Por qu¨¦ la educaci¨®n sexual sigue siendo escasa en las aulas despu¨¦s de tantos a?os en la ley

Hace m¨¢s de tres lustros que la legislaci¨®n espa?ola contempla que todo el alumnado debe recibir educaci¨®n sexual en la escuela, una formaci¨®n que los expertos echan regularmente en falta cuando analizan hechos graves de car¨¢cter sexual en el que se ven implicados menores, como la reciente difusi¨®n de fotos falsas de ni?as desnudas creadas por inteligencia artificial en Extremadura. En la pr¨¢ctica, sin embargo, su impartici¨®n es muy irregular y, en general, escasa. Una encuesta con 1.753 adolescentes de 13 a 18 a?os publicada por Save the Children en septiembre de 2020 reflej¨® que el 16% no hab¨ªa recibido nada de formaci¨®n en los dos a?os previos al sondeo, y otro 52% apenas hab¨ªa recibido entre una y cuatro horas de formaci¨®n. Pese a figurar en varias leyes, la regulaci¨®n de estos contenidos no ha sido tradicionalmente detallada, lo que deja un amplio margen de decisi¨®n a los centros educativos y a los docentes, que en general tampoco han recibido formaci¨®n espec¨ªfica al respecto. Los responsables educativos atribuyen las limitaciones de la normativa a la controversia que la educaci¨®n sexual genera en la sociedad.

¡°La educaci¨®n sexual est¨¢ ahora presente en el curr¨ªculo escolar, pero a trav¨¦s de contenidos breves esparcidos por diferentes materias. Y eso imposibilita que haya una formaci¨®n integral y de calidad como recomiendan organismos internacionales como la OMS y la Unesco, que plantean que haya un cuerpo de conocimientos como asignatura concreta o como bloque importante dentro de una materia¡±, afirma Jos¨¦ Garc¨ªa, coautor de un programa institucional sobre educaci¨®n sexual que se imparte en Asturias desde 2008. La educaci¨®n sexual integral, dice Garc¨ªa, que dedic¨® su tesis doctoral a esta cuesti¨®n y trabaja en la Consejer¨ªa de Sanidad del Principado, es importante para la prevenci¨®n de infecciones de transmisi¨®n sexual y embarazos no deseados, as¨ª como para contrarrestar los estereotipos machistas a los que los menores se exponen a trav¨¦s de la pornograf¨ªa. Pero no solo debe plantearse en clave negativa, a?ade, sino incluir tambi¨¦n ¡°un enfoque de derechos y g¨¦nero y una visi¨®n positiva para favorecer la salud, el bienestar y el placer¡±.

La ley de educaci¨®n aprobada por los socialistas en 1990, la Logse, no mencionaba la educaci¨®n sexual ¨Daunque esta s¨ª se citaba en alguna materia¨D. La Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE), del 2006, tambi¨¦n del PSOE, s¨ª se?alaba que los estudiantes de secundaria deb¨ªan ¡°conocer y valorar la dimensi¨®n humana de la sexualidad en toda su diversidad¡±, y se preve¨ªa su tratamiento en algunas asignaturas. La ley del aborto de 2010 insist¨ªa en que los poderes p¨²blicos deb¨ªan garantizar ¡°la educaci¨®n afectivo sexual y reproductiva en los contenidos formales del sistema educativo¡±, y en los ¨²ltimos a?os se han incluido referencias parecidas en la ley de protecci¨®n de la infancia o la de libertad sexual. Para que lleguen a las aulas dichos mandatos deben traducirse, sin embargo, en normativa educativa.

La que m¨¢s ha avanzado es la actual reforma educativa, iniciada con la Lomloe, que la ha incluido en varias asignaturas desde infantil hasta el bachillerato. La referencia m¨¢s larga y concreta figura en los contenidos de Biolog¨ªa para los cursos de primero a tercero de la ESO, que indican: ¡°Educaci¨®n afectivo-sexual desde la perspectiva de la igualdad entre personas y el respeto a la diversidad sexual. La importancia de las pr¨¢cticas sexuales responsables (¡­). La prevenci¨®n de infecciones de transmisi¨®n sexual (ITS) y de embarazos no deseados. El uso adecuado de m¨¦todos anticonceptivos y de m¨¦todos de prevenci¨®n de ITS¡±. El p¨¢rrafo est¨¢ incluido en uno de los ocho bloques de la materia, el de H¨¢bitos Saludables, que toca otras cuestiones como la dieta saludable y la prevenci¨®n de las drogas.

