Muchos caminos por andar
La Lomloe aprobada no representa, con todo, alguna estaci¨®n t¨¦rmino, sino solo una plataforma de partida
Este jueves se aprob¨® por el Parlamento nacional la octava reforma educativa de las tres ¨²ltimas d¨¦cadas. El espectador que siguiese la sesi¨®n comprob¨® con tristeza, una vez m¨¢s, c¨®mo nuestros pr¨®ceres muchas veces vociferan en lugar de argumentar. Gesticulan y emiten mensajes verbales y no verbales que bien podr¨ªan ser algo m¨¢s ponderados, sensatos, c¨ªvicos y coherentes, educativos. Sigo sin tener claro si, dados los tiempos y urgencias provoca...
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Este jueves se aprob¨® por el Parlamento nacional la octava reforma educativa de las tres ¨²ltimas d¨¦cadas. El espectador que siguiese la sesi¨®n comprob¨® con tristeza, una vez m¨¢s, c¨®mo nuestros pr¨®ceres muchas veces vociferan en lugar de argumentar. Gesticulan y emiten mensajes verbales y no verbales que bien podr¨ªan ser algo m¨¢s ponderados, sensatos, c¨ªvicos y coherentes, educativos. Sigo sin tener claro si, dados los tiempos y urgencias provocados por la pandemia, la Lomloe era oportuna: peajes y transacciones discutibles, naves quemadas que ma?ana podr¨ªan haber venido bien. Pero pasado el trago, bienvenida otra reforma, ojal¨¢ sea para algo mejor y por m¨¢s tiempo.
Bienvenida, porque atiende a asignaturas pendientes de nuestro sistema educativo. Va a suponer un marco legislativo mucho mejor que la Lomce. Asume y apunta hacia el horizonte de una educaci¨®n cultural y socialmente hablando m¨¢s s¨®lida y formativa; m¨¢s humana, igualitaria, justa y equitativa. M¨¢s acorde con los imperativos ¨¦ticos que emanan de la educaci¨®n como un derecho esencial que ha de garantizarse efectivamente a todas las personas. De manera que fuera o no ahora oportuna, pocas dudas debieran caber acerca de la necesidad y pertinencia de la reforma. Estos tiempos tan duros e inciertos, ahora y despu¨¦s, de pandemia debieran habernos hecho aprender que la educaci¨®n, como el aire que respiramos, solo puede ser buena si es pensada y buscada como tal para todos y entre todos. ?De qu¨¦ libertad, la de qui¨¦nes y para qui¨¦nes gritan los pr¨®ceres que tanto la reclaman como si de ella carecieran?
La Lomloe aprobada no representa, con todo, alguna estaci¨®n t¨¦rmino, sino solo una plataforma de partida. La educaci¨®n que hoy y ma?ana necesitamos requiere caminos inexcusables y coherentes. Uno, firmemente decidido a que nadie se quede en los m¨¢rgenes ni atr¨¢s, moviliz¨¢ndose para ello las sinergias necesarias. Otro, bien focalizado en impulsar una profunda renovaci¨®n de la ense?anza-aprendizaje, creando entornos estimulantes, condiciones favorables y agentes m¨²ltiples comprometidos en el empe?o. Un tercero, extremadamente cuidadoso en atraer y sostener buenos docentes, pues son imprescindibles para una buena educaci¨®n. Un cuarto, empe?ado en potenciar centros escolares como instituciones que aprenden ayudando a aprender a sus habitantes. Y, desde luego, otros dos que lleven a un gobierno participativo, democr¨¢tico y efectivo de la educaci¨®n, y el seguimiento id¨®neo para saber por d¨®nde vamos y d¨®nde seguir.
Juan M. Escudero es catedr¨¢tico em¨¦rito de Organizaci¨®n Escolar de la Universidad de Murcia.
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