?Y si premiamos la inversi¨®n?
Se necesitan pol¨ªticas fiscales que impulsen la producci¨®n interna, tal como se?al¨® el informe Draghi
Esta semana, Eurostat public¨® datos sobre las previsiones de inversi¨®n en Europa, que se situar¨¢n apenas un 1% por encima de los niveles previos a la pandemia, en claro contraste con EE UU, donde alcanza el 15 %. En Espa?a, en un contexto marcado por el cumplimiento de los objetivos de d¨¦ficit, el debate se centra en la reforma fiscal propuesta para 2025. De todas sus medidas destacaban la subida de los tipos del ahorro del 28% al 30% en IRPF para el ¨²ltimo tramo, el gravamen a banca y energ¨¦ticas y la supresi¨®n ...
Esta semana, Eurostat public¨® datos sobre las previsiones de inversi¨®n en Europa, que se situar¨¢n apenas un 1% por encima de los niveles previos a la pandemia, en claro contraste con EE UU, donde alcanza el 15 %. En Espa?a, en un contexto marcado por el cumplimiento de los objetivos de d¨¦ficit, el debate se centra en la reforma fiscal propuesta para 2025. De todas sus medidas destacaban la subida de los tipos del ahorro del 28% al 30% en IRPF para el ¨²ltimo tramo, el gravamen a banca y energ¨¦ticas y la supresi¨®n del r¨¦gimen tributario de las socimis.
Sin embargo, hay una que ha pasado desapercibida: la enmienda 101. Esta consiste en ampliar la ¡°reserva de capitalizaci¨®n¡± del Impuesto sobre Sociedades, un incentivo para que las empresas capitalicen sus beneficios mediante reducciones en la base imponible. La novedad de esta enmienda est¨¢ en la ampliaci¨®n de los porcentajes de reducci¨®n, que est¨¢n condicionados a la creaci¨®n y mantenimiento de empleo.
Pero, ?y si no solo premiamos el ahorro corporativo y la contrataci¨®n? ?Por qu¨¦ no extender los incentivos fiscales a la inversi¨®n corporativa? ?Por qu¨¦ no trasladar los beneficios fiscales de los inversores individuales en start-ups tecnol¨®gicas al Impuesto sobre Sociedades e incluir, tambi¨¦n, sectores como el industrial adem¨¢s del tecnol¨®gico?
En Espa?a, seg¨²n los ¨ªndices del INE, el nivel de inversi¨®n industrial actual (108,6) no se ha recuperado todav¨ªa del nivel prepandemia (118,3 en 2018), ni claramente ha recuperado los niveles de 2008 (121,9), pero al mismo tiempo vive un momento singular en materia de capital riesgo: existen registrados en la CNMV una variedad de veh¨ªculos destinados a la inversi¨®n de capital fijo, como sociedades y fondos de capital riesgo espa?oles y europeos, fondos de emprendimiento social, etc¨¦tera. Adem¨¢s, gracias a la Ley Crea y Crece, se ha abierto el mercado para minoristas, lo que supone un potencial inversor de 40.000 millones de euros.
En este contexto, la enmienda 101 (si finalmente se aprueba) podr¨ªa ser un primer paso para abrir el camino a incentivar la inversi¨®n corporativa, creando figuras espec¨ªficas como, por ejemplo, una ¡°reserva para la inversi¨®n corporativa¡±; y abrir un camino ideal para fortalecer y expandir nuestro tejido empresarial, diversificar la econom¨ªa reduciendo la dependencia del turismo y del sector servicios en general, generando as¨ª empleos de calidad y de alto valor a?adido.
Con estos datos de inversi¨®n en Espa?a, y en un contexto geopol¨ªtico complicado, se necesitan pol¨ªticas fiscales que impulsen la producci¨®n interna, tal como se?al¨® el informe Draghi. Al mismo tiempo, el resultado de las elecciones estadounidenses subraya la importancia de impulsar la inversi¨®n en Europa. Quiz¨¢s este podr¨ªa ser un momento id¨®neo para que Espa?a se plantee liderar un cambio fiscal audaz, que incentive fiscalmente no solo la capitalizaci¨®n empresarial, sino tambi¨¦n la inversi¨®n en empresas de sectores clave que marcar¨¢n nuestro futuro econ¨®mico.