El crecimiento econ¨®mico y su percepci¨®n social
La sensaci¨®n de p¨¦rdida de poder adquisitivo refleja el car¨¢cter extensivo del modelo productivo
Diferentes bar¨®metros muestran que la percepci¨®n de p¨¦rdida de capacidad de compra se ha extendido, convirti¨¦ndose en una de las principales preocupaciones sociales, por delante del paro. Esta sensaci¨®n, que contrasta con los buenos datos de crecimiento econ¨®mico, hace eco al escaso incremento de los ingresos de las familias en comparaci¨®n con el periodo anterior a la pandemia: si bien en el ¨²ltimo a?o la renta disponible de los hogares se dispar¨® un 6% en t¨¦rminos reales, un ritmo nunca visto desde que arranca la serie hist¨®rica en los a?os 90, la mejora apenas habr¨ªa compensado...
Diferentes bar¨®metros muestran que la percepci¨®n de p¨¦rdida de capacidad de compra se ha extendido, convirti¨¦ndose en una de las principales preocupaciones sociales, por delante del paro. Esta sensaci¨®n, que contrasta con los buenos datos de crecimiento econ¨®mico, hace eco al escaso incremento de los ingresos de las familias en comparaci¨®n con el periodo anterior a la pandemia: si bien en el ¨²ltimo a?o la renta disponible de los hogares se dispar¨® un 6% en t¨¦rminos reales, un ritmo nunca visto desde que arranca la serie hist¨®rica en los a?os 90, la mejora apenas habr¨ªa compensado el golpe de la crisis sanitaria y del brote inflacionario.
La percepci¨®n de la ciudadan¨ªa, respaldada por las cifras macroecon¨®micas, es sintom¨¢tica de la naturaleza extensiva de nuestro modelo productivo. Es decir, solo crecemos incorporando m¨¢s mano de obra en la producci¨®n o echando horas, y no con mejoras cualitativas o de la productividad que requerir¨ªan inversi¨®n, cambios en la organizaci¨®n del trabajo y en general una mayor eficiencia productiva.
As¨ª pues, si la renta disponible de las familias espa?olas se ha incrementado en el periodo reciente es solo y exclusivamente porque hay m¨¢s personas trabajando. El empleo, el equivalente a tiempo completo tal como se mide en la contabilidad nacional, creci¨® un 3,2% en 2023, y un 7,3% desde 2019, mientras que el promedio de ingresos por persona ocupada apenas aument¨® un 2% el a?o pasado, situ¨¢ndose todav¨ªa un 4,2% por debajo del nivel prepandemia (siempre descontando la inflaci¨®n). Esto ¨²ltimo, por lo que significa en cuanto a la reducci¨®n del poder adquisitivo, sin duda influye en las percepciones sociales.
Nuestra pauta de crecimiento empieza a diferenciarse de otros pa¨ªses europeos. La expansi¨®n depende sobremanera de la incorporaci¨®n de mano de obra tanto nacional como de otros pa¨ªses: el a?o pasado, Espa?a gener¨® uno de cada tres empleos de extranjeros creados en la eurozona. En pa¨ªses como Alemania, sin embargo, el mercado laboral se ha estrechado por acercarse al pleno empleo, y la econom¨ªa necesita avanzar con productividad, y a la vez ofrecer mejoras en las remuneraciones.
Bien es cierto que hemos conocido tiempos peores. La renta de los hogares sufri¨® un golpe mucho m¨¢s duro durante la crisis financiera como consecuencia de la p¨¦rdida de empleo y, a partir de 2010, de la contracci¨®n de las remuneraciones. Y el fuerte repunte del poder adquisitivo de las familias registrado antes de esa crisis se financi¨® con cr¨¦dito y se acompa?¨® de un d¨¦ficit exterior colosal, as¨ª que result¨® insostenible. Ahora, sin embargo, las familias se desendeudan y las cuentas exteriores arrojan un super¨¢vit s¨®lido. En ese sentido, el actual modelo productivo es m¨¢s sano que el anterior.
A corto plazo, no se aprecian cambios en el patr¨®n extensivo de crecimiento que caracteriza la econom¨ªa espa?ola, lo que deber¨ªa redundar en una aportaci¨®n adicional del empleo a la renta de los hogares y al consumo privado. Veremos si la inversi¨®n sale de su letargo. En todo caso, con los ¨²ltimos datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) y salvo nuevo shock, los pron¨®sticos apuntan a una evoluci¨®n favorable del PIB en los pr¨®ximos dos a?os tanto en valor absoluto como en relaci¨®n al resto de Europa.
Con el tiempo, sin embargo, el modelo se enfrenta a l¨ªmites evidentes, porque su funcionamiento ofrece pocas perspectivas de mejora en t¨¦rminos de poder adquisitivo, especialmente para los colectivos m¨¢s afectados por las desigualdades. El riesgo es que se erosione el pacto social que sustenta el modelo, y que se ha reflejado, a¨²n de manera t¨¢cita, en una preferencia por la creaci¨®n de empleo en vez de mejoras de poder adquisitivo. La condici¨®n necesaria para superar el dilema, conservando los factores de resiliencia, pasa por la reversi¨®n del declive relativo de la productividad.
Avance en la industria
La producción manufacturera presentó un leve avance del 0,1% en 2023, contrastando con la caída del 2,3% en la eurozona (con datos, en este último caso, hasta noviembre). Destaca el tirón de la industria farmacéutica, automotriz y de bienes de equipo. A la inversa, las industrias más intensivas en energía han tenido un comportamiento negativo, prolongando las caídas del año anterior, caso de la industria del papel, artes gráficas, química, minerales no metálicos, y metalurgia, hierro y acero. Finalmente, las ramas destinadas a los bienes de consumo, como el textil, han tenido un comportamiento intermedio.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal