El falso atractivo del trabajo f¨¢cil, una trampa para los j¨®venes que abandonan los estudios
Espa?a sigue liderando la tasa de abandono escolar temprano de la UE. En pa¨ªses como Suiza, con un sistema s¨®lido de FP Dual, profesiones como la de camarero requieren una titulaci¨®n de grado medio
Espa?a no consigue quitarse el lastre del abandono escolar temprano. Pese a ser uno de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea con m¨¢s reformas educativas ¨Dse acaba de aprobar la octava de la democracia¨D, lidera el abandono con una tasa del 16% frente al 10,3% de media europea. Eso quiere decir que uno de cada seis estudiantes dej¨® los estudios entre los 18 y los 24 a?os t...
Espa?a no consigue quitarse el lastre del abandono escolar temprano. Pese a ser uno de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea con m¨¢s reformas educativas ¨Dse acaba de aprobar la octava de la democracia¨D, lidera el abandono con una tasa del 16% frente al 10,3% de media europea. Eso quiere decir que uno de cada seis estudiantes dej¨® los estudios entre los 18 y los 24 a?os teniendo en sus manos, como mucho, el t¨ªtulo de la ESO. ¡°Es un problema de primera magnitud, condena a los j¨®venes a sufrir las peores consecuencias de un mercado laboral precario en el que se deprecian sus capacidades¡±, se?ala Antonio Cabrales, economista de la Universidad Carlos III y coautor de varios estudios sobre el tema.
La mayor¨ªa de investigaciones se han centrado durante d¨¦cadas en analizar las particularidades de los estudiantes (su sexo, origen social, etnia y entorno familiar) en busca de claves que puedan explicar c¨®mo Espa?a no ha podido seguir el ritmo de sus vecinos europeos, pa¨ªses como Portugal que han conseguido pasar del 44% de abandono en el a?o 2000 al 12,6% en 2019, a?o en el que Francia lo redujo al 8,2%, Alemania al 10,3% o Italia al 13,5%. Europa fij¨® en su estrategia 2020 que ning¨²n pa¨ªs excediera el 10%.
El foco se ha puesto tradicionalmente en las carencias del sistema educativo y su incapacidad para retener a los alumnos con problemas de motivaci¨®n. Pero hay otro ¨¢ngulo que cada vez resulta m¨¢s patente: a diferencia de Espa?a, los pa¨ªses del entorno tienen potentes sistemas de Formaci¨®n Profesional ¨DEspa?a sigue a la cola en matriculaciones en FP; un 11% de graduados en FP media entre los 25 y 34 a?os frente al 25% de media de la UE y el 21% de la OCDE¨D y en algunos, como Suiza, para ejercer de camarero es necesario un t¨ªtulo de FP de grado medio, lo que complica conseguir un trabajo f¨¢cil sin un t¨ªtulo t¨¦cnico.
¡°El abandono es un fen¨®meno que no se fundamenta ¨²nicamente en los d¨¦ficits de la escuela o la familia, es consecuencia del atractivo del mundo laboral o de las, aparentemente, mejores oportunidades que los chicos pueden conseguir fuera del instituto¡±, se?ala Miguel Puig, autor del informe Abandono escolar prematuro: m¨¢s pull que punch, en el que compar¨® en 2016 c¨®mo influyen los tipos de contrato y la regulaci¨®n de las profesiones en el abandono en diferentes pa¨ªses europeos. Una de las conclusiones de ese trabajo muestra que en los pa¨ªses europeos con las tasas m¨¢s altas de abandono, las condiciones del mercado laboral y el n¨²mero de puestos de trabajo que pueden ser ocupados solo con estudios b¨¢sicos, explican el 80% de esa huida de la escuela, mientras que la situaci¨®n personal de los alumnos tiene una influencia del 20%.
Con una tasa de paro juvenil del 40,9% (que en el caso de los graduados en FP medio es del 7,20%), en Espa?a el 38,7% de la poblaci¨®n entre 24 y 65 a?os solo tiene estudios b¨¢sicos (como mucho el t¨ªtulo de la ESO), mientras que la media de los pa¨ªses de la UE se sit¨²a en el 18,3%. El gran problema son los perfiles con titulaciones medias (FP y Bachillerato): en Espa?a solo son el 22,7%, frente al 44,8% de la UE. Los expertos sit¨²an ah¨ª el drama del abandono escolar, j¨®venes que no pasan de los estudios b¨¢sicos y se condenan de por vida a la precariedad laboral.
¡°El mercado debe exigir titulaciones medias en determinadas profesiones para que los chavales entiendan que deben continuar sus estudios¡±, defiende Puig, que hoy dirige el Consorcio de servicios universitarios de Catalu?a. Las tasas de abandono, defiende, son m¨¢s altas donde predominan los puestos de trabajo de baja cualificaci¨®n, comunidades que basan su econom¨ªa en el turismo como Baleares (con un 21,3% de abandono) o Canarias (18,2%). ¡°Se dan condiciones de trabajo precarias que no les ayudan a crecer en su autoestima¡±, a?ade. Otra de sus apuestas pasa por subir el salario m¨ªnimo interprofesional ¨Dest¨¢ en 950 euros al mes¨D. ¡°Si un trabajador cuesta mucho, el empresario exigir¨¢ mucho¡±, dice sobre la laxitud en los requisitos formativos de muchas empresas de hosteler¨ªa o del sector servicios.
