Europa lucha por mantener sus escuelas abiertas en la segunda ola

Desde que los contagios empezaron a multiplicarse y la segunda ola de covid camp¨® en Europa, la mayor¨ªa de pa¨ªses han mantenido que cerrar los centros educativos ser¨ªa la ¨²ltima frontera a cruzar en la lucha contra el virus. Los expertos est¨¢n cada vez m¨¢s convencidos de que los ni?os contagian poco y de que los colegios no son focos de propagaci¨®n. Aunque Francia, el Reino Unido, Alemania o Espa?a han aprobado medidas muy restrictivas, esta vez han dejado los colegios abier...

Desde que los contagios empezaron a multiplicarse y la segunda ola de covid camp¨® en Europa, la mayor¨ªa de pa¨ªses han mantenido que cerrar los centros educativos ser¨ªa la ¨²ltima frontera a cruzar en la lucha contra el virus. Los expertos est¨¢n cada vez m¨¢s convencidos de que los ni?os contagian poco y de que los colegios no son focos de propagaci¨®n. Aunque Francia, el Reino Unido, Alemania o Espa?a han aprobado medidas muy restrictivas, esta vez han dejado los colegios abiertos, a diferencia de lo que sucedi¨® en marzo, en respuesta a las advertencias de los pedagogos sobre la enorme fractura acad¨¦mica y de desarrollo emocional que supondr¨ªa para los ni?os volver a clausurarlos.

En pa¨ªses como el Reino Unido, a pesar del nuevo confinamiento nacional impuesto desde el pasado jueves, la gran mayor¨ªa de centros escolares siguen funcionando. Boris Johnson, como el resto de dirigentes europeos, convirti¨® la apertura de colegios y universidades en la prioridad a defender frente a la segunda ola del virus. Desde que los colegios se reabrieron en septiembre (en Escocia o Gales se adelantaron a agosto), se han registrado cientos de casos de infecci¨®n por todo el pa¨ªs, y muchos centros han tenido que cerrar todas o parte de sus instalaciones durante al menos dos semanas. Aunque el n¨²mero de contagios ha aumentado en los ¨²ltimos dos meses, principalmente entre los alumnos de educaci¨®n secundaria ¡ªentre los 11 y los 16 a?os¡ª son cifras muy controlables. Cuesti¨®n diferente es el absentismo, que en ese pa¨ªs ha crecido con la pandemia. Seg¨²n el ¨²ltimo sondeo realizado por Education Policy Institute (una fundaci¨®n independiente), un 87% de los alumnos asiste estos d¨ªas a clase regularmente.

Los centros educativos europeos ¡°se est¨¢n comportando bien¡±, sostiene Salvador Peir¨®, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica. ¡°El nivel de transmisi¨®n en estas comunidades es mucho m¨¢s bajo que el de la poblaci¨®n general. Los ni?os son en general asintom¨¢ticos, tienen cargas virales bajas y poca capacidad para contagiar. Para que los colegios vayan tan bien entendemos que los maestros y las familias deben estar comport¨¢ndose mejor que el conjunto de la sociedad. Muy mal tienen que ponerse las cosas para que tengamos que cerrarlos¡±, rese?a. En Israel, prosigue Peir¨®, s¨ª se convirtieron en un foco de contagio y se cerraron. ¡°Pero hab¨ªan abierto sin apenas medidas de seguridad. Ahora vuelven a intentarlo a nuestra manera: con mascarilla, distancia y ventilaci¨®n en las aulas¡±.

En Alemania, el cierre de las escuelas tambi¨¦n se ha considerado el ¨²ltimo recurso en esta segunda ola. La canciller alemana, Angela Merkel, repite en cada intervenci¨®n que mantenerlas abiertas es una prioridad. Eso, pese al aumento vertiginoso de contagios en Alemania ¡ªque registra m¨¢ximos diarios muy superiores a los de la primera ola¡ª, incluso en los centros educativos. Aunque todav¨ªa no hay datos nacionales sobre la propagaci¨®n de la pandemia en las escuelas, un an¨¢lisis reciente de la televisi¨®n p¨²blica alemana refleja que, por ejemplo, en la regi¨®n de Renania Palatinado han pasado de 98 casos entre los alumnos a final de octubre a 522 positivos una semana despu¨¦s. Tres escuelas tuvieron que cerrar por completo y hasta 57 de manera parcial. El n¨²mero de alumnos y profesores en cuarentena se cuenta ya por decenas de miles en todo el pa¨ªs.

Por ello, el sindicato alem¨¢n de educaci¨®n GEW mostraba recientemente su preocupaci¨®n ante el aumento de contagios en la comunidad educativa en Berl¨ªn y ped¨ªa que se alterne la educaci¨®n presencial con la online, como antes del verano. ¡°No hay ning¨²n otro sitio en el que tanta gente se junte en espacios cerrados, sin distancia f¨ªsica y en la mayor¨ªa de los casos, sin mascarilla¡±, recordaba el presidente regional del sindicato, Tom Erdmann. En Berl¨ªn, 586 escuelas se han visto obligadas a reforzar sus medidas higi¨¦nicas y hasta 154 se encuentran en el llamado ¡°nivel naranja¡±, que obliga a medidas a¨²n m¨¢s estrictas como el uso de mascarilla en las aulas.

¡®Online¡¯ en secundaria

En las sucesivas reuniones mantenidas en los ¨²ltimos meses entre los dirigentes educativos de la Uni¨®n Europea, ha habido consenso sobre la necesidad de garantizar la presencialidad, pero ante el aumento de los contagios, muchos pa¨ªses han empezado aplicar excepciones en la etapa de secundaria.

