Abertis busca renovar sus concesiones
La compa?¨ªa, con un elevado endeudamiento, gana un gran contrato en Puerto Rico, mientras sus dos due?os (ACS y la familia Benetton) reequilibran sus fuerzas
Abertis, la concesionaria de autopistas que controlan ACS, presidida por Florentino P¨¦rez, y la familia italiana Benetton (Mundys), funciona como las bicicletas. O da pedales o la m¨¢quina se para. La constructora espa?ola y Mundys ¡ªantigua Atlantia¡ª destinan la caja que generan las infraestructuras de Abertis ¡ª8.600 kil¨®metros de v¨ªas bajo gesti¨®n en 15 pa¨ªses y tres continentes¡ª para invertir en nuevos proyectos. Para que la m¨¢quina ruede tiene que haber equilibrio entre las nuevas concesiones y las que finalizan. ...
Abertis, la concesionaria de autopistas que controlan ACS, presidida por Florentino P¨¦rez, y la familia italiana Benetton (Mundys), funciona como las bicicletas. O da pedales o la m¨¢quina se para. La constructora espa?ola y Mundys ¡ªantigua Atlantia¡ª destinan la caja que generan las infraestructuras de Abertis ¡ª8.600 kil¨®metros de v¨ªas bajo gesti¨®n en 15 pa¨ªses y tres continentes¡ª para invertir en nuevos proyectos. Para que la m¨¢quina ruede tiene que haber equilibrio entre las nuevas concesiones y las que finalizan. La ¨²ltima gran pedalada de Abertis ha sido la adjudicaci¨®n en Puerto Rico de la rehabilitaci¨®n, operaci¨®n y mantenimiento de cuatro nuevas autopistas de peaje durante 40 a?os por 2.700 millones de euros. Un movimiento significativo despu¨¦s de tres a?os en los que ACS ha centrado sus esfuerzos en consolidar posiciones en EE UU, el gran mercado, con la compra del 100% de la autopista SH-288 (Houston, Texas). Puerto Rico compensa el tropez¨®n de Abertis en Grecia, donde fue superada por GEK Terna en la puja por la concesi¨®n de la Circunvalaci¨®n de Atenas (Attiki Odos). Y abre la puerta a lo que puede ser un buen a?o, pero con temas pendientes. Los principales son el reequilibrio de poder entre los socios de Abertis y la gesti¨®n de 27.000 millones de euros de deuda.
ACS y Mundys han acordado afianzar el negocio que comparten con compras y un plan de inversiones para ampliar la cartera de activos. Como parte del plan, ACS ha traspasado a Abertis el 56% de la autopista texana, la cabeza de playa del negocio en EE UU, el gran mercado. El pacto se extiende al consejo. Tras la guerra de opas y posterior pacto de hace cinco a?os por el control de Abertis, ACS y su filial Hochtief se quedaron con el 50% de la compa?¨ªa ¡°menos una acci¨®n¡±, mientras que Atlantia se hizo con el 50% ¡°m¨¢s una acci¨®n¡±. Suficiente para inclinar la balanza y para justificar la mayor¨ªa italiana en el consejo.
El statu quo va a cambiar. ACS y Mundys van a nombrar seis consejeros cada uno. ACS nombrar¨¢ tambi¨¦n al director financiero, adem¨¢s de al presidente. Mun?dys, por su parte, seguir¨¢ eligiendo al consejero delegado y al secretario del consejo. Es un reequilibrio de fuerzas entre los socios que aportaron al instrumento com¨²n ¡ª?Abertis, 5.000 millones¡ª para crecer y renovar contratos. Buena parte ya est¨¢ invertido en operaciones como la adquisici¨®n del 100% de la autopista texana o las concesiones puertorrique?as, pero quedan cartas para seguir con el gran juego. La compa?¨ªa analiza opciones en EE UU, Australia, M¨¦xico y Chile. El objetivo es expandirse en mercados con seguridad jur¨ªdica y consolidar posiciones ¡°all¨ª donde ya estamos¡±, seg¨²n fuentes del grupo. Europa queda un poco a trasmano. Tiene mercados maduros y en Espa?a en concreto las grandes constructoras han sacado el cartel de ¡°se vende¡± por la baja rentabilidad en busca de fondos para invertir en el negocio concesional en el extranjero, con m¨¢s m¨¢rgenes de beneficio.
