Alumnos de escuelas p¨²blicas aprenden a luchar contra los bulos
La plataforma de verificaci¨®n de contenidos Verificat ense?a a estudiantes de secundaria de tres centros de Barcelona a identificar informaci¨®n falsa y detectar el discurso del odio en las redes sociales
A Marc Masip, f¨ªsico de 27 a?os reconvertido en educador contra las noticias falsas, le sorprende c¨®mo funciona el filtro de los adolescentes. Ha visto c¨®mo muchos de ellos rechazan ¡°categ¨®ricamente¡± el bulo de los chemtrails, una vieja teor¨ªa de la conspiraci¨®n que sostiene que ciertos aviones roc¨ªan el planeta con sustancias qu¨ªmicas para da?ar a la poblaci¨®n. En cambio, esos mismos chavales est¨¢n convencidos de que el hombre no ha ...
A Marc Masip, f¨ªsico de 27 a?os reconvertido en educador contra las noticias falsas, le sorprende c¨®mo funciona el filtro de los adolescentes. Ha visto c¨®mo muchos de ellos rechazan ¡°categ¨®ricamente¡± el bulo de los chemtrails, una vieja teor¨ªa de la conspiraci¨®n que sostiene que ciertos aviones roc¨ªan el planeta con sustancias qu¨ªmicas para da?ar a la poblaci¨®n. En cambio, esos mismos chavales est¨¢n convencidos de que el hombre no ha llegado a la Luna. ¡°Es una generaci¨®n que tiene mayor intuici¨®n digital, pero que carece de herramientas para poder verificar la informaci¨®n¡±, dice Masip, que desde septiembre imparte el curso Desfake, o c¨®mo luchar contra la desinformaci¨®n, en tres institutos p¨²blicos de Barcelona.
Los datos muestran que la impresi¨®n de Marc es certera. Los estudiantes espa?oles de 15 a?os tienen m¨¢s dificultades para identificar textos sesgados que la media de los alumnos de esa misma edad de los todos los pa¨ªses de la OCDE (Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos). Mientras el 46% de los estudiantes espa?oles asegura haber recibido formaci¨®n en su centro escolar sobre c¨®mo reconocer si la informaci¨®n es o no fiable, en pa¨ªses como Australia, Canad¨¢, Dinamarca y Estados Unidos lo afirman m¨¢s del 70%, seg¨²n el informe Lectores del siglo XXI: desarrollando competencias de lectura en un mundo digital, elaborado a partir de PISA 2018 ¨Dla prueba que mide el nivel de competencia de los alumnos de 15 a?os en matem¨¢ticas, ciencias y comprensi¨®n lectora¨D.
¡°El sistema educativo no est¨¢ preparado para ofrecer herramientas concretas para evitar que los manipulen¡±, dice Lorenzo Marini, experto en tecnolog¨ªas de la informaci¨®n de 36 a?os, que junto a la periodista Alba Tobella (36), desarroll¨® el proyecto Desfake. El curso pasado probaron un piloto del taller con un grupo de bachillerato de un centro privado catal¨¢n y despu¨¦s se presentaron a una convocatoria del Ayuntamiento de Barcelona que les ha permitido acceder a tres institutos p¨²blicos este curso. Les ense?an a detectar fake news en las redes sociales, im¨¢genes manipuladas, v¨ªdeos fraudulentos hechos con inteligencia artificial (llamados deepfakes) y a comprobar la autenticidad o fiabilidad de sitios web. El objetivo es su alfabetizaci¨®n medi¨¢tica y que consuman la informaci¨®n de forma cr¨ªtica.
Han adaptado la metodolog¨ªa utilizada por la Universidad de Stanford en cursos como Civic online reasoning. ¡°Se centra en el uso del dispositivo m¨®vil con control de la emoci¨®n. A partir de ah¨ª, aprenden a saber descartar la informaci¨®n accesoria y a hacer una lectura lateral, en la que hacen r¨¢pidas y efectivas b¨²squedas cruzadas para saber si ese contenido vale la pena¡±, explica Marini.
Para el dise?o de las gu¨ªas did¨¢cticas, Marini y Tobella contaban con la experiencia acumulada en Verificat, una plataforma sin ¨¢nimo de lucro que lanzaron en 2019 para contrastar y verificar la informaci¨®n sobre pol¨ªtica en Catalu?a, integrada en la red International Fact-Checking Network. Desde entonces, han conseguido fondos de la Uni¨®n Europea para proyectos de investigaci¨®n y recientemente han entrado en el programa Erasmus+ para desarrollar una plataforma de formaci¨®n online para docentes sobre esta misma tem¨¢tica. Ya son 10 en el equipo.
