Ferrer, o c¨®mo vender pescado en el reino de la carne
La centenaria empresa catalana factura 147 millones y pone su mirada en crecer en Madrid
Hay dos cosas que son muy dif¨ªciles de encontrar en Espa?a: empresas centenarias y empresas que sobrevivan a la cuarta generaci¨®n familiar sin haber sufrido desgarradoras disputas sucesorias. Ferrer cumple ambas condiciones y a?ade otro detalle curioso: se dedica a vender pescado fresco y congelado desde Vic, cuna de la industria c¨¢rnica catalana situada a 70 kil¨®metros de la costa. Sus cifras son importantes: venden 26 millones de kilos de productos al a?o, facturan 147 millones de euros con un ebitda de cinco millones y tienen medio millar de empleados, a los que no dejan de elogiar: ¡°Tenemos mucha suerte, hay personas que se han jubilado despu¨¦s de 40 a?os aqu¨ª¡±.
Todo comenz¨® en 1924: Juli¨¤ y Manela, los bisabuelos de Juli Ferrer, actual director general, abrieron tras su matrimonio una pescader¨ªa en Vic que pronto se traslad¨® a la c¨¦ntrica Carrer dels Argenters. ¡°Estuvo abierta hasta principios de los a?os 2000¡å, recuerda Ferrer. ¡°En aquellos tiempos el pescado no era tan fresco como lo es hoy, trabajaban sobre todo con pesca salada o pescado que llegaba dos o tres veces a la semana¡±. El matrimonio comenz¨® a vender a restaurantes locales, en ferias ambulantes, en el mercado municipal. Fueron creciendo hasta que necesitaron un almac¨¦n que, con barras de hielo, conservaba la mercanc¨ªa algunos d¨ªas m¨¢s. Con el paso de los a?os el negocio pas¨® a su hijo F¨¨lix Ferrer y a su mujer Merc¨¨ i Sol¨¤, que a?adieron el reparto en autom¨®vil por los pueblos. ¡°Nuestros antepasados apostaron por un producto que era un riesgo¡±, valora M¨®nica Ferrer, hermana del director y responsable de m¨¢rketing. De la mano de empresas como Pescanova invirtieron en naves de congelado en los a?os setenta y gracias a la tercera generaci¨®n, con los hermanos Juli¨¤ (actual presidente y padre de Juli), Joe y Silvia, se convirtieron en distribuidores de los helados Frigo (una marca catalana que en 1973 termin¨® en manos de Unilever). Se diseminaron como una mancha de aceite por Catalu?a y con Juli¨¤ (padre) al frente sumaron a sus productos los de otras categor¨ªas, como verduras, precocinados o carnes. Crecieron en volumen de almacenaje (actualmente gestionan 12.000 pal¨¦s), invirtieron en centros log¨ªsticos, oficinas y puntos de venta. En 2006 compraron una empresa de distribuci¨®n llamada Congesol en Barcelona y cuatro a?os despu¨¦s una nave en Mercabarna. En Figueres y Lleida abrieron dos delegaciones para alcanzar el sur de Francia y Zaragoza. En 2016 lleg¨® la expansi¨®n hacia Valencia, desde Paterna, para abarcar todo el Levante espa?ol a trav¨¦s de la compra de otra distribuidora.
¡°Despu¨¦s de Valencia nos tocaba mirar a Madrid¡±, explica el director, que con su hermana y varios primos representa a la ¨²ltima generaci¨®n que va tomando el tim¨®n: ¡°Ten¨ªamos clientes de hosteler¨ªa organizada, nos motiv¨® a crecer en la capital¡±. La ciudad que nunca se acuesta sin la inauguraci¨®n de un nuevo restaurante, tambi¨¦n es la m¨¢s dura comercialmente hablando. En 2017 compraron un puesto en Mercamadrid que utilizan como un punto log¨ªstico para preparar productos frescos. Replicaron el modelo y compraron otra empresa, Frozen Foods Solutions en 2021.
El mero relato de su trayectoria no explica, sin embargo, por qu¨¦ han crecido. Su valor diferencial, dicen, es que tienen una fuerza de distribuci¨®n propia, calculan sus rutas para minimizar los costes y compran el pescado en todo el globo intentando eliminar intermediarios. ¡°No todo vale, en el mundo del pescado hay mucha trampa¡±, valora M¨®nica Ferrer, ¡°hemos ido creciendo porque hemos sabido renovarnos y fijarnos en la calidad. Tenemos varias certificaciones (seg¨²n los est¨¢ndares de pesca sostenible de MSC y ASC), trabajamos con empresas reconocidas por la UE, hemos puesto especial cuidado en la trazabilidad, en mantener la cadena de fr¨ªo, en la tecnolog¨ªa¡±. La inversi¨®n programada para los tres pr¨®ximos a?os llegar¨¢ a 12 millones.
M¨¢s elaboraciones y pescado cultivado
Los clientes les demandan cada vez m¨¢s pescado elaborado, sobre todo en filetes. ¡°Este verano hemos llegado a tramitar pedidos de 15.000 kilos de pescado en una noche para servir al d¨ªa siguiente y de ellos, el 30% los hemos preparado seg¨²n lo que nos ped¨ªan¡±. Cuentan que el pescado de acuicultura va ganando peso: salm¨®n, lubina, dorada, corvina, y pronto el bacalao. ¡°La acuicultura es necesaria y va a dar soluci¨®n a la falta de producto que estamos encontrando en nuestros mares. El pescado salvaje, ya sea por el cambio clim¨¢tico como por la sobreexplotaci¨®n en algunas zonas del mundo, ha afectado a la pesca. El crecimiento del consumo hace que sea necesaria la acuicultura¡±.
Crece el cultivo y crecen los precios. En 2022 y parte del 2023 la inflaci¨®n golpe¨® a la pesca. ¡°A d¨ªa de hoy hemos corregido una parte, pero el list¨®n ha subido¡±. En cambio, productos como el salm¨®n, que cotiza en mercados internacionales, ahora est¨¢ en m¨ªnimos. ¡°Despu¨¦s de muchos a?os compr¨¢ndolo, todav¨ªa me cuesta entender por qu¨¦ a veces sube o baja¡±, sonr¨ªe el directivo.
En este paso lento y firme la familia ha ido en paralelo. Tienen un protocolo sucesorio familiar, pero no lo consultan mucho. ¡°El secreto es que estamos unidos, veraneamos juntos, celebramos las fiestas juntos, nos lo inculcaron nuestros abuelos¡±. Y, de nuevo, tercia M¨®nica, ¡°no solo es una suerte de la familia, sino de rodearse de personas que entienden la empresa como suya¡±.