¡°En la universidad se sorprenden cuando saben que soy gitana. Siempre he tenido que justificar qui¨¦n soy y de d¨®nde vengo¡±
Los estudiantes de este colectivo aumentan en las etapas postobligatorias, salvando dificultades econ¨®micas e incomprensi¨®n de parte de su comunidad y del resto de la sociedad
¡°Cuando estudiaba en primaria ya quer¨ªa ser maestro. Quer¨ªa ense?ar en mi escuela, me gustaba mucho. Pero en la ESO se impuso la realidad: yo quer¨ªa seguir, pero pensaba que un gitano no podr¨ªa o no val¨ªa para ser maestro¡±. Por suerte, ni los estigmas ni los prejuicios se interpusieron en el camino de Isaac Heredia. Con el apoyo de su familia y la ayuda de su tutora, acab¨® cursando un ciclo de grado medio (los que se estudian despu¨¦s de la escuela obligatoria), pero no lleg¨® al superior (en el escal¨®n siguiente al bachillerato)...
¡°Cuando estudiaba en primaria ya quer¨ªa ser maestro. Quer¨ªa ense?ar en mi escuela, me gustaba mucho. Pero en la ESO se impuso la realidad: yo quer¨ªa seguir, pero pensaba que un gitano no podr¨ªa o no val¨ªa para ser maestro¡±. Por suerte, ni los estigmas ni los prejuicios se interpusieron en el camino de Isaac Heredia. Con el apoyo de su familia y la ayuda de su tutora, acab¨® cursando un ciclo de grado medio (los que se estudian despu¨¦s de la escuela obligatoria), pero no lleg¨® al superior (en el escal¨®n siguiente al bachillerato). ¡°Por problemas econ¨®micos, pero tambi¨¦n de motivaci¨®n y faltas de referentes. Me sent¨ªa solo y me fui a trabajar con la familia. Pero me qued¨® la espinita¡±. Cuando supo del acceso a la universidad para mayores de 25 a?os no se lo pens¨® dos veces. Actualmente cursa segundo de Magisterio en la Universidad de Barcelona.
Hace casi cuatro d¨¦cadas que el colectivo gitano empez¨® a incorporarse al sistema educativo y todav¨ªa son una minor¨ªa los que llegan a los estudios postobligatorios: un 4% de los j¨®venes entre 17 y 24 a?os matriculados llega a la universidad, mientras que la presencia en la FP es del 13%, seg¨²n datos del Secretariado Gitano. El gran lastre contin¨²a siendo el abandono escolar: un 64% en este colectivo, tambi¨¦n seg¨²n esta entidad, mientras que en el conjunto de la poblaci¨®n baj¨® al 13% durante la pandemia, acerc¨¢ndose m¨¢s que nunca a la media europea.
Pero a pesar de las dificultades y prejuicios, hay quien decide continuar con su sue?o. Isaac cre¨® Rromane Siklovne, la asociaci¨®n de estudiantes gitanos del Bon Pastor, el barrio de Barcelona donde vive, para concienciar a los j¨®venes sobre la importancia de los estudios. Y hace siete a?os se convirti¨® en promotor con la Fundaci¨®n Pere Closa, que trabaja en unas 150 escuelas e institutos catalanes, para asesorar a los estudiantes, motivarlos y evitar que abandonen los libros. ¡°Muchos de estos chicos piensan que no pueden ser lo que quieran y cuando conocen un referente que lo ha logrado ven que s¨ª es posible¡±, explica.
