La Guardia Civil de Asturias dice que no detect¨® la trama de explosivos en 2003 porque no exist¨ªa

El actual jefe de la Guardia Civil en Asturias y aquel al que sucedi¨® la pasada primavera han comparecido esta ma?ana ante la comisi¨®n parlamentaria que investiga los atentados del 11 de marzo en Madrid. Ambos han coincidido en que se investig¨® el chivatazo de dos confidentes que denunciaban una supuesta trama para vender de forma ilegal 150 kilogramos de explosivos en 2003 en Asturias. No se lleg¨® en cualquier caso a buen puerto, por lo que ambos coinciden en creer que esa trama no exist¨ªa, sino que era una venganza de los chivatos contra los acusados, Antonio Toro y Emilio Su¨¢rez Trashorras. Estos dos individuos est¨¢n en la c¨¢rcel por haber presuntamente facilitado los explosivos a los autores de la masacre. En cualquier caso, han admitido que no se comunic¨® oficialmente la investigaci¨®n a la Fiscal¨ªa, y han apuntado que pudo producirse cierta descoordinaci¨®n entre los mandos policiales.

Hoy deb¨ªan comparecer ante los parlamentarios de la comisi¨®n los m¨¢ximos responsables de la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional en Asturias, y el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de esa comunidad aut¨®noma. Sus declaraciones deb¨ªan servir para aclarar hasta qu¨¦ punto se investigaron las pistas sobre una posible trama de venta ilegal de explosivos, y por qu¨¦ no se lleg¨® hasta el final, lo que quiz¨¢ hubiera podido evitar que los autores de los atentados del 11 de marzo en Madrid consiguieran sin excesivos problemas los explosivos con los que realizaron el ataque.

Por la ma?ana, han declarado el teniente coronel Fernando Aldea Juan, jefe de Comandancia de la Guardia Civil en Asturias, y el general Pedro Laguna Palacios, que ocup¨® ese cargo hasta la pasada primavera; ahora es jefe de Zona de la Guardia Civil en Castilla y Le¨®n. Por la tarde era el turno de Juan Carretero, jefe superior de la Polic¨ªa en Asturias, y del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Asturias; sin embargo, esta ¨²ltima comparecencia ha sido aplazada al 25 de octubre.

Fernando Aldea Juan. El actual responsable de la Guardia Civil en Asturias ha explicado que el 10 de febrero de 2003 un preso de la c¨¢rcel de Villabona identificado como J. I. F. D. pero nombrado por su alias, Nayo, les comunic¨® que unos tipos ten¨ªan explosivos, drogas y armas. Se estaba refiriendo a Antonio Toro y Emilio Su¨¢rez Trashorras, en prisi¨®n por haber proporcionado presuntamente los explosivos a los autores del 11-M.

Sin embargo, el informe de la Unidad Central Operativa est¨¢ fechado el 27 de ese mes, y Aldea Juan afirma no haberlo recibido hasta la tarde de ese mismo d¨ªa. El informe denuncia la posible existencia de una supuesta trama para vender en el mercado negro 150 kilogramos de explosivos, una informaci¨®n obtenida del confidente Raf¨¢ Zouhier —en prisi¨®n por haber colaborado presuntamente en el acto terrorista—.

Juan Aldea ha afirmado ante la comisi¨®n que se investig¨® esta supuesta trama sin llegar a ninguna conclusi¨®n, lo que llev¨® a la Guardia Civil a concluir que "no exist¨ªa", y que la denuncia de Nayo s¨®lo pretend¨ªa "complicarle" la vida a las dos personas a las que acusaba, Toro y Trashorras, en venganza porque ¨¦stos le hab¨ªan delatado y hab¨ªan provocado as¨ª su detenci¨®n en 2001 por tr¨¢fico de drogas.

El mando policial ha se?alado adem¨¢s que comunic¨® el resultado de sus pesquisas a miembros de la Fiscal¨ªa de Avil¨¦s a principios de 2003 en una reuni¨®n "informal". En concreto, uno de sus subordinados, el capit¨¢n jefe de la Unidad Org¨¢nica de Polic¨ªa Judicial de la comandancia de Oviedo, acudi¨® a la Fiscal¨ªa de Avil¨¦s y habl¨® sobre ello con varios de sus miembros a una cafeter¨ªa. ?stos le indicaron que no hab¨ªa indicios suficientes para iniciar actuaciones judiciales como la intervenci¨®n de tel¨¦fonos.

Pedro Laguna Palacios. El jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Asturias hasta la pasada primavera ha admitido hoy que pudo haber cierta "descoordinaci¨®n" entre los mandos de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la investigaci¨®n de esta supuesta trama, a lo que habr¨ªa que sumar la "falta de apoyo" por parte de los confidentes que hicieron saltar la liebre. Laguna Palacios ha confirmado lo dicho por Juan Aldea: tuvo noticia de la supuesta trama en 2003 a partir de las acusaciones de Nayo contra Toro y Trashorras.

Convoc¨® entonces una reuni¨®n con los mandos asturianos, y el jefe de Gij¨®n le dijo que conoc¨ªa a esos dos tipos; al parecer, ya se les hab¨ªa pillado con 16 kilogramos de dinamita en 2001; adem¨¢s, le fue comunicado que Trashorras era confidente de la Polic¨ªa. Contra ellos se realiz¨® otra operaci¨®n, que no dio resultado al parecer porque "el confidente estaba quemado".

Poco despu¨¦s se incorporaron a la investigaci¨®n dos agentes de Madrid, que ten¨ªan la misma informaci¨®n pero de otra fuente, Raf¨¢ Zouhier, que coincid¨ªa con lo dicho por Nayo. A finales de febrero estaba listo el informe conocido ayer por la comisi¨®n, en el que se hablaba de la supuesta trama para vender 150 kilos de explosivos. A cambio de un mill¨®n de pesetas —6.000 euros— o de coca¨ªna.

Se hicieron entonces "muchas investigaciones, vigilancias y seguimientos", pero el caso no lleg¨® a pasar al orbe judicial entre otras cosas porque no se remiti¨® el informe correspondiente a la Fiscal¨ªa, y s¨®lo se produjo la citada reuni¨®n "informal". Tampoco se contact¨® con la polic¨ªa, pese a conocerse que Trashorras era confidente suyo, ni se habl¨® con el mando de la Unidad Central Operativa F¨¦lix Hernando, para qui¨¦n actuaba tambi¨¦n como chivato.

"Cuando un confidente te dice algo, debes comprobar si es verdad", ha afirmado Laguna Palacios, que adem¨¢s ha denunciado la "falta de apoyo" de los chivatos, "dos delincuentes habituales" que ni siquiera firmaron su declaraci¨®n. Su conclusi¨®n en cualquier caso coincide con la de Aldea Juan: Toro y Trashorras no ten¨ªan en 2003 los explosivos. Adem¨¢s, tiene la "intuici¨®n" de que, de haberlos tenido, no ser¨ªan los mismos que luego se usaron en los atentados; ¨¦stos debieron robarse despu¨¦s, pues en su opini¨®n no habr¨ªan podido esconderlos durante tanto tiempo.

As¨ª pues, no puede a su juicio hablarse de negligencia ni de ineficacia, aunque s¨ª de descoordinaci¨®n entre los mandos policiales y de falta de apoyo por parte de los confidentes. [El interrogatorio a Laguna ha tenido que acortarse pues el compareciente ha dicho que padec¨ªa v¨¦rtigos].