"?Sofi, c¨®gelo!"
Don Juan Carlos pidi¨® la mano de Do?a Sof¨ªa lanz¨¢ndole una cajita con un anillo dentro
Las peticiones de mano en la familia real no siempre han sido tan protocolarias como la del Pr¨ªncipe de Asturias y Letizia Ortiz. "Sofi, c¨®gelo", fue lo que le dijo Don Juan Carlos a Do?a Sof¨ªa el 12 de septiembre de 1961. "Me tir¨® por el aire un paquetito con una cajita. Dentro hab¨ªa un anillo", ha explicado la Reina.
El escenario de la petici¨®n de mano de Do?a Sof¨ªa tampoco fue ning¨²n Palacio, sino el hotel Beau Rivage en Lausana (Suiza), ciudad en la que resid¨ªa la reina Victoria Eugenia. All¨ª los Reyes de Grecia acompa?ados por sus hijas hab¨ªan inaugurado el pabell¨®n griego de la Exposici¨®n Universal.
Don Juan acababa de llegar a Lausana procedente de Estoril (Portugal), donde resid¨ªa. Con ¨¦l estaba Don Juan Carlos. Ambas familias decidieron cenar juntas esa noche.
A los postres, el hoy Rey de Espa?a pidi¨® la mano de la Princesa Sof¨ªa al rey Pablo de Grecia. Al d¨ªa siguiente, en Atenas, 101 ca?onazos anunciaron el compromiso, al tiempo que se hac¨ªa p¨²blica la nota oficial por parte de la Corte griega. En Espa?a, en cambio, eran otros tiempos y la noticia fue recogida sin mayores alardes por la prensa.
Peticiones de mano de las Infantas
Hubo que esperar hasta 1994 para que se produjera un nuevo anuncio de compromiso en la actual Familia Real espa?ola. Fue el 26 de noviembre cuando Jaime de Marichalar pidi¨® a los Reyes la mano de su hija mayor, la Infanta Elena, en el Palacio de la Zarzuela.
Dos a?os y medio m¨¢s tarde, el Palacio de la Zarzuela acogi¨® una nueva pedida, la de la Infanta Cristina. I?aki Urdangar¨ªn hizo la petici¨®n de mano de segunda hija de los Reyes el 3 de mayo de 1997.
En ambas ocasiones la alegr¨ªa y el buen humor dominaron las comparecencias ante los medios de comunicaci¨®n tras el encuentro familiar. De hecho, en la pedida de la Infanta Cristina, el Pr¨ªncipe, al que los reporteros ya preguntaban por sus intenciones de boda, brome¨® con un significativo gesto de acercar la mano a su o¨ªdo, como indicando que no o¨ªa bien. No deb¨ªa imaginarse Don Felipe en aquella ¨¦poca que la primera persona en saber con qui¨¦n se iba a casar ser¨ªa una periodista.
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