Soluciones (e ingenio) para luchar contra la ¡®despoblaci¨®n financiera¡¯

Sacar dinero de un cajero, ir a un banco a abonar un pr¨¦stamo o incluso pagar una multa se ha convertido en una misi¨®n casi imposible en la Espa?a despoblada que, de un tiempo a esta parte, tambi¨¦n se ha ido vaciando de oficinas bancarias. En los ¨²ltimos 12 a?os, el n¨²mero de estos establecimientos en el pa¨ªs ha bajado de 46.065 (m¨¢ximo hist¨®rico) a 22.209, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Banco de Espa?a. Cifra que seguir¨¢ bajando a consecuencia de la poca rentabilidad para los bancos de tener abiertas estas oficinas y el avance de un servicio 100% digital.

El problema est¨¢ llevando a muchos particulares a tomar medidas, cuanto menos, no habituales: desde prestar su tarjeta de cr¨¦dito y contrase?a a un conocido para que le saque dinero en otra localidad con sucursal bancaria hasta dejar a deber por falta de efectivo en la tienda del pueblo. Muchas de estas personas son un ejemplo de lo que la Asociaci¨®n de Usurarios Financieros (Asufin) define como ¡°gente de la Espa?a financieramente vac¨ªa¡±, una circunstancia que, igual que ocurre con los servicios sanitarios y educativos, merma su calidad de vida e impide que nuevas familias repueblen estas zonas. ?Pero hay una soluci¨®n palpable?

Patricia Su¨¢rez, presidenta de Asufin, es rotunda: ¡°Hay que buscar un equilibrio ¨®ptimo entre la inevitable digitalizaci¨®n de la banca y la presencialidad que exigen determinados segmentos de la poblaci¨®n, como la gente mayor, adem¨¢s de habilitar puntos de atenci¨®n y proximidad que ofrezcan estos servicios b¨¢sicos¡±. Entre los ejemplos que enumera, Suarez destaca un proyecto piloto que Correos est¨¢ llevando en la provincia de Ja¨¦n y Lugo, donde 310 carteros rurales est¨¢n acercando este tipo de servicios a zonas despobladas. ¡°Es una alternativa muy positiva y habr¨¢ que avanzar en esta l¨ªnea [de fomentar las infraestructuras p¨²blicas que ya existen en esas poblaciones] para evitar la despoblaci¨®n bancaria de muchos municipios en nuestro pa¨ªs. Adem¨¢s, muchas veces, no se necesita m¨¢s que un servicio financiero b¨¢sico¡±, apunta Su¨¢rez.

De entregar cartas a cobrar facturas a domicilio

Ejemplo de la gran acogida que ha tenido esta iniciativa es Miguel ?ngel M¨¦ndez, cartero rural en Bedmar (a unos 50 kil¨®metros al este de la ciudad de Ja¨¦n) que, cuando aparca su coche para hacer el reparto diario, muchos vecinos ya est¨¢n aguardando su llegada en el umbral de sus casas. Cualquiera pensar¨ªa que esperan una carta o un paquete, pero cuando M¨¦ndez pone un pie en su calle, estos salen con una factura en la mano y el monedero en la otra. ¡°Miguel ?ngel, ac¨¦rcate y c¨®brame el ¨²ltimo recibo de la luz¡±, es una de las frases que, seg¨²n relata el protagonista, le dicen a diario durante su ruta. A la entrega de cartas y paquetes, se han sumado el pago de recibos a domicilio, la venta de sobres, sellos, entradas de conciertos, billetes de tren, embalajes e incluso les lleva dinero en met¨¢lico de sus cuentas de ahorro. ¡°Piensa que, a la falta de acceso a los bancos, se le suma el confinamiento por la covid-19. Sin esta iniciativa, nadie podr¨ªa hacer estas gestiones¡±, relata el cartero. La acogida ha sido tan buena que la empresa ya est¨¢ planeando adaptar el proyecto en toda Espa?a el pr¨®ximo a?o.

El subdirector de la Red de Oficinas de Correos, Manuel Zapatero, explica que, tras meses de trabajo, la entidad ha conseguido obtener una radiograf¨ªa financiera de estas zonas de la que, en muchas ocasiones, el resto de la sociedad no es consciente: el efectivo sigue teniendo un uso mayoritario, muchas personas no tienen domiciliado sus recibos, necesitan ir a un punto f¨ªsico para resolver los tr¨¢mites (a veces varios kil¨®metros) y no disponen de transporte. Un problema que, seg¨²n Zapatero, puede subsanarse con la reconversi¨®n que Correos est¨¢ haciendo de sus servicios en torno a su red de oficinas (2.393 en toda Espa?a) y sus miles de carteros rurales. ¡°En los ¨²ltimos a?os, en estas oficinas se han instalado 43 cajeros y un servicio para digitalizar tr¨¢mites burocr¨¢ticos, como becas o ayudas¡±, dice Zapatero. De esos 43 cajeros, 20 se han colocado en zonas rurales.

