?Hay una nueva globalizaci¨®n a consecuencia de la crisis con China?

China lleva casi 50 a?os echando combustible a la locomotora de la econom¨ªa mundial, desde que se reabri¨® al mundo en 1978 para convertirse en una de las econom¨ªas de m¨¢s r¨¢pido crecimiento del planeta. Entre 1991 y 2011 creci¨® a un ritmo medio de un 10,5% anual. Despu¨¦s de 2012, con la llegada de Xi Jinping a la presidencia, la expansi¨®n se desaceler¨®, pero todav¨ªa manten¨ªa el 6,7% en la d¨¦cada hasta 2021.

El escenario ha cambiado. Mucho. El FMI ha llegado a definir la (hasta hace poco) locomotora como un lastre, y sus expertos se reconocen pesimistas respecto de las perspectivas a largo plazo. La tasa de crecimiento de China, que rond¨® el 5,4% en 2023, disminuir¨¢, seg¨²n algunos especialistas, de forma gradual, hasta el 3,5% en 2028.

Durante a?os el gigante asi¨¢tico estuvo en el punto de mira de pr¨¢cticamente todas las grandes multinacionales. Los ejecutivos de esas corporaciones descubrieron en China su particular El Dorado: el gigante asi¨¢tico les brindaba un ecosistema industrial muy competitivo, con bajos impuestos, pocas regulaciones y mano de obra barata, as¨ª como el acceso a un mercado potencialmente enorme. Incluso la liga de f¨²tbol local, con grandes empresas detr¨¢s, se sinti¨® con potencial para fichar a las grandes estrellas de este deporte.

Fuga de capitales... y poca renovaci¨®n

Ahora, sin embargo, la relaci¨®n entre China, Estados Unidos y Europa experimenta un enfriamiento m¨¢s que significativo. Un claro indicio es la notable salida de capitales que est¨¢ registrando en la econom¨ªa china. La fuga m¨¢s alta en siete a?os, seg¨²n Asia Nikkei, paralela a la brusca ca¨ªda en la entrada de nueva inversi¨®n extranjera directa.

Muchos gur¨²s ya hab¨ªan percibido esa deriva. Por ejemplo, Joerg Wuttke, presidente de la C¨¢mara de Comercio de la Uni¨®n Europea en China y considerado uno de los mayores expertos del planeta en la econom¨ªa asi¨¢tica y sus relaciones con occidente. Lleva a?os advirtiendo que la econom¨ªa china est¨¢ cambiando su enfoque hacia la autosuficiencia y la lucha por mercados y tecnolog¨ªas futuras, lo que podr¨ªa conllevar una creciente reducci¨®n en su grado de apertura econ¨®mica.

La guerra comercial iniciada por la Administraci¨®n Trump, perpetuada con similar tendencia durante la presidencia de Joe Biden, marca una creciente rivalidad geopol¨ªtica, que ha llevado a muchas empresas occidentales a reconsiderar sus inversiones en el pa¨ªs. Y otros expertos creen que el frenazo en la integraci¨®n con China podr¨ªa ralentizar el crecimiento econ¨®mico global que se ha experimentado en las ¨²ltimas d¨¦cadas.

A pie de calle se palpa tambi¨¦n esa percepci¨®n: una encuesta de septiembre de 2023 realizada por la C¨¢mara de Comercio estadounidense en Shanghai mostr¨® que solo el 52% de los encuestados eran optimistas sobre sus perspectivas comerciales a cinco a?os, el nivel m¨¢s bajo desde que comenz¨® la realizaci¨®n de ese muestreo, en 1999.

La demograf¨ªa como involuci¨®n

Hay un cambio m¨¢s, este objetivamente cuantificable: el a?o pasado, la poblaci¨®n de China cay¨® a 1.411 millones de habitantes, lo que marc¨® su primer descenso desde 1961, despu¨¦s de varios cambios en la pol¨ªtica demogr¨¢fica estatal. Y, a largo plazo, el mayor giro econ¨®mico podr¨ªa ser consecuencia precisamente la demograf¨ªa, seg¨²n algunos expertos. La tasa de fertilidad cay¨® a un m¨ªnimo hist¨®rico de 1,09 hijos por mujer en 2022, cuando apenas dos a?os antes era de 1,30. Esa tasa es ahora incluso m¨¢s baja que la de Jap¨®n, un pa¨ªs habitado por su sociedad longeva (gracias al consumo de pescado, ya se sabe), pero tambi¨¦n envejecida.

La p¨¦rdida de peso de China ha despertado a otros pa¨ªses de un radio geogr¨¢fico cercano. Las econom¨ªas de India, Indonesia, Vietnam o Filipinas parecen capaces de convertirse en las grandes protagonistas de las pr¨®ximas d¨¦cadas

La p¨¦rdida de peso de China ha despertado a otros pa¨ªses de un radio geogr¨¢fico cercano. Las econom¨ªas de India, Indonesia, Vietnam o Filipinas parecen capaces de convertirse en las grandes protagonistas de las pr¨®ximas d¨¦cadas. Con una poblaci¨®n conjunta de m¨¢s de 2.000 millones de personas, lazos razonablemente estrechos con Occidente, bajos costes laborales y un s¨®lido crecimiento, estos mercados pueden convertirse en el nuevo El Dorado de las grandes multinacionales. Por estos motivos est¨¢n posicion¨¢ndose como una clara alternativa para la recepci¨®n de inversi¨®n extranjera directa. Empresas multinacionales consolidadas como Apple, Sony y Adidas ya est¨¢n diversificando su producci¨®n fuera de la Rep¨²blica Popular China, lo que sugiere un cambio en las cadenas de suministro y producci¨®n globales.

Ahora bien, ?supone esto que la globalizaci¨®n se ha terminado? No hay que precipitarse, advierten algunas voces. El enfriamiento en las relaciones de Occidente con China es un hecho, pero al mismo tiempo nuevos mercados podr¨ªan recoger el testigo. ?Hasta qu¨¦ punto pueden estos nuevos mercados compensar el frenazo de la integraci¨®n china? ?Qu¨¦ puede suponer este cambio para las grandes empresas internacionales? ?Realmente estamos a las puertas de una nueva ola de globalizaci¨®n? Lo contamos en el ¨²ltimo v¨ªdeo de Si lo hubiera sabido, el canal de informaci¨®n financiera de Mutuactivos.