Sen y Fitoussi (2009) propone sustituir, o complementar, las estad¨ªsticas tradicionales ¡ªcentradas en el PIB¡ª por lo que de verdad importa, el bienestar presente y futuro de los ciudadanos compartiendo, en cierta forma, la opini¨®n m¨¢s radical de Robert Kennedy: ¡°El PIB lo mide todo, excepto lo que hace que la vida valga la pena¡±.
La expresi¨®n ¡°m¨¢s all¨¢ del PIB¡± resume ...
El informe Measurement of Economic Performance and Social Progress dirigido por Stiglitz, Sen y Fitoussi (2009) propone sustituir, o complementar, las estad¨ªsticas tradicionales ¡ªcentradas en el PIB¡ª por lo que de verdad importa, el bienestar presente y futuro de los ciudadanos compartiendo, en cierta forma, la opini¨®n m¨¢s radical de Robert Kennedy: ¡°El PIB lo mide todo, excepto lo que hace que la vida valga la pena¡±.
La expresi¨®n ¡°m¨¢s all¨¢ del PIB¡± resume la propuesta de sustituir este indicador por otra medida m¨¢s pr¨®xima a la idea de bienestar. Ambas hacen uso de recursos para obtener unos resultados: trabajo y capital en el caso de la renta, y una gran variedad de factores en el del bienestar. Pero mientras para la renta preocupa tanto la cantidad producida como la eficiencia con la que se obtiene ¡ªmedida por la productividad total de los factores (TFP) propuesta por Solow¡ª, no existe una m¨¦trica generalmente aceptada para medir la eficiencia en la obtenci¨®n del bienestar. Frente a la pregunta tradicional de qu¨¦ pa¨ªses disfrutan de los niveles m¨¢s elevados de bienestar, la literatura reciente se pregunta cu¨¢nto podr¨ªan aumentar el bienestar de sus ciudadanos si utilizaran los recursos de forma m¨¢s eficiente.
Sim¨®n Kuznets formul¨® por primera vez, en 1934, el concepto de PIB como la cantidad de bienes y servicios producidos por una econom¨ªa en un periodo de tiempo. En la actualidad, la metodolog¨ªa que fundamenta el Sistema de Cuentas Nacionales, y por tanto la medici¨®n del PIB y la renta, est¨¢ bien asentada ¡ªaunque no exenta de problemas¡ª mientras que el concepto, y por tanto medici¨®n, del bienestar est¨¢ sujeta a distintas interpretaciones.
En general, se distingue entre medidas objetivas y subjetivas de bienestar. Las primeras descansan en un n¨²mero de variables entre las que se encuentran, adem¨¢s de la renta per c¨¢pita, otros indicadores relativos al mercado de trabajo, la salud, la desigualdad, la vivienda, la educaci¨®n, la integraci¨®n social, la seguridad... Para lidiar con la gran diversidad de potenciales variables se utilizan ¨ªndices sint¨¦ticos construidos mediante la agregaci¨®n de indicadores simples. El m¨¢s conocido es el ?ndice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas que combina renta, salud y educaci¨®n.
Recientemente, ha crecido el inter¨¦s por indicadores subjetivos de bienestar. Estos buscan conocer lo satisfecho que est¨¢n los individuos con la vida y se obtienen a partir de encuestas en las que el rango de respuestas est¨¢ acotado entre 0 (muy insatisfecho) a 10 (muy satisfecho). El indicador subjetivo m¨¢s conocido es el ?ndice Global de Felicidad de Naciones Unidas. El proporcionado por la OCDE en How is Life? combina ambos tipos de indicadores. Para responder a la pregunta de c¨®mo medir la eficiencia en la generaci¨®n de bienestar Legge y Smith (2022) aplican una versi¨®n modificada de la TFP en la que el ¨ªndice de satisfacci¨®n sustituye al PIB y en la que los inputs son cuatro tipos de capital: productivo, humano, social y natural. Ello les permite calcular una medida equivalente, pero en t¨¦rminos de bienestar, a la que por paralelismo con la propuesta por Solow denominan TWP (productividad total del bienestar).
Por su parte, Sarraceno y O?Connor (2022) abordan el problema haciendo uso del ?ndice Global de Felicidad y sus seis componentes ¡ªrenta per c¨¢pita, esperanza de vida con buena salud, apoyo social, libertad de elecci¨®n, ausencia de corrupci¨®n y generosidad¡ª para 126 pa¨ªses. Algunos resultados de inter¨¦s son los siguientes. En primer lugar, niveles elevados de sus componentes no implican necesariamente niveles elevados de bienestar ya que importan tanto la cantidad como su utilizaci¨®n eficiente. En segundo lugar, pa¨ªses ¡ªcomo los n¨®rdicos¡ª que tradicionalmente aparecen destacados en las clasificaciones de bienestar, no son necesariamente los m¨¢s eficientes. De acuerdo con sus resultados, los cinco pa¨ªses m¨¢s eficientes son Finlandia, Suiza, Israel, Costa Rica y B¨¦lgica. Espa?a ocupa una posici¨®n decepcionante, la 74. En tercer lugar, el an¨¢lisis econom¨¦trico indica que las variables que tienen un impacto mayor sobre el bienestar son la esperanza de vida con buena salud, la renta per c¨¢pita y el apoyo social, pero especialmente la primera. Si se tiene en cuenta que las poblaciones con vidas m¨¢s saludables son tambi¨¦n las que mejor explotan los recursos de que disponen, la conclusi¨®n es clara: deber¨ªa invertirse m¨¢s en salud no solo porque afecta positivamente al bienestar subjetivo de la poblaci¨®n, sino tambi¨¦n porque contribuye a un uso m¨¢s eficiente de los factores de los que el bienestar depende.