El d¨¦ficit de equipamiento del tejido productivo
El auge exportador, pulm¨®n del crecimiento, requiere el refuerzo de la inversi¨®n empresarial para ser sostenible
Las proyecciones del FMI confirman el buen desempe?o de la econom¨ªa espa?ola en relaci¨®n a los otros grandes pa¨ªses europeos, pero algunas tendencias deber¨ªan incitar a la cautela. Nuestro PIB es uno de los que m¨¢s crece, y ese diferencial favorable deber¨ªa mantenerse a corto plazo, pese a la nueva fase de endurecimiento monetario que se vaticina, con tipos de inter¨¦s m¨¢s altos por m¨¢s tiempo. No est¨¢ mal, en un entorno marcado por grand...
Las proyecciones del FMI confirman el buen desempe?o de la econom¨ªa espa?ola en relaci¨®n a los otros grandes pa¨ªses europeos, pero algunas tendencias deber¨ªan incitar a la cautela. Nuestro PIB es uno de los que m¨¢s crece, y ese diferencial favorable deber¨ªa mantenerse a corto plazo, pese a la nueva fase de endurecimiento monetario que se vaticina, con tipos de inter¨¦s m¨¢s altos por m¨¢s tiempo. No est¨¢ mal, en un entorno marcado por grandes incertidumbres energ¨¦ticas y geopol¨ªticas. Espa?a no figura entre las principales v¨ªctimas de las perturbaciones globales, quebrando una maldici¨®n que parec¨ªa inexorable y que contribuye a explicar la importante brecha de bienestar que persiste frente a las econom¨ªas m¨¢s avanzadas (el PIB per c¨¢pita se sit¨²a todav¨ªa un 15% por debajo de la media comunitaria, evidenciando una divergencia desde principios de siglo).
Estos resultados, sin embargo, no son sostenibles a falta de un mayor esfuerzo inversor. El diagn¨®stico difiere de tiempos pasados, cuando la inversi¨®n se expand¨ªa al calor de la burbuja. Entonces, la principal limitaci¨®n proced¨ªa de la debilidad de un sector exterior peque?o y poco competitivo. Por el contrario, en la actual fase expansiva las exportaciones crecen a un ritmo sorprendente, de modo que Espa?a es la ¨²nica de las grandes potencias europeas que ha mejorado su super¨¢vit externo en relaci¨®n a la situaci¨®n pre-pandemia, seg¨²n las proyecciones del Fondo. La reconfiguraci¨®n de la globalizaci¨®n y la b¨²squeda de seguridad en las relaciones comerciales parecen estar beneficiando a nuestras empresas, sobre todo en los sectores de servicios no tur¨ªsticos. Los intercambios con el resto de la UE arrojan un super¨¢vit creciente (en el primer semestre, el saldo super¨® los 40.000 millones de euros, m¨¢s del doble de la media del primer semestre del periodo 2017-2019). Alemania reduce su excedente, mientras que Francia e Italia ahondan el d¨¦ficit con el resto de socios comunitarios.
La inversi¨®n es clave para insuflar un impulso exterior sostenido y afrontar la transici¨®n ecol¨®gica y digital. Pero de momento no despega tanto como cabr¨ªa esperar. El gasto de las empresas en equipamiento se sit¨²a todav¨ªa por debajo de los niveles prepandemia. La inversi¨®n total dista tambi¨¦n del esfuerzo realizado por la mayor¨ªa de pa¨ªses vecinos, alcanzando poco m¨¢s del 20% del PIB, dos puntos por debajo de la media europea. Alemania invierte el 23% y Francia el 25%. Incluso la maltrecha econom¨ªa italiana dedica m¨¢s gasto al equipamiento de su tejido productivo.
Se esperaba un mayor dinamismo habida cuenta de la acumulaci¨®n de beneficios tras el golpe de la pandemia, la inyecci¨®n de fondos europeos y la entrada de fuertes dosis de capital extranjero, factor que evidencia que la percepci¨®n desde fuera es de un cierto optimismo con respecto a las facultades de desarrollo del pa¨ªs. Pero las corporaciones espa?olas han optado por utilizar una parte de los beneficios no solo para repartir dividendos sino tambi¨¦n para reducir los pasivos, en vez de reforzar la inversi¨®n. As¨ª se desprende de las cuentas financieras, que apuntan a una contracci¨®n de la deuda empresarial en cerca de 40.000 millones de euros durante el ¨²ltimo a?o y medio. Un esfuerzo colosal que recorta la ratio deuda/PIB hasta el 66,6%, m¨ªnimo de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. Sin duda, el trauma de la crisis financiera ¡ªadem¨¢s de los ajustes monetarios¡ª explica un comportamiento tan cauteloso.
El FMI anticipa un fuerte repunte de la inversi¨®n en los pr¨®ximos a?os, lo que impl¨ªcitamente equivale a un cambio radical de tendencia con respecto a la pauta de desendeudamiento defensivo de la ¨²ltima d¨¦cada. No ser¨¢ f¨¢cil que un pron¨®stico tan esperanzador se cumpla, cuando las expectativas de tipos de inter¨¦s elevados se est¨¢n afianzando y un nuevo shock a ra¨ªz del conflicto entre Israel y Palestina no es descartable. Mucho depender¨¢ del potencial de movilizaci¨®n de los fondos europeos, del mantenimiento de un di¨¢logo social proclive a la estabilidad y de la efectividad de las reformas en curso o venideras.
IPC
Pese al repunte del IPC en los últimos meses, la desescalada se afianza para la mayoría de precios. De las 199 parcelas que componen el índice, 56 tenían en septiembre una inflación inferior al objetivo del BCE del 2%, frente a 52 en agosto y 34 a inicios de año. A la inversa, se incrementa el número de componentes del IPC con tasas de crecimiento superiores al 6%: en septiembre eran 73, una menos que en agosto y 27 menos que en enero. Salvo nuevo shock energético, la desinflación debería ganar terreno.
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