Desalojadas 65 viviendas ocupadas en uno de los barrios m¨¢s conflictivos de Alicante
La zona, conocida como 'El callej¨®n de la muerte', era el refugio de clanes dedicados al narcotr¨¢fico
La polic¨ªa ha desalojado esta ma?ana 65 viviendas ocupadas ilegalmente en el barrio del Carmen, un enclave del norte de la capital de Alicante con los mayores ¨ªndices de delincuencia de la ciudad. La zona, conocida como El callej¨®n de la muerte, era el refugio de clanes de la etnia gitana dedicados al narcotr¨¢fico, seg¨²n fuentes policiales.
Durante la evacuaci¨®n se han vivido momentos de tensi¨®n entre los inquilinos y los agentes que han concluido con el arresto de cuatro personas. Las casas, cuatro bloques de la calle del Diputado Juan Rodr¨ªguez Mar¨ªn, fueron construidas hace ocho a?os por el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA).
Tras el desalojo, la polic¨ªa bloque¨® la zona con vallas de tres metros de altura para evitar que las casas vuelvan a ser ocupadas. El IVVSA ha anunciado que invertir¨¢ tres millones de euros para rehabilitar las casas, la mayor¨ªa pr¨¢cticamente arrasadas por sus actuales moradores.
Personas en los tejados
El desalojo de las casas, en medio de un fuerte dispositivo policial ?m¨¢s de un centenar de agentes entre polic¨ªas nacionales y locales, y equipados con material antidisturbios- comenz¨® a primera hora de la ma?ana, una vez que el IVVSA obtuvo la autorizaci¨®n judicial. El inicio de la evacuaci¨®n estuvo rodeado de momentos de gran tensi¨®n, con personas refugiadas en los tejados y otras atrincheradas en las casas. Superados esos incidentes iniciales, los empleados de los servicios de mudanzas comenzaron a retirar los