B¨¢rbara Ballesteros, de 24 a?os, es uno de los rostros del abandono. Repiti¨® segundo y tercero de la ESO ¨Del 28,7% de los alumnos espa?oles de 15 a?os ha repetido al menos una vez, frente al 11,3% de media de pa¨ªses de la OCDE¨D, y ¡°cansada¡±, ¡°sin ganas de ir a clase ni motivaci¨®n¡±, dej¨® el instituto a los 17 a?os sin lograr el t¨ªtulo. ¡°Me dedicaba a jugar al f¨²tbol y quedaba con gente, hac¨ªa mis cosas¡±, cuenta desde Palma de Mallorca, su ciudad natal. No recuerda el d¨ªa en que dejaron de interesarle los estudios, pero s¨ª el primer trabajo que consigui¨®: ayudaba en labores de organizaci¨®n en el estadio del Palma. Menos de cuatro euros la hora.
Tiempo despu¨¦s dio el salto al aeropuerto, ya con un contrato de mil euros. ¡°Cada seis meses me echaban y volv¨ªan a contratar hasta que me dijeron que no volviera¡±. Ten¨ªa 23 a?os y de ah¨ª se mud¨® a Sevilla con su novia, donde se present¨® a las pruebas libres para mayores de 18 y obtuvo el t¨ªtulo de la ESO. ¡°Ahora no s¨¦ qu¨¦ hacer, no es buen momento para seguir estudiando con los centros cerrados cada dos por tres¡ me gustan los idiomas, o ser t¨¦cnico de ambulancia¡±, cuenta. Hace meses que volvi¨® a Palma, donde vive con su madre (que recibe una pensi¨®n por invalidez) y su padre jubilado.
Ese primer trabajo f¨¢cil que consigui¨® B¨¢rbara, ?se hubiese evitado con una mayor regulaci¨®n de las profesiones? Lorenzo Serrano, investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas, no cree que esa sea la soluci¨®n. ¡°Complicar la vida a las empresas puede no ser lo m¨¢s razonable, no hay que castigar a esos sectores y restringir la contrataci¨®n generar¨ªa problemas graves¡±, considera. Defiende que, de forma progresiva, las propias empresas tienen que encontrar conveniente contratar a perfiles m¨¢s formados, y no cree que sea bueno imponerlo. ¡°Otra cosa es que patronales y sindicatos llegasen a ese acuerdo en nuevos convenios colectivos¡±, a?ade.
Hoy en Espa?a el 34% de los trabajos requieren cualificaciones bajas (se pueden desarrollar con el t¨ªtulo de la ESO), pero las previsiones se?alan que en 2025 se reducir¨¢n al 14%. ¡°Para que desaparezca el trabajo precario hay que focalizar en los j¨®venes, la soluci¨®n no es perseguir las pr¨¢cticas inadecuadas de las empresas, tarea muy dif¨ªcil, sino evitar que se queden sin cualificaci¨®n y se vean obligados a aceptar ese tipo de empleos¡±, se?ala Clara Sanz, secretaria general de Formaci¨®n Profesional del Ministerio de Educaci¨®n.
Junto al Ministerio de Trabajo est¨¢n dise?ando un contrato de formaci¨®n que garantice que los j¨®venes que han abandonado los estudios y se han incorporado al mercado se sigan formando hasta conseguir un grado medio de FP. ¡°Europa pide a toda costa grado medio¡±, advierte Sanz en relaci¨®n a la previsi¨®n para 2030 por la que Espa?a necesitar¨¢ un 65% de profesionales con cualificaciones medias y un 35% con altas ¨DFP de grado superior y graduados universitarios¨D. Para ello, se crear¨¢n 200.000 nuevas plazas de FP hasta 2023. ¡°Las empresas ya ven que necesitan trabajadores m¨¢s formados para ser m¨¢s competitivas, dar la talla en digitalizaci¨®n y hacerse un hueco en el nuevo modelo productivo¡±, agrega.
Seg¨²n una encuesta del INE de 2005 en la que se pregunt¨® a los que hab¨ªan abandonado sus estudios el por qu¨¦, una de las respuestas mayoritarias fue la falta de inter¨¦s por la escuela. ¡°A muchos les han metido en la cabeza desde peque?os que no eran buenos estudiantes; el precio que pagar¨¢n es que cada vez que haya una crisis les echar¨¢n, sufrir¨¢n esa decisi¨®n durante toda su vida¡±, indica Florentino Felgueroso, investigador de Fedea. Como otros tantos expertos, cree que Espa?a deber¨ªa imitar a pa¨ªses como B¨¦lgica, Holanda o Portugal en los que la ense?anza es obligatoria hasta los 18 a?os. Un mel¨®n que el Ministerio de Educaci¨®n todav¨ªa no quiere abrir.
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