Pilar Manj¨®n, Rodr¨ªguez Zapatero y el juez G¨®mez Berm¨²dez
Mientras Elisa Beni, esposa del juez Javier G¨®mez Berm¨²dez, presentaba el pasado lunes su libro La soledad del juzgador en el C¨ªrculo de Bellas Artes, en el otro extremo de la ciudad, en el Palacio de Exposiciones de Madrid, diversas personalidades de la pol¨ªtica, el sindicalismo y la cultura animaban un homenaje al l¨ªder hist¨®rico de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho.
Antes, sobre las dos de la tarde, el juez G¨®mez Berm¨²dez llam¨® a Pilar Manj¨®n, presidenta de la Asociaci¨®n 11-M Afectados por el Terrorismo. Seg¨²n fuentes consultadas por este peri¨®dico a las que Manj¨®n narr¨® la conversaci¨®n, el juez se deshizo en disculpas y perdones. Lamentaba profundamente haber podido herir a Manj¨®n y a las v¨ªctimas de manera involuntaria. Y le adelant¨® que su esposa har¨ªa p¨²blicas las disculpas en el acto de presentaci¨®n del libro. As¨ª fue.
La manzana de la discordia: un cap¨ªtulo del libro en el cual la esposa del juez narra una reuni¨®n privada entre Manj¨®n, su abogado y una v¨ªctima del atentado yihadista en el restaurante El Descanso, en abril de 1985.
?Por qu¨¦ tanto l¨ªo? Porque Manj¨®n aport¨® en la reuni¨®n el testimonio de la v¨ªctima, que se salv¨® milagrosamente del atentado pero perdi¨® a su marido. Pues la se?ora reconoci¨® un d¨ªa de 2006 al terrorista que habr¨ªa colocado la bomba en el restaurante y se puso en contacto con Manj¨®n para ver c¨®mo se podr¨ªa reabrir el caso. As¨ª fue como Manj¨®n llev¨® a la v¨ªctima al despacho de G¨®mez Berm¨²dez. Y la mediaci¨®n de ¨¦ste, que tuvo conocimiento del hecho precisamente por ser magistrado-juez y presidente de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, llev¨® a que la v¨ªctima prestase declaraci¨®n ante el juez Ismael Moreno y se reabriera el sumario.
Estos hechos est¨¢n en un cap¨ªtulo del libro. La fuente: el juez Berm¨²dez. Pilar Manj¨®n est¨¢ indignada y denunciar¨¢ los hechos el jueves ante la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional. Hoy, martes, se cruz¨® con Berm¨²dez en el bar-restaurante Tim¨®n, a tiro de piedra de la Audiencia Nacional. El juez volvi¨® a pedirle disculpas.
?Pero qu¨¦ tienen que ver los actos del libro de Beni y el de Marcelino Camacho? Pues hay un hilo interesante que los une.
He aqu¨ª la historia. Pilar Manj¨®n, que ha sido dirigente sindical, acudi¨® al acto de Marcelino. All¨ª se encontr¨® con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. En un rinc¨®n, ambos sostuvieron una conversaci¨®n.
Pilar, aseguran fuentes conocedoras del di¨¢logo, explic¨® a Rodr¨ªguez Zapatero lo mal que se sent¨ªa por el libro de Elisa Beni y lo injustificable que era aumentar su riesgo personal con la historia de El Descanso. Se pregunt¨® ante el presidente qui¨¦n la va a proteger. Tiene protecci¨®n en estos momentos. ?Pero es suficiente? ?No la han colocado al pie de los caballos? Una cosa es que maten a tu hijo junto con otros que van en el tren y otra que te signifiques buscando testigos contra los yihadistas, como es el caso de El Descanso.
El presidente miraba con sus ojos de agua. "Claro, a vosotros el juez os ha dado un trozo de caramelo al haber hecho trizas la teor¨ªa conspirativa; y al partido Popular le ha dado otro trozo quitando todo lo de Irak que hab¨ªa salido en el juicio oral. Y est¨¢is todos contentos. Pero nosotros vamos a seguir hasta el final con nuestros recursos", advirti¨® Pilar.
Fue una conversaci¨®n largu¨ªsima por su intensidad. Quiz¨¢ diez o quince minutos. Lo suficiente.
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