Guerra cultural

Los contenidos de educaci¨®n afectivo sexual no tienen asignado un n¨²mero de horas, porque estas solo se establecen para asignaturas completas, recuerda Alejandro Tiana, ex secretario de Estado de Educaci¨®n, que estuvo a los mandos de la reforma con las ministras Isabel Cela¨¢ y Pilar Alegr¨ªa. La ¨²nica manera de haberle asegurado un tiempo concreto habr¨ªa sido convertirla en materia, abunda Tiana, pero esa opci¨®n no lleg¨® a plantearse, a?ade, por el elevado n¨²mero de asignaturas y de horas lectivas que ya presenta el sistema educativo espa?ol. ¡°En estas cuestiones, que hay quien quiere convertir en guerras culturales, intentas ser cauto y a la vez dejar claro lo que hay que hacer¡±, afirma el ex n¨²mero dos del ministerio. ¡°Luego es verdad que las comunidades aut¨®nomas, los centros y los docentes, que son los que aplican el curr¨ªculo, tienen margen, y no puedes estar seguro de que lo apliquen. Para ello necesitar¨ªas un aparato coercitivo muy fuerte o haber llegado a un grado de acuerdo sobre que las cosas deben ser as¨ª, como ocurre con la mayor parte del curr¨ªculo. Normalmente, nadie discute la geometr¨ªa¡±.

Con cautela y todo, las menciones a la educaci¨®n afectivo sexual del nuevo curr¨ªculo generan airadas cr¨ªticas de comunidades aut¨®nomas del PP, como la de Madrid, la confederaci¨®n de Ampas de la ense?anza cat¨®lica Concapa ¡ªque lleg¨® a acudir a los tribunales¡ª, y de los medios de comunicaci¨®n conservadores.

En general, la educaci¨®n sexual se toca a lo largo de la educaci¨®n obligatoria principalmente en las materias de Conocimiento del Medio, Educaci¨®n en Valores, y Biolog¨ªa. Y con frecuencia se aborda en las tutor¨ªas, con charlas impartidas por miembros de entidades especializadas externas, aunque en horario lectivo y, por tanto, de asistencia obligatoria. Isabel Ruso, presidenta de la asociaci¨®n de directores de institutos p¨²blicos de Galicia, tambi¨¦n lo considera un asunto delicado. ¡°Es un tema que linda con cuestiones de ¨¦tica y moral, y eso puede ser un problema a la hora de transmitir la informaci¨®n, que no se enfoca de la misma manera dependiendo de la familia. En todo caso, tenemos que afrontarlo de la manera m¨¢s objetiva y seria posible, como cualquier otra materia¡±.

Concertados cat¨®licos y laicos

Hay colegios cat¨®licos que abordan la educaci¨®n sexual desde un ideario cristiano tan particular que es dif¨ªcil considerarla tal, admiten fuentes de Escuelas Cat¨®licas. Al otro lado, los centros que hist¨®ricamente la han tratado de forma m¨¢s integral han sido algunos concertados laicos progresistas, como Carolines, situado en Picassent (Valencia), que la imparte en cada curso, adapt¨¢ndola a la edad, y donde esta semana todo el claustro de docentes est¨¢ form¨¢ndose en la materia. ¡°La sociedad cambia, los chicos y chicas van superr¨¢pido, y no es una formaci¨®n que puedas hacer para toda la vida y olvidarte¡±, dice la directora, Sonia Casquete. ¡°Y es importante fijar m¨¦todos, en este caso un m¨¦todo para ense?ar la educaci¨®n sexual, y que no dependa de la sensibilidad de cada maestro o maestra¡±.

La formaci¨®n del profesorado, y que sea este quien ense?e y resuelva las dudas de los chavales en el terreno afectivo sexual, es la piedra angular de uno de los proyectos p¨²blicos de referencia en Espa?a, Skolae, que lleva a cabo desde 2017 la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Navarra. ¡°Creemos que la educaci¨®n sexual no se puede llevar al aula como un paraca¨ªdas, sino en el contexto de la coeducaci¨®n¡±, explican Amelia Fern¨¢ndez de Monje y Oihana Etxarte, responsables del programa, cuyo enfoque abarca tambi¨¦n la formaci¨®n en igualdad, la visibilizaci¨®n de las mujeres, la prevenci¨®n de la violencia de g¨¦nero o el respeto a las identidades. El programa navarro es obligatorio para los centros p¨²blicos y concertados, y el 86% de ellos ya ha participado.

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