Italia es uno de ellos. El desbocado aumento de los casos en las ¨²ltimas dos semanas y el hecho de que la franja de entre 14 y 18 a?os sea, seg¨²n los vir¨®logos, responsable de gran parte de las transmisiones, han llevado al Gobierno a ordenar las clases online para los mayores de 14 a?os y el uso obligatorio de mascarillas en todo momento para los dem¨¢s. Adem¨¢s, el nuevo decreto que divide al pa¨ªs en tres zonas ¡ªrojas, naranjas y amarillas, seg¨²n su incidencia y ocupaci¨®n¡ª con distintas restricciones, tan solo mantiene presencial la educaci¨®n primaria para las zonas en rojo, que incluyen Lombard¨ªa, Piamonte, Calabria y Valle d¡¯Aosta, por ¡°la gran importancia que tiene el contacto f¨ªsico en esas edades¡±, seg¨²n asegur¨® el primer ministro, Giuseppe Conte. De momento, tambi¨¦n mantienen abiertas las escuelas infantiles. Austria es otro de los pa¨ªses que ha aprobado las clases 100% online para los alumnos de secundaria; all¨ª afecta a todas las regiones.

En Francia, despu¨¦s de d¨ªas de protesta de estudiantes y profesores, y con la amenaza de una huelga de docentes este martes, el Gobierno ha aceptado flexibilizar la presencia en clase para los alumnos de secundaria ¡ªa partir de 14 a?os¡ª. En vista del r¨¢pido avance del virus y al temor de que las aulas se conviertan en un n¨²cleo de contagio, los centros educativos podr¨¢n organizar como lo consideren las clases de los alumnos a partir de 15 a?os, siempre asegurando una asistencia f¨ªsica del 50%. Para descongestionar las aulas, podr¨¢n asistir a la escuela a media jornada, uno de cada dos d¨ªas, o en semanas alternas. El resto del tiempo, seguir¨¢n los programas online desde casa.

Desde el final del primer confinamiento, a principios de mayo, la prioridad del ministro de Educaci¨®n franc¨¦s, Jean-Michel Blanquer, fue el regreso a las aulas. En septiembre todos los alumnos se reincorporaron. Los centros han seguido abiertos pese al segundo confinamiento nacional, vigente desde el 30 de octubre.

En Espa?a, donde la ministra de Educaci¨®n, Isabel Cela¨¢, ha asegurado que apostar¨¢ ¡°firmemente¡± por que los centros se mantengan abiertos para no poner en peligro la formaci¨®n de toda una generaci¨®n y porque est¨¢n siendo referentes en la detecci¨®n de la covid ¡ªun 1,7% del total de grupos est¨¢n cuarentenados¡ª, la mayor¨ªa de las comunidades mantienen una docencia semipresencial en la segunda mitad de la ESO o, al menos, en bachillerato y Formaci¨®n Profesional.

A pesar de sus limitaciones, la escuela presencial cumple una funci¨®n educativa ¡°irremplazable¡±, recuerda Juan Manuel Escudero, catedr¨¢tico em¨¦rito de Organizaci¨®n Escolar de la Universidad de Murcia. ¡°Es esencial no solo en el cultivo y desarrollo de h¨¢bitos mentales, sino tambi¨¦n en la socializaci¨®n y el desarrollo emocional y afectivo, as¨ª como para reducir las desigualdades¡±, a?ade.

Despu¨¦s del prolongado cierre del curso pasado ¡ªEspa?a fue uno de los pa¨ªses donde m¨¢s tiempo dur¨®, ya que el resto abri¨® en mayo¡ª, la mayor¨ªa de los sindicatos de profesores mantuvieron un mensaje claro a favor de la vuelta a la presencialidad, aunque exigieron medidas de seguridad y fueron a la huelga en varias comunidades para reclamarlas. Ahora, con la segunda ola, algunos matizan su mensaje, como est¨¢n haciendo otros sindicatos europeos. ¡°La presencialidad hay que mantenerla lo m¨¢ximo posible, pero debe prevalecer por encima de todo el criterio de la salud. Si esto sigue avanzando y vamos a un confinamiento domiciliario llegar¨¢ un momento en que posiblemente sea inviable. No tiene sentido mantener los centros abiertos si el objetivo es reducir el contacto social para reducir la expansi¨®n de la pandemia¡±, dice Ram¨®n Izquierdo, portavoz del sindicato de profesores ANPE.

Francisco Lires, presidente de los directores de colegios p¨²blicos de infantil y primaria de Galicia, asegura que hoy la situaci¨®n no tiene nada de dram¨¢tica: ¡°Es verdad que se confinan algunas clases, pero de momento, toquemos madera, es llevadero. En la ense?anza no presencial no se llega igual. La interacci¨®n con los ni?os no se puede sustituir por una pantalla de ordenador. Creo que deber¨ªamos acabar el curso presencialmente, por el bien de todos¡±.

Las asociaciones espa?olas de familiares de alumnos comparten su idea. Despu¨¦s de cierto ruido en verano, y los avisos de las autoridades educativas como la Fiscal¨ªa de que la asistencia a clase es obligatoria, el absentismo por la covid ha resultado testimonial, asegura el Ministerio de Educaci¨®n, que no aporta datos oficiales. ¡°La presencialidad es la ¨²nica manera de garantizar el derecho a la educaci¨®n. Si en la atenci¨®n presencial est¨¢ habiendo lagunas, por ejemplo con centros de Madrid donde en el mes de noviembre todav¨ªa no han llegado los docentes, imag¨ªnate en la ense?anza a distancia¡±, dice Mari Carmen Morillas, presidenta de la federaci¨®n Giner de los R¨ªos. ¡°Los centros educativos son las ¨²nicas herramientas que muchas familias tienen para conciliar¡±, destaca.

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