El Senado deja intacta la ¡®ley Cela¨¢¡¯, lista para entrar en vigor
La ministra sugiere que acudir¨¢ a los tribunales si las comunidades del PP no acatan la norma
Espa?a estrenar¨¢ el nuevo a?o con su octava reforma educativa en cuatro d¨¦cadas. Y lo har¨¢ con el mismo enconamiento pol¨ªtico e ideol¨®gico que marc¨® todas las anteriores. El paso por el Senado de la Ley Org¨¢nica de Modificaci¨®n de la LOE (Lomloe), la m¨¢s conocida como ley Cela¨¢, que reemplaza a la ley Wert, no ha logrado atenuar en lo m¨¢s m¨ªnimo la divisi¨®n entre derecha e izquierda con que ya hab¨ªa salido del Congreso. El Senado ha dado este mi¨¦rcoles la aprobaci¨®n definitiva, sin cambiar ni una coma, al texto que ratific¨® la C¨¢mara baja hace un mes y que ahora entrar¨¢ en vigor en el plazo de 20 d¨ªas. El Gobierno y sus aliados ¨DERC y PNV¨D rechazaron hasta 650 enmiendas, un modo de evitar que el proyecto tuviese que retornar al Congreso para recibir la luz verde final. La aprobaci¨®n cont¨® con 142 votos favorables, 112 en contra y 9 abstenciones.
La ministra de Educaci¨®n, Isabel Cela¨¢, salud¨® el fin de una norma ¡°excluyente, segregadora y elitista¡±, en alusi¨®n a la ley Wert, y asegur¨® que su proyecto respeta la ¡°libertad de ense?anza¡±. ¡°Es una ley a favor de todos, no en contra de nadie¡±, se?al¨®. Respecto a las insinuaciones del PP de que evitar¨¢ aplicar la norma en las comunidades donde gobierna, la ministra apunt¨®: ¡°Estamos en un Estado de derecho, no puedo ni imaginarme que una comunidad aut¨®noma decida no cumplir la ley¡±. En caso de que eso se produjera, dej¨® entrever que acudir¨¢ a los tribunales: ¡°En ¨²ltimo t¨¦rmino, el poder judicial sabr¨¢ hacer que se cumpla¡±.
En el ¨²ltimo d¨ªa del tr¨¢mite parlamentario en la C¨¢mara alta, pasaron por la tribuna las representantes de ERC Adelina Escandell y de Junts Assumpci¨® Castellv¨ª, y ambas presumieron: ¡°En Catalu?a tenemos una ley desde hace a?os con un amplio consenso¡±. Subi¨® luego el senador del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Viadero y cont¨®: ¡°En mi comunidad aprobamos una ley por unanimidad¡±. Y m¨¢s tarde le toc¨® el turno al del Partido Aragon¨¦s, Clemente S¨¢nchez-Garnica, que complet¨®: ¡°Y nosotros tambi¨¦n¡±. Pero la pol¨ªtica nacional es otra cosa, apegada a lo que ya se ha convertido en un cl¨¢sico espa?ol: los furibundos combates cada vez que se aborda una reforma educativa. ¡°Me deprimo un poco¡±, confes¨® Fernando Clavijo, de Coalici¨®n Canaria. ¡°En casi 50 a?os hemos sido incapaces de superar la divisi¨®n ideol¨®gica sobre algo tan decisivo para el futuro de nuestros hijos. Yo tengo una hija que a¨²n no es bachiller y ya va por la tercera ley¡±.
El debate final en el Senado deriv¨® en la en¨¦sima vuelta de tuerca a esa discusi¨®n ideol¨®gica, con digresiones sobre temas como la aprobaci¨®n del sufragio femenino en la II Rep¨²blica o el papel de Llu¨ªs Companys en la Guerra Civil. Todo eso mezclado con la pugna partidista ante las pr¨®ximas elecciones en Catalu?a. De lo que m¨¢s se habl¨® ¨Dcasi el tema ¨²nico en el caso de Ciudadanos¨D fue de la convivencia entre las diferentes lenguas, una vez que el Gobierno, tras pactar con ERC, retir¨® la menci¨®n expresa al car¨¢cter ¡°vehicular¡± del castellano. Cuando se hab¨ªan consumido ya m¨¢s de cinco horas de debate, el senador de M¨¢s Pa¨ªs Eduardo Fern¨¢ndez Rubi?o exclam¨® con cierto hast¨ªo:¡°?Por qu¨¦ estamos hablando de estas cosas y no de la educaci¨®n?¡±.
La derecha, con el apoyo de Ciudadanos, insisti¨® en sus ominosas previsiones sobre las consecuencias que tendr¨¢ la ley para los colegios concertados y la ense?anza especial. No faltaron, naturalmente, alusiones a la religi¨®n y, por parte de Vox, tambi¨¦n a la educaci¨®n sexual. El PP se elev¨® a escarpadas cotas apocal¨ªpticas: la ley es ¡°una pesadilla¡±, seg¨²n el senador Pablo Ruz, y supone ¡°una afrenta directa contra todo lo bueno que hemos construido como sociedad, contra todo lo bueno de una naci¨®n milenaria¡±.
Esos argumentos que los contrarios a la ley han agitado durante su tramitaci¨®n parlamentaria y trasladado a protestas en la calle responden, seg¨²n el socialista Txema Oleaga, al ¡°principio Pinocho¡±. ¡°Mentiras y m¨¢s mentiras¡±, acus¨® Oleaga, quien esgrimi¨® que fue un Gobierno de su partido el que cre¨® la ense?anza concertada en Espa?a. Los socialistas, el resto de la izquierda y los nacionalistas tambi¨¦n se afanaron en desmentir que se vaya a desmantelar la educaci¨®n especial o que el castellano est¨¦ en peligro de desaparici¨®n en alg¨²n lugar. ¡°La derecha agita cuatro amenazas fantasma: la concertada, la religi¨®n, el castellano y la educaci¨®n especial¡±, resumi¨® con iron¨ªa Fern¨¢ndez Rubi?o.
Pero la ministra Isabel Cela¨¢, que asisti¨® el debate en la soledad del banco azul, tambi¨¦n tuvo que escuchar cr¨ªticas muy duras de grupos que habitualmente apoyan al Gobierno. El motivo, el r¨¢pido tr¨¢mite del texto en el Senado ¨Dque ten¨ªa de plazo hasta finales de febrero¨D y el rodillo con el que la mayor¨ªa derrib¨® todas y cada una de las enmiendas. No solo las de los contrarios a la ley, sino de otros grupos que acabaron votando a favor o absteni¨¦ndose y que defend¨ªan cuestiones como ampliar la presencia de la ¨¦tica, de la cultura cl¨¢sica o de la filosof¨ªa en el curr¨ªculo escolar. Si se hubiese aceptado alguna enmienda, el texto a¨²n tendr¨ªa que retornar al Congreso antes de entrar en vigor.
El Gobierno y sus aliados m¨¢s estrechos ya hab¨ªan hecho lo mismo el pasado martes, cuando cerraron el tr¨¢mite de los Presupuestos del Estado para 2021 sin mover tampoco una coma. La indignaci¨®n por esa actitud no fue cosa solo de la derecha. ¡°Lo repruebo moral y pol¨ªticamente¡±, denunci¨® Joseba Mart¨ªnez, de Geroa Bai, que, pese a todo, vot¨® a favor. Tambi¨¦n lo hizo Carles Mulet, de Comprom¨ªs, aunque despu¨¦s de dejar constancia de su protesta: ¡°Para esto, mejor disuelvan el Senado y que los ciudadanos se ahorren nuestros sueldos¡±.
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