Cuando se le pregunta sobre si en unos a?os ser¨¢ normal asociar a la imagen postal de Correos la de gestora de tr¨¢mites financieros, responde firmemente: ¡°La idea es ir m¨¢s all¨¢. Las oficinas se est¨¢n transformando en un nexo entre las empresas y los vecinos¡±. La entidad tambi¨¦n est¨¢ trabajando para conectar sus clientes con aseguradoras y perfilando ideas para ¡°ser un agente activo en aquellas zonas donde se necesita desarrollar la telemedicina y la educaci¨®n online¡±, dice el subdirector. La iniciativa de Correos es una de las que se adelanta a otras de mayor envergadura, como el plan de 136 medidas que el Gobierno est¨¢ impulsando para frenar la despoblaci¨®n y paliar la falta de servicios de las que estas zonas adolecen. El presupuesto, proveniente de los fondos de recuperaci¨®n europeo, rondan los 10.000 millones de euros.

Cuando la digitalizaci¨®n es el mayor reto

El ¨²ltimo informe de la Fundaci¨®n Ram¨®n Areces, Distribuci¨®n de la poblaci¨®n y accesibilidad a los servicios en Espa?a, se?ala que solo el 3% de la poblaci¨®n espa?ola vive en municipios sin oficinas bancarias. Joaqu¨ªn Maudos, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Valencia, director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas y uno de los responsables del documento, afirma que cada vez es mayor la poblaci¨®n m¨ªnima necesaria para asegurar que una oficina sea rentable, por lo que conforme estos municipios sigan perdiendo poblaci¨®n, se seguir¨¢n cerrando oficinas. No obstante, indica que ¡°no hay que magnificar el problema¡± de los cierres, ya que la penetraci¨®n de la banca digital cada vez es mayor. ¡°Cerrar oficinas no implica exclusi¨®n financiera. Lo importante es asegurar que internet llegue a todas partes y que las personas tengan las habilidades m¨ªnimas necesarias para manejar la banca digital¡±, analiza. La realidad es que ese ¨²ltimo punto sigue siendo un problema en las zonas rurales.

En Espa?a a¨²n hay 26.767 poblaciones a las que no llega internet de banda ancha, seg¨²n los ¨²ltimos datos de 2020 de la Secretar¨ªa de Estado para el Avance Digital, y donde hacer una transferencia por el m¨®vil, a veces, es un milagro. Una circunstancia que frena el desarrollo del emprendimiento y la creaci¨®n de nuevas pymes, para las que este acceso es fundamental para estar conectadas con sus clientes, hacer sus gestiones y ser rentables. Un ejemplo: el 81,5% de viajeros que prefieren un destino rural demandan hacer sus reservas (de estancias y de servicios) en l¨ªnea, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Observatorio de Turismo Rural.

Una coyuntura que para el presidente de la Red Espa?ola de Desarrollo Rural, Secundino Caso, tambi¨¦n es un lastre para tirar hacia delante iniciativas independientes como la de Correos, ya que en parte se valen de la red de internet para proporcionar sus servicios. En los pr¨®ximos a?os, el Gobierno planea implantar, al margen del plan citado anteriormente, el Programa nacional de extensi¨®n de la banda ancha de nueva generaci¨®n para lograr, entre otras cosas, que la cobertura de banda ancha en estas zonas pase del 46% al 76% en todos los hogares en 2021. Testigo del cambio que supone instalar fibra ¨®ptica en un pueblo es la localidad de Pe?arrubia (Cantabria), de la que Caso es alcalde. ¡°Ha sido una autentica revoluci¨®n. Servicios b¨¢sicos, que no se daban o eran defectuosos ya funcionan perfectamente. Est¨¢ siendo m¨¢s f¨¢cil levantar una empresa y fomentar las plataformas de productos de cercan¨ªa para vender online. La gente est¨¢ incluso comprando casas porque puede teletrabajar¡±, explica.

No siempre basta con tener un tel¨¦fono inteligente con 5G. Por encima de todo, explica la Fundaci¨®n Cibervoluntarios, es aprender a utilizarlo. En muchos casos, cuenta Yolanda Rueda, su presidenta, no saber realizar acciones b¨¢sicas digitales, como enviar un correo electr¨®nico o acceder a la web del banco, genera ¡°vulnerabilidad digital¡± y, con ella, exclusi¨®n financiera. La clave para erradicarla, explica Rueda, es la educaci¨®n. Su fundaci¨®n lleva 20 a?os realizando cursos gratuitos en esta materia. En los ¨²ltimos destaca los proyectos Expertlick.org, creado junto con la Asociaci¨®n Espa?ola de la Banca y con el que han formado a m¨¢s de 2.000 personas mayores para que puedan acceder a su banca digital o sean capaces de realizar tr¨¢mites y gestiones virtuales. Y tambi¨¦n Iniciatic.org, para impulsar la transformaci¨®n digital de pymes para que entren y mantengan sus negocios en internet.