La intervenci¨®n de las entidades dedicadas a la formaci¨®n del pueblo gitano es clave en el ¨¦xito de estos j¨®venes por el apoyo que ofrecen, tambi¨¦n, en el ¨¢mbito emocional y econ¨®mico, en forma de becas. ¡°Es muy dif¨ªcil ser el primero de la familia que va a la universidad y que tu entorno lo entienda. A veces, hay un proceso de aislamiento de la comunidad porque el estudiante tiene que seguir estudiando y esto le puede generar un sentimiento de: ¡®No estoy con los m¨ªos¡¯. Es muy dif¨ªcil conseguir el equilibrio familiar, educativo y de la comunidad¡±, tercia Miguel ?ngel Franconetti, de la Fundaci¨®n Pere Closa. El Secretariado Gitano, a trav¨¦s del programa Promociona +, ofrece orientaci¨®n educativa y ayuda econ¨®mica a unos 500 j¨®venes que cursan estudios posobligatorios en diferentes comunidades y cuentan con un programa de becas de posgrado para mujeres en Castilla y Le¨®n.
Andrea Fern¨¢ndez, de 21 a?os, sabe bien que el camino hasta la universidad no es f¨¢cil para una mujer gitana, sobre todo si eres la primera de la familia. Siempre se le hab¨ªa dado bien la escuela y sacaba buenas notas; su familia le aconsej¨® la FP, pero ella quer¨ªa hacer Bachillerato. ¡°En cuarto de la ESO vi un reportaje de una chica gitana que hab¨ªa hecho Magisterio y me dije: ¡®Si ella puede, ?por qu¨¦ no yo?¡±. Finalmente, curs¨® el Bachillerato cient¨ªfico porque quer¨ªa entrar en el grado de Matem¨¢ticas, pero abandon¨® la carrera en el primer semestre. ¡°Se me hizo un mundo, me sent¨ªa una hormiga porque no conoc¨ªa a nadie. Adem¨¢s, ten¨ªa que coger el tren cada d¨ªa y yo no hab¨ªa cogido nunca un tren. Y la carrera era muy dif¨ªcil¡±, relata. La familia no quer¨ªa que abandonara y, al final, entr¨® en Psicolog¨ªa el curso siguiente.
Una de las responsables que evit¨® que Fern¨¢ndez abandonara fue la red gitana universitaria Campus Rom, nacida en Catalu?a en 2016 ¡ªy ya presente en Arag¨®n y Valencia¡ª cuando unos graduados gitanos se reunieron para ayudar a otros miembros de la comunidad a preparar el examen de acceso a la universidad para mayores de 25 a?os. Actualmente, son una red en la que los estudiantes con m¨¢s experiencia ayudan a los m¨¢s nuevos, tanto a en el ¨¢mbito acad¨¦mico como para hacer tr¨¢mites. ¡°Al principio en la universidad no sab¨ªa d¨®nde ir y, a la hora de preparar una asignatura o un examen, mi familia no me puede ayudar porque tienen estudios b¨¢sicos¡±, recuerda Andrea, convertida ahora en mentora de alumnos m¨¢s j¨®venes.
La lista de dificultades que deben sortear estos j¨®venes es larga: la econ¨®mica ¡ªlas becas p¨²blicas no cubren todos los gastos¡ª o las carencias de formaci¨®n de base. ¡°Vienen de escuelas segregadas y deben invertir m¨¢s horas para ponerse al nivel de sus compa?eros¡±, explica Manuel Garc¨ªa, copresidente de Campus Rom. A veces, tambi¨¦n es necesario sortear las reticencias de su propia comunidad. ¡°Uno de los problemas es la falta de expectativa del entorno. Cuando eres la ¨²nica de la familia que ha finalizado la ESO ya se ve como un ¨¦xito y no se espera que vayas m¨¢s all¨¢¡±, apunta M¨®nica Chamorro, directora del Departamento de Educaci¨®n del Secretariado Gitano.
Muchos de ellos, adem¨¢s, soportan cargas familiares porque son padres muy j¨®venes o han de compaginar los estudios con obligaciones laborales. ¡°Trabajo, tengo familia, voy a la universidad y soy gitano. Es un equilibrio supercomplejo y agotador¡±, admite Isaac. Trabaja por las ma?anas, estudia por la tarde y el poco tiempo que le queda libre lo dedica a su mujer y sus dos ni?as, de tres y seis a?os.