Contra el discurso del odio
Entre los centros que tienen este curso, uno es el instituto p¨²blico El Til¡¤ler, ubicado en el Bon Pastor, un barrio obrero de la periferia de Barcelona. Es un centro de una sola l¨ªnea (un grupo de unos 25 alumnos por curso). La mayor¨ªa son de origen extranjero. ¡°En este centro el perfil de alumnado es mucho m¨¢s sensible a los bulos, especialmente a los que atacan al colectivo de inmigrantes. Cargan sobre sus espaldas con un mont¨®n de prejuicios y, en ocasiones, tienen una opini¨®n de s¨ª mismos desajustada¡±, comenta la directora del instituto, Domi Vi?as. Para encajar el taller dentro del horario lectivo (son 24 horas de formaci¨®n distribuidas en 16 sesiones), lo han colocado en la hora y media semanal que tienen reservada para proyectos propios, donde tratan tem¨¢ticas extracurriculares que ayudan a los alumnos a construir y reflexionar sobre su identidad.
En una de las sesiones, un mi¨¦rcoles de noviembre, el tema es el discurso del odio. Marc, el educador, muestra en la pantalla un tuit con una imagen en la que se ve a tres j¨®venes de origen inmigrante posando con camisetas de marca. Encima se puede leer la frase: ¡°Toca lucir Lacoste¡±. El autor lanz¨® la publicaci¨®n coincidiendo con los saqueos a esa tienda durante las protestas por las medidas de seguridad contra la covid en Logro?o en octubre de 2020. ¡°?Qu¨¦ pens¨¢is de esta foto?¡±, les lanza. ¡°Es muy importante entrar en el perfil del autor y mirar a qu¨¦ se dedica, si es experto en alg¨²n ¨¢mbito, si tiene credibilidad¡±, a?ade. Con una simple b¨²squeda, los estudiantes encuentran varios enlaces a peri¨®dicos nacionales que lo identifican como miembro del partido ultraconservador VOX.
¡°La imagen en s¨ª misma tambi¨¦n puede dar pistas¡±, les dice. Se fijan en el nombre de una de las tiendas del fondo y, al buscarla en Google Maps, descubren que est¨¢ en Argelia y que la instant¨¢nea circula por internet desde 2010 (para este fin usan las herramientas Google Im¨¢genes o Tineye). ¡°Pum, bulo desmontado¡±, dice uno de los alumnos. La siguiente actividad consiste en tratar de buscar fuentes fiables de informaci¨®n para verificar frases como: ¡°Los inmigrantes tienen m¨¢s probabilidades de estar involucrados en atracos, delitos sexuales y violencia¡±. Al acudir a una base de datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) descubren que si se analizan los delitos en Catalu?a por nacionalidad, la espa?ola casi dobla a la extranjera desde 2013.
En el siguiente v¨ªdeo se puede ver a dos alumnas desmontando un bulo a trav¨¦s de un TikTok, otra de las actividades del taller Desfake:
En otra actividad, para la que utilizan la aplicaci¨®n No more haters ¨Ddesarrollada por la web de verificaci¨®n de bulos Maldita.es¨D, deben decidir si son verdaderas o falsas afirmaciones como ¡°los musulmanes suelen ser radicales porque se lo dice su religi¨®n¡±. Nino, de 15 a?os, dice: ¡°S¨ª, son extremistas, aunque eso es un prejuicio... No todos lo son¡±. ¡°Es un bulo¡±, apunta su compa?ero Alberony, quien adem¨¢s se identifica con la siguiente definici¨®n: ¡°Migrante es aquella persona que llega a un pa¨ªs para quedarse de forma permanente¡±. ¡°Lo s¨¦ porque lo soy¡±, afirma.
En otro de los institutos, el p¨²blico L¡¯Alzina, la profesora de Geograf¨ªa e Historia Raquel Mart¨ªn cuenta que el problema es que en ocasiones los propios alumnos de origen extranjero reproducen los discursos del odio porque no quieren identificarse ni sentirse dentro de un colectivo que es v¨ªctima. ¡°No consumen medios period¨ªsticos tradicionales, como mucho, ven el telediario en familia alguna noche, se informan en las redes sociales y les cuesta ser cr¨ªticos. Muchos no saben que las im¨¢genes se pueden distorsionar¡±. En los ¨²ltimos tres meses, dos de cada tres espa?oles asegura haber encontrado informaci¨®n dudosa, pero la mitad de ellos no comprobaron su veracidad, seg¨²n datos del INE.
Un grupo de cinco estudiantes de tercero de la ESO (14 a?os) debaten con una tableta en la mano sobre algunas de las afirmaciones. ¡°Los influencers dicen barbaridades y la gente se lo cree¡±, comenta Laia, de 14 a?os. Pone el ejemplo de Marina Yers, con m¨¢s de un mill¨®n y medio de seguidores en Instagram. ¡°Dijo que el agua deshidrata¡±. Su compa?era Laia se siente poderosa desde que sabe c¨®mo tumbar informaciones falsas. ¡°Antes ni se me hab¨ªa ocurrido ir a las fuentes originales, con esta edad no lo piensas, es mucho m¨¢s f¨¢cil compartirlo si te gusta. Ahora soy otra¡±.
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