?Es un truhan o un se?or? El uso de la IA puede vulnerar los derechos de Julio Iglesias
Est¨¢ circulando en redes una versi¨®n tipo reguet¨®n de la canci¨®n que compuso Ram¨®n Arcusa para el famoso cantante. Los artistas tienen herramientas legales para proteger sus obras
¡°Amo la vida y amo el amor, soy un truhan, soy un se?or¡¡±. Alguien sin identificar ha usado la inteligencia artificial generativa para dar una nueva vida al cl¨¢sico de Julio Iglesias. Aunque gran parte de la generaci¨®n Z no es capaz de seguir la letra del hit que compuso Ram¨®n Arcusa (miembro del D¨²o Din¨¢mico), ahora circula en redes una versi¨®n tipo reguet¨®n de esta canci¨®n. Incluso hay un v¨ªdeo en el que aparece un retocado Julio Iglesias paseando por fiestas y playas, mientras se escucha la canci¨®n con otra voz. Fue el propio Arcusa quien lo dio a conocer en la red social X: ¡°Esto lo han hecho con la IA, bas¨¢ndose en la canci¨®n original que escrib¨ª para Julio Iglesias. La verdad, no s¨¦ qu¨¦ pensar. Ayudadme¡±. Es probable que este tipo de casos sean cada vez m¨¢s frecuentes y surge la duda: ?Vulnera sus derechos de autor?
Los especialistas aclaran que los derechos de autor son un conjunto de normas legales que protegen las obras originales, que les otorgan el control de uso de sus trabajos y les permiten recibir reconocimiento y compensaci¨®n por ellas. ¡°Son la piedra angular para incentivar la creatividad y la producci¨®n de nuevas obras¡±, explica Pilar S¨¢nchez-Bleda, que dirige el departamento de IP y tecnolog¨ªa de Auren Spain. En Espa?a, asegura, cualquier nueva versi¨®n basada en una pieza musical anterior que est¨¦ protegida ¡ªes decir, que a¨²n no ha pasado a dominio p¨²blico y, por tanto, no es de uso libre y gratuito¡ª requiere del consentimiento del creador. ¡°Nuestra Ley de Propiedad Intelectual lo considera una obra derivada. Al ser creada sin consentimiento, supondr¨ªa una infracci¨®n de los derechos de autor y de explotaci¨®n¡±, sostiene. La derivada es una obra nueva que nace de la alteraci¨®n o modificaci¨®n de otra preexistente y los derechos de autor los ostentan quien cre¨® el original y quien hizo la versi¨®n.
Los autores tambi¨¦n tienen derechos morales, que implican reconocer la paternidad, la integridad de la obra y su prestigio, explica el abogado experto en derecho digital Borja Adsuara, que reconoce que nadie crea algo de la nada, por lo que ¡°se puede hacer este uso siempre que no perjudique la explotaci¨®n de la obra ni el prestigio del autor, es decir, su derecho moral¡±. Y es que el aire reguetonero dado con IA puede molestar a quien la ha compuesto. ¡°Hace falta un permiso porque el autor podr¨ªa estar en desacuerdo con ese estilo, le puede resultar hiriente esa versi¨®n o, simplemente, no le gusta. Podr¨ªa ir en contra de sus derechos morales, pero tambi¨¦n se podr¨ªan estar vulnerando los de explotaci¨®n y comunicaci¨®n p¨²blica¡±, advierte Santiago Mediano, abogado especialista en propiedad intelectual e inteligencia artificial.
Los detalles del caso son muy relevantes. ¡°Hipot¨¦ticamente hablando, la IA puede producir diferentes vulneraciones: de los derechos de autor, si la obra generada es similar a una obra preexistente protegida; de los de imagen, si el resultado incorpora la imagen o cualquier otro elemento reconocible de una persona, por ejemplo, la voz; incluso los resultados pueden ser actos de competencia desleal, es decir, de enga?o o de imitaci¨®n desleal¡±, detalla David G¨®mez, socio director de Baylos.
Una nueva imagen
La nueva canci¨®n va con un v¨ªdeo que modifica la cara de Julio Iglesias con IA. Pilar S¨¢nchez-Bleda recuerda que la imagen de una persona goza de una especial protecci¨®n jur¨ªdica. ¡°No puede modificarse sin su autorizaci¨®n y consentimiento, salvo en el caso de parodia que ampara nuestra Ley de Propiedad Intelectual, pero su uso es muy restrictivo. Aqu¨ª podr¨ªa haber una infracci¨®n de los derechos de imagen y del derecho al honor¡±. Estos casos los debe resolver un juez, que determinar¨¢ si se ha producido una vulneraci¨®n y fijar¨¢ una indemnizaci¨®n por la v¨ªa civil. ¡°Tambi¨¦n est¨¢ la v¨ªa administrativa, ya que la voz y la imagen son datos personales¡±, a?ade Borja Adsuara, aunque sostiene que al tratarse de una persona famosa la privacidad no estar¨ªa afectada.
Efectivamente, si se trata de una parodia, no habr¨ªa infracci¨®n. Por otra parte, el autor podr¨ªa apelar a la doctrina de fair use o uso inocuo, propia del sistema legal estadounidense, aunque David G¨®mez cree que no tendr¨ªa encaje en Espa?a, donde los l¨ªmites est¨¢n tasados y no pueden ampliarse. ¡°Un resultado como el del v¨ªdeo comentado parece ser una infracci¨®n muy clara, y no caer¨ªa dentro del ¨¢mbito de ning¨²n l¨ªmite o excepci¨®n¡±, se?ala el abogado, que cree que en este supuesto es discutible que no afecte a la explotaci¨®n normal de las obras originales.
¡°Aunque est¨¢ generada con IA, la imagen es muy reconocible, es casi un deep fake, adem¨¢s con una voz imitadora. Se podr¨ªa considerar que se ha falsificado a Julio Iglesias porque se le atribuye haber cantado y alguien podr¨ªa creer que realmente es ¨¦l. Si quisiera, podr¨ªa instar la retirada del v¨ªdeo¡±, explica Santiago Mediano. Las plataformas disponen de mecanismos take down para retirarlos tras la petici¨®n del propietario de los derechos.
Existen herramientas legales para que los autores protejan sus obras. ¡°Es recomendable que los artistas cobren conciencia de que la IA ha venido para quedarse y que es utilizable por cualquiera¡±, se?ala Mediano, que insiste en la necesidad de que los autores adopten medidas de precauci¨®n, como excluir sus obras de la posibilidad de ser utilizadas con estas tecnolog¨ªas o de fijar l¨ªmites, por ejemplo, para que ellos sean los ¨²nicos autorizados para versionar sus trabajos con inteligencia artificial. La clave est¨¢ en blindarse para que la IA sea menos truhan y m¨¢s se?or.
?Y si se pone de moda?
La otra cara de la moneda es que estas nuevas versiones hechas con IA pueden poner de moda a un artista olvidado. Los expertos señalan que cada persona es libre de elegir cómo configura sus derechos morales o a su imagen. “Si no le disgusta e incluso supone un relanzamiento de su figura o de su composición, puede decidir libremente si tolera ese uso. Julio Iglesias no lo necesita, pero otro cantante puede que sí”, explica el abogado Santiago Mediano. Con todo, “el responsable último será la persona que crea y utiliza el ouput en el mercado, no la IA”, advierte David Gómez, director de Baylos.