Un a?o de desencuentros

Antes de que Rabat decidiera la retirada de su embajador en Madrid ya se vislumbraba la crisis diplom¨¢tica. El 7 de septiembre, el secretario de Estado marroqu¨ª de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi-Fihri, aleg¨® "razones de salud" para suspender inesperadamente la visita a Madrid en la que que se deb¨ªa fijar una fecha para la cumbre entre los jefes de Gobierno de ambos pa¨ªses. La suspensi¨®n del viaje fue anunciada horas despu¨¦s de que el ministro Josep Piqu¨¦ resaltase la connivencia entre la polic¨ªa y las mafias marroqu¨ªes que trafican con inmigrantes. Pese a que, posteriormente, se fech¨® la reuni¨®n entre Aznar y Yusufi para diciembre, la cumbre nunca lleg¨® a celebrarse.

A finales de octubre, las autoridades de Marruecos decidieron llamar a consultas por tiempo indefinido a su embajador en Espa?a, Abdesalam Baraka. Apenas dieron informaci¨®n sobre los motivos de este espectacular gesto de protesta ante un Gobierno espa?ol que estaba convencido de que, tras las turbulencias de la primavera y del verano, estaba consiguiendo normalizar la relaci¨®n con el vecino del sur. Cuando Espa?a solicit¨® una explicaci¨®n oficial, Rabat no s¨®lo no se la dio, sino que le comunic¨® que a Marruecos no le conven¨ªa la fecha apalabrada para la cumbre entre los jefes de Gobierno de ambos pa¨ªses.

Unos d¨ªas despu¨¦s, Rabat, que llevaba meses acusando a la Prensa espa?ola de denigrar a Marruecos, notific¨® a los periodistas espa?oles acreditados en ese pa¨ªs que no podr¨ªan cubrir la primera visita que el rey Mohamed VI por el S¨¢hara Occidental. "Las plazas son limitadas y la prensa espa?ola ocupa en este momento el ¨²ltimo lugar en las prioridades de Marruecos de cara a la cobertura informativa del viaje", explic¨® a Efe Chakib Larussi, encargado de la prensa extranjera en el Ministerio de Comunicaci¨®n.

Marruecos justific¨® entonces con un memor¨¢ndum de agravios la retirada de su embajador en Espa?a. El ministro de Asuntos Exteriores marroqu¨ª, Mohamed Benaissa, expuso ante el pleno del Parlamento del reino alau¨ª una lista de reproches entre los que estaban la petici¨®n a la Uni¨®n Europea de sanciones contra Marruecos por la crisis pesquera o la actitud espa?ola, "agresiva, inconveniente y desacostumbrada", a prop¨®sito de la inmigraci¨®n clandestina.

Mediado diciembre, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se entrevist¨® con Mohamed VI en en transcurso de un controvertido viaje a Rabat. A su vuelta a Madrid, Aznar rehus¨® escuchar las posibles soluciones a la crisis recabadas por el l¨ªder socialista. Y algunos meses despu¨¦s, el ex presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, acus¨® al Ejecutivo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar de haber instigado una informaci¨®n publicada por el diario El Mundo seg¨²n la cual Gonz¨¢lez se hab¨ªa reunido "en secreto" con el primer ministro de Marruecos y el rey marroqu¨ª.

El pen¨²ltimo cap¨ªtulo de los incidentes entre Rabat y Madrid tuvo lugar con motivo de la boda del monarca Mohamed VI, que no curs¨® ninguna invitaci¨®n a la familia real espa?ola -ni tampoco a las dem¨¢s familias reales europeas- con lo que dilapid¨® una oportunidad de restablecer relaciones plenas entre ambos pa¨ªses. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se entrevist¨® a posteriori con el rey alau¨ª en Beirut con motivo de la cumbre de la Liga ?rabe y pudo felicitarle por su enlace.