?Est¨¢ al frente Espa?a de la revoluci¨®n del hidr¨®geno?

Es de sobra conocido (y necesario) que el futuro pasa por las energ¨ªas renovables. Este tipo de fuentes de energ¨ªa nos prometen un suministro abundante, limpio y econ¨®mico. Pero existe un inconveniente que ralentiza la transici¨®n: requieren de una fuente de respaldo, habitualmente un combustible f¨®sil. El gas natural, por ejemplo. Un escenario que, ahora, podr¨ªa estar cerca de cambiar. Todo gracias un nuevo combustible, inagotable y limpio, que est¨¢ llamando la atenci¨®n de empresas y gobiernos de todo el mundo y cuya revoluci¨®n ya ha comenzado: hablamos del hidr¨®geno verde.

El hidr¨®geno es el quinto elemento qu¨ªmico m¨¢s abundante de todo el universo. Pero en el planeta La Tierra solo se encuentra integrado junto a otras mol¨¦culas. Por ejemplo, junto al ox¨ªgeno, para dar lugar a la savia del planeta: el agua. O, tambi¨¦n, junto al carbono, dando lugar a hidrocarburos como el gas, el carb¨®n o el petr¨®leo. Es decir, para poder utilizarlo hay que separar el hidr¨®geno de los otros elementos. Y el proceso no es, ni mucho menos, sencillo. Todo lo contrario: resulta complejo y costoso, y necesita de grandes cantidades de energ¨ªa. Hasta ahora, para conseguirlo, se hab¨ªan utilizado hidrocarburos, lo que convert¨ªa al hidr¨®geno en un elemento no precisamente limpio.

Sin embargo, el desarrollo tecnol¨®gico de los ¨²ltimos a?os est¨¢ permitiendo sustituir los hidrocarburos por energ¨ªas renovables. El resultado es lo que se conoce como hidr¨®geno verde, un combustible desarrollado a partir de energ¨ªas limpias que podr¨ªa abastecer a la industria y alimentar todo tipo de motores: desde los autom¨®viles hasta los grandes barcos de mercanc¨ªas pasando, incluso, por los aviones. De esta forma, el humo de las chimeneas y los tubos de escape ser¨ªa sustituido b¨¢sicamente por vapor de agua. Entre sus ventajas, adem¨¢s de la limpieza, destacan su condici¨®n de almacenable, su versatilidad y la posibilidad de transportarlo.

Su presencia en Espa?a

Por todo ello, no es una quimera que la Estrategia del Hidr¨®geno de la Uni¨®n Europea (UE) contemple invertir en esta tecnolog¨ªa m¨¢s de 400.000 millones de d¨®lares hasta el a?o 2030. Y Espa?a ha entrado de lleno en esta carrera. Desde el Ejecutivo se puso en marcha en el a?o 2020 la llamada Hoja de Ruta del Hidr¨®geno: una apuesta por el hidr¨®geno renovable, que plantea una serie de objetivos nacionales de cara al final de esta d¨¦cada. Entre ellos, alcanzar 4 GW de capacidad de producci¨®n, es decir, un 10% del total de la UE, o que el 25% del consumo de hidr¨®geno industrial sea de origen renovable. Adem¨¢s, el Proyecto Estrat¨¦gico para la Recuperaci¨®n y Transformaci¨®n Econ¨®mica (PERTE), aprobado en el pasado mes de diciembre, destina 1.555 millones (que movilizar¨¢n otros 2.800 millones de capital privado) al desarrollo del hidr¨®geno renovable, con el objetivo de consolidar un proyecto que impulse el liderazgo de Espa?a.

Por otro lado, pr¨¢cticamente todos los grandes grupos energ¨¦ticos espa?oles tienen en marcha decenas de proyectos relacionados con el hidr¨®geno. De hecho, casi el 40% de los 5.200 MW en proyectos de hidr¨®geno que se dieron a conocer en toda Europa hasta el pasado verano se localizan en nuestro pa¨ªs, seg¨²n datos recabados por el Bank of America.

Ahora bien, ?qu¨¦ retos se tienen que superar para convertir al hidr¨®geno en un combustible convencional? ?Qu¨¦ puede suponer para Espa?a? ?Podr¨ªa llegar a sustituir al gas ruso? Para conocer m¨¢s sobre todas estas cuestiones no te pierdas el ¨²ltimo v¨ªdeo de Si lo hubiera sabido, el canal de informaci¨®n financiera de Mutuactivos.