?Pueden los biocombustibles sustituir a la gasolina y el di¨¦sel?
En una Europa que busca al mismo tiempo incrementar su independencia energ¨¦tica, mejorar su competitividad y lograr una mayor sostenibilidad, los biocombustibles resurgen como una posible soluci¨®n. Su historia est¨¢ plagada de decepciones, pero ahora las cosas podr¨ªan estar cambiando. Se contamos todos los detalles sobre esta posible alternativa a la gasolina y el di¨¦sel en este ¨²ltimo v¨ªdeo de ¡®Si lo hubiera sabido¡¯.
Cada vez que habla Mario Draghi, el expresidente del Banco Central Europeo, todo el continente escucha, y el resto del planeta suele estar atento a sus vaticinios. Cada discurso suyo es un ap¨¦ndice a su esperado ¡®informe Draghi¡¯, porque en realidad, casi todo en las ¨²ltimas entregas gira en torno a la racionalizaci¨®n de la econom¨ªa y las medidas de contenci¨®n contra el cambio clim¨¢tico. Innovaci¨®n, productividad y energ¨ªa m¨¢s barata son remos del mismo barco.
Y, en este ¨²ltimo ep¨ªgrafe, y con la idea de ganar competitividad en Europa, Mario Draghi ha vuelto a poner sobre el atril los biocombustibles, como se conoce al combustible obtenido mediante el tratamiento f¨ªsico o qu¨ªmico de materia vegetal (biomasa) o los residuos org¨¢nicos: la comunidad cient¨ªfica internacional los visualiza como una de las principales v¨ªas para reducir las emisiones de la movilidad de manera r¨¢pida y eficiente en los pr¨®ximos a?os. Algo as¨ª como una versi¨®n moderna, renovada y limpia de la gasolina o el di¨¦sel.
Durante m¨¢s de un siglo los motores del mundo han sido alimentados por esos combustibles f¨®siles. Ahora, en pleno proceso de transici¨®n energ¨¦tica, se est¨¢n buscando alternativas m¨¢s sostenibles. Y es justo aqu¨ª cuando los biocombustibles se han vuelto a poner en el radar. Su atractivo no pasa solo por su potencial para reducir las emisiones de di¨®xido de carbono (CO?), sino tambi¨¦n por incrementar la seguridad energ¨¦tica.
Una fuente universal
El petr¨®leo se extrae en regiones espec¨ªficas del mundo, pero los biocombustibles pueden generarse en cualquier parte a partir de cultivos locales como el girasol, la soja o la ca?a de az¨²car. De hecho, a principios de siglo, su entonces t¨ªmida contribuci¨®n a la independencia energ¨¦tica llev¨® a Estados Unidos a establecer por ley que todos los combustibles normales, como la gasolina que echamos a nuestros coches (y camiones, y furgonetas¡), lleven como m¨ªnimo un 10% de biocombustible. Claro que, desde entonces, esta tecnolog¨ªa ha vivido muchos disgustos y pocas alegr¨ªas.
El primer intento de producci¨®n masiva de biocombustibles, en la primera d¨¦cada del siglo, provoc¨® la expansi¨®n de los monocultivos, increment¨® el precio de los alimentos y aceler¨® la deforestaci¨®n de ecosistemas tan importantes como el Amazonas
La primera generaci¨®n de biocombustibles, basada en productos alimenticios como el ma¨ªz y la soja, se enfrent¨® pronto a grandes limitaciones. Sus costes de producci¨®n eran muy elevados, su nivel de eficiencia nunca alcanz¨® los niveles competitivos y ni siquiera lograron compensar m¨¢s del 40% de las emisiones generadas. Es decir, no funcionaron como se esperaba.
Para colmo, la producci¨®n masiva de biocombustibles provoc¨® la expansi¨®n de los monocultivos, increment¨® el precio de los alimentos y aceler¨® la deforestaci¨®n de ecosistemas tan importantes como el Amazonas.
Nuevo empuje bajo el agua
Pese a ello, desde entonces la evoluci¨®n tecnol¨®gica ha continuado y hoy los conocidos como biocombustibles de tercera generaci¨®n que utilizan materias primas como las algas empiezan ya a mostrar mejoras significativas. Y por delante puede estar el avance m¨¢s importante: las investigaciones se?alan a que los biocombustibles de cuarta generaci¨®n, que se basan en microorganismos gen¨¦ticamente modificados podr¨ªan estar muy cerca.
De lograrse los niveles de eficiencia que se est¨¢n persiguiendo, los biocombustibles podr¨ªan jugar un papel clave en la transici¨®n energ¨¦tica. Hablamos de un potencial sustituto de la gasolina y el di¨¦sel en los motores de combusti¨®n. En este nuevo v¨ªdeo de Si lo hubiera sabido, os contamos m¨¢s detalles sobre esta tecnolog¨ªa.