Abertis busca oportunidades de relevo. El tiempo vuela. En 2032 y 2033 vencen las concesiones francesas (Sanef y Sapn), que constituyen su principal activo. Abertis gestiona, a trav¨¦s de la concesionaria Sanef, cinco de las siete v¨ªas de acceso por autopista a ?le de France (regi¨®n de Par¨ªs) y tambi¨¦n el tr¨¢fico que conecta Alemania, B¨¦lgica y Luxemburgo con el norte de Francia y el Reino Unido. De ese manantial, la concesionaria recoge m¨¢s de la tercera parte de sus ingresos y beneficios brutos. Todo tiene que estar previsto. El calendario de vencimientos de concesiones hasta 2030 recoge la finalizaci¨®n de un contrato en 2024 (Rutas del Pac¨ªfico, Chile); cuatro en 2026 (Avasa en Espa?a, Libertadores en Chile, Padova en Italia y JEPL en la India); una en 2027 (TTPL en la India); una en 2028 (Intervias, Brasil); dos en 2029 (Castellana y Trados 45 en Espa?a) y dos en 2030 (Ausol y GCO en Argentina). Hay que jugar nuevas manos.
La anticipaci¨®n y los planes de relevo en la cartera de activos es algo que suena bien. Pero el diablo se oculta en los detalles. Y Abertis tiene un detalle grueso en forma de deuda. Antes de actualizar el per¨ªmetro de negocio por las ¨²ltimas concesiones, Abertis registraba una deuda de 27.800 millones: 14.300 millones del holding y el resto de las participadas. Mucha carga a pesar de que cada palo ¡ª?cada filial¡ª aguanta su vela con sus activos. La mochila es pesada, pero seg¨²n explican fuentes de la compa?¨ªa, el 78% de la deuda est¨¢ contratada a tipos fijos, negociados en un contexto muy diferente al alcista actual, con lo que su coste es ¡°atractivo¡±. M¨¢s a¨²n, en la compa?¨ªa est¨¢n convencidos de que la normalizaci¨®n de los tipos acabar¨¢ por convertirse en una buena baza para competir.
Batalla en el Supremo
En el cap¨ªtulo de apartados pendientes, Abertis tiene otro bien subrayado: la reclamaci¨®n por la reversi¨®n al Estado del tramo catal¨¢n de la autopista AP-7, que en agosto de 2021 elimin¨® peajes y pas¨® a ser gratuita. El Gobierno aprob¨® el pago de 1.070 millones de euros a Abertis por la reversi¨®n al Estado, pero la concesionaria pide 4.200 millones. La disputa se dirime en el Tribunal Supremo. Abertis basa su reclamaci¨®n en el convenio de compensaci¨®n por la disminuci¨®n del tr¨¢fico que firm¨® con el Ministerio de Fomento en 2006, durante el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. La concesionaria basa la reclamaci¨®n en las inversiones realizadas y en los descuentos en el peaje que la compa?¨ªa aplic¨® en el tramo de la AP-7 que discurre entre Tarragona-Barcelona y Barcelona-La Junquera. Tambi¨¦n solicita compensaciones por el descenso del tr¨¢fico durante la crisis financiera y la pandemia.
La reclamaci¨®n da pie a un debate interesante sobre la colaboraci¨®n p¨²blico-privada entre empresas y Estados. Las asociaciones que se opusieron a la renovaci¨®n de la concesi¨®n de la ?AP-7 sostienen que muchos de los proyectos de colaboraci¨®n entre el sector p¨²blico y el sector privado ocultan contratos que s¨®lo benefician a una parte, con viejas artima?as como las denuncias por incumplimiento de las previsiones del contrato de concesi¨®n.
Lo cierto es que los errores en las previsiones, en el caso de las concesiones de autopistas, vienen de serie. Una investigaci¨®n realizada por los profesores Mar¨ªa ?ngeles Baeza (Universidad de Granada) y Jos¨¦ Manuel Vassallo (Universidad Polit¨¦cnica de Madrid) ¡ªPlanificaci¨®n econ¨®mico-financiera de las concesiones de autopistas de peaje¡ª concluy¨® que ¡°el modelo de concesi¨®n espa?ol adolece de un grave problema: los estudios de tr¨¢fico se incumplen desde hace 40 a?os¡±. Es un punto interesante porque las previsiones de la demanda de tr¨¢fico son el pilar b¨¢sico de los proyectos de explotaci¨®n de las concesiones viarias. Del volumen de tr¨¢fico dependen los ingresos generados y, en consecuencia, la viabilidad del proyecto. En este juego, la banca no siempre gana.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal