La polic¨ªa espa?ola ya advirti¨® a Alemania sobre El Egipcio hace m¨¢s de un a?o, seg¨²n la prensa
El prestigioso semanario alem¨¢n 'Focus' publicar¨¢ el pr¨®ximo lunes un reportaje en el que se asegura que Rabei Osman residi¨® entre 1999 y 2001 de forma irregular en el pa¨ªs
El prestigioso semanario alem¨¢n Focus publicar¨¢ el pr¨®ximo lunes un reportaje sobre Mohamed El Egipcio, uno de los cerebros del 11-M detenido la semana pasada en Mil¨¢n. Seg¨²n esta revista, las autoridades espa?olas ya hab¨ªan advertido a las alemanas sobre este individuo a principios del a?o 2003 por "apoyo a una organizaci¨®n terrorista".
Esta publicaci¨®n desvela tambi¨¦n que Rabei Osman Sayed Ahmed, verdadero nombre de El Egipcio, residi¨® entre 1999 y 2001 en Sarre (suroeste de Alemania) tras haber entrado de forma irregular en el pa¨ªs. Esta informaci¨®n la completa la revista Der Spiegel, que precisa que fue detenido dos meses m¨¢s tarde sin papeles en un tren con destino a Francia. El Egipcio, siempre de acuerdo con esta informaci¨®n, declar¨® a los investigadores que ten¨ªa nacionalidad palestina y pidi¨® asilo pol¨ªtico en Alemania.
Puesto bajo arresto domiciliario en Sarrebr¨¹ck hasta septiembre de 2000, se instal¨® a continuaci¨®n en un centro de acogida de Lebach donde se convirti¨® en im¨¢n y se hizo notar para los servicios de inteligencia alemanes por sus sermones anti israel¨ªes en una mezquita de la ciudad, seg¨²n 'Focus'. La Polic¨ªa alemana se interes¨® de nuevo en ¨¦l tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, pero El Egipcio hab¨ªa abandonado la ciudad hac¨ªa un mes con destino desconocido.
Tras recibir una advertencia de las autoridades espa?olas sobre su "apoyo a una organizaci¨®n terrorista", la Fiscal¨ªa Federal alemana, competente para los asuntos de terrorismo encarg¨® en abril de 2003 a la polic¨ªa criminal de Sarre que pusiera bajo vigilancia las relaciones de El Egipcio, principalmente con escuchas telef¨®nicas en el apartamento que ocupaba el sospechoso en Lebach. Pero, precisa la revista, las informaciones recabadas por la Polic¨ªa eran demasiado d¨¦biles para lanzar una investigaci¨®n oficial.
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