Un juego de mesa para ayudar a las familias a hablar de sexo sin verg¨¹enza con sus hijos adolescentes
Miguel Ca?as, un pedagogo preocupado por la escasa educaci¨®n sexual y afectiva que sus hijos recib¨ªan en su instituto p¨²blico, crea un Trivial con preguntas sobre sexualidad, desarrollo, identidad, anticonceptivos y violencia machista
A Miguel Ca?as se le ocurri¨® el juego durante el confinamiento, reflexionando sobre el hecho de que sus hijos adolescentes apenas hab¨ªan recibido educaci¨®n sexual en su instituto p¨²blico de Valencia. La formaci¨®n se limitaba ¨Dy contin¨²a limit¨¢ndose¨D a alg¨²n taller durante la escolarizaci¨®n obligatoria ¡°centrado normalmente en prevenci¨®n de embarazos e infecci...
A Miguel Ca?as se le ocurri¨® el juego durante el confinamiento, reflexionando sobre el hecho de que sus hijos adolescentes apenas hab¨ªan recibido educaci¨®n sexual en su instituto p¨²blico de Valencia. La formaci¨®n se limitaba ¨Dy contin¨²a limit¨¢ndose¨D a alg¨²n taller durante la escolarizaci¨®n obligatoria ¡°centrado normalmente en prevenci¨®n de embarazos e infecciones de transmisi¨®n sexual, las ITS¡±. La cuesti¨®n, adem¨¢s, dice Ca?as, sigue siendo inc¨®moda para muchas familias, incluso entre aquellas que consideran la sexualidad una parte importante del desarrollo de las personas. ¡°Igual que sucede en los centros educativos, padres y madres suelen hablar con sus hijos sobre todo de m¨¦todos anticonceptivos y prevenci¨®n de enfermedades, que son muy importantes, pero supone abordar un poco la sexualidad solo desde la parte del miedo. De lo dem¨¢s cuesta hablar. Y eso es un problema porque, al mismo tiempo, los adolescentes tienen m¨¢s acceso que nunca a la pornograf¨ªa, lo que puede les generar problemas, interiorizar mitos e incluso fomentar violencia¡±.
Pedagogo de formaci¨®n, aunque ha tenido m¨²ltiples oficios, Ca?as pens¨® que la mejor forma de abordar el tema era el juego, ¡°una herramienta estupenda, porque nos acerca al conocimiento a trav¨¦s de la diversi¨®n y la curiosidad¡±. Y que este deb¨ªa ser de mesa como una forma de ¡°compartir espacio y tiempo sin tecnolog¨ªas¡±.
El resultado es Cli¡¤Sex, el juego de educaci¨®n sexual y afectiva que acaba de sacar a la venta en una veintena de tiendas y por Internet que ha sacado adelante mediante el micromecenazgo ¨Duna campa?a de crowfunding¨D y, a?ade con cierta sorna, ¡°una ronda de inversores¡± entre familiares y amigos ante la falta de inter¨¦s de las empresas a cuya puerta llam¨®. El tablero y las reglas son espec¨ªficas, pero el formato de las preguntas se parece a las del Trivial. Solo que en este caso se abordan bloques como sexualidad, desarrollo corporal, anatom¨ªa, identidad sexual y de g¨¦nero, anticonceptivos, redes sociales, sexismo y feminismo, y violencia machista.
Preguntas
Entre ellas: ?Cu¨¢l es la c¨¦lula m¨¢s grande del cuerpo humano? Hay cuatro opciones, y la correcta es, ¨®vulo. ?Si de normal tenemos entre 60 o 70 pulsaciones por minuto, cu¨¢ntas pens¨¢is que se pueden alcanzar en un orgasmo? La opci¨®n buena, entre cuatro, es 180. ?Cada cu¨¢nto se denuncia una agresi¨®n sexual en Espa?a seg¨²n datos oficiales de 2023? Cada dos horas. ?La clamidia es¡? Una ITS. ?Sabr¨ªas decir en cu¨¢ntos pa¨ªses, a pesar de los avances por la libertad sexual, las personas LGTBIQ+ pueden ser penadas con c¨¢rcel e incluso con la muerte, teniendo en cuenta que en el mundo hay alrededor de 200 pa¨ªses? 73. ?Qu¨¦ son las pr¨¢cticas sexuales aconceptivas? Las que se practican con cero riesgos de embarazo.
En total son 350 tarjetas, de las que 47 est¨¢n marcadas como preguntas ¡°avanzadas¡±, al abordar temas, digamos, m¨¢s subidos de tono. ¡°Ello permite que puedan retirarse f¨¢cilmente si se quiere, por ejemplo si los chavales que van a jugar son j¨®venes¡±, dice Ca?as. Est¨¢ orientado, en principio, a adolescentes de 12 a 18 a?os, bien con su familias ¨Daunque los m¨¢s mayores pueden hacerlo solos¨D o en los centros educativos. En este ¨²ltimo caso, su creador recomienda ¡°la participaci¨®n de un profesor o profesora que conozca el tema con cierta profundidad y sepa tanto solventar las dudas como propiciar el an¨¢lisis y el debate¡±. Pueden jugar hasta cuatro equipos integrados por hasta 10 personas. Y nada impide, claro, que jueguen solo adultos.
El creador de Cli¡¤Sex ¨Del nombre deriva de cl¨ªtoris como reivindicaci¨®n, afirma Ca?as, de un ¨®rgano cuya anatom¨ªa no fue completamente descrita hasta 1998, cuando lo hizo la cient¨ªfica australiana Helen O¡¯Connell¨D ha presentado el juego en varios institutos. En total, a unos 600 adolescentes. ¡°En todos los casos fue muy bien, y lo que vi, sobre todo, fue la necesidad que tienen de informaci¨®n clara y veraz, porque tambi¨¦n sobre el sexo corren muchos bulos¡±.
Diferentes contenidos
Adem¨¢s de documentarse, antes de editarlo, Ca?as pidi¨® asesoramiento a docentes, sex¨®logas y especialistas en salud sexual. Una de ellas fue la valenciana M¨®nica Molner, que es m¨¦dica de familia, se dedica desde hace 20 a?os a la salud sexual y reproductiva, ha publicado varios libros sobre la materia y hace regularmente talleres con j¨®venes y escuelas de adultos. ¡°Cuando me lo plante¨®, me pareci¨® una idea fant¨¢stica, porque en mi trabajo veo que existe un gran d¨¦ficit en educaci¨®n sexual¡±, dice Molner, ¡°y creo que el juego es muy bueno, y est¨¢ adaptado a la poblaci¨®n a la que va dirigido¡±.
Tambi¨¦n le da su visto bueno la psic¨®loga y sex¨®loga aragonesa Lurdes Orellana. ¡°Trata los diferentes contenidos del hecho sexual humano: lo que somos, lo que sentimos y lo que hacemos, desde una perspectiva de la diversidad y el feminismo, y con una base sexol¨®gica muy completa¡±, afirma. ¡°Es un buen recurso para las y los adolescentes, pero tambi¨¦n para los adultos¡±, a?ade Orellana, socia de la cooperativa Desmontando a la Pili, ¡°porque tambi¨¦n seguimos viendo mucha carencia en el conocimiento de la sexualidad en la poblaci¨®n adulta¡±.