Pero la gran lacra contra la que deben lidiar es la discriminaci¨®n y los prejuicios. ¡°Nunca me he sentido el bicho raro de la familia por seguir estudiando, me he sentido peor fuera. En el instituto, el resto de los compa?eros no quer¨ªan hacer grupo conmigo, tuve que demostrar el doble para que vieran que era buena estudiante y me aceptaran. Y en la universidad siempre se sorprenden cuando saben que soy gitana. Y siempre oyes muchos comentarios negativos sobre los gitanos. Desde que tengo uso de raz¨®n he tenido que justificar qui¨¦n soy, de d¨®nde vengo y lo que hago¡±, lamenta Andrea.
Sobre las espaldas de Isaac y Andrea tambi¨¦n pesa la responsabilidad de saber que se convertir¨¢n en referentes para la comunidad y que de su ¨¦xito depende el de muchos otros. ¡°Quiero romper estigmas, tanto internos y externos, hacer posible la formaci¨®n de la poblaci¨®n gitana y que vean alg¨²n d¨ªa un profesor gitano en la escuela del barrio. Cada vez m¨¢s se ve que estudiar no te hace menos gitano y convertirte en referente es lo que verdaderamente rompe estigmas¡±, incide Isaac.
Andrea ya lo est¨¢ viviendo. Su hermano har¨¢ la Selectividad en junio y se debate entre Econ¨®micas o INEF. Y su madre se presenta para el acceso para mayores de 25 porque quiere estudiar Pedagog¨ªa. ¡°Mi madre siempre me ha ense?ado que tu origen no puede determinar tu futuro¡±, apunta. Hasta su primo de 12 a?os le ha dicho que quiere seguir sus pasos. ¡°Empezamos a crear sue?os desde peque?os. Podemos llegar donde queramos¡±, zanja orgullosa.
Desde la FP y carreras sociales
Una v¨ªa habitual de acceso a la universidad es la FP, ¡°porque, aunque es un camino m¨¢s largo, da la sensaci¨®n de [que es mejor] estudiar tambi¨¦n una profesi¨®n y el Bachillerato se ve todav¨ªa muy dif¨ªcil¡±, apunta Miguel ?ngel Franconetti, de la Fundaci¨®n Pere Closa. Desde la FP de grado medio hay v¨ªas de acceso a la FP superior, cuyos t¨ªtulos dan acceso directo a las carreras universitarias. En todo caso, tambi¨¦n abundan los que usan el examen de acceso a mayores de 25 a?os porque se reenganchan a los estudios a?os despu¨¦s de dejarlos.
Aunque el perfil de los j¨®venes gitanos que llegan a la universidad es diverso, las entidades destacan ciertos puntos en com¨²n, como es la preferencia por las carreras de ¨¢mbito social. ¡°Somos una minor¨ªa desfavorecida, as¨ª que se tiende a carreras que ayuden a la comunidad, como Magisterio, Trabajo Social o Derecho, pero cada vez hay m¨¢s variedad y estudiantes en el ¨¢mbito de las ciencias¡±, comenta Manuel Garc¨ªa, de Campus Rom y doctor en nanotecnolog¨ªa.
Esta red estudiantil tiene una presidencia bic¨¦fala, compartida entre un hombre y una mujer, para promocionar la equidad y el acceso a la universidad de las chicas gitanas. ¡°Hay un grupo espec¨ªfico de mujeres para apoyarnos en el ¨¢mbito acad¨¦mico y emocional, porque no es f¨¢cil llevar la casa, la familia y los estudios. Es f¨¢cil desistir, pero entre nosotras nos ayudamos¡±, abunda Loli Santiago, copresidenta de Campus Rom. ¡°A las chicas les cuesta m¨¢s llegar a la universidad, pero tienden a llegar a niveles m¨¢s altos¡±, a?ade M¨®nica Chamorro, del Secretariado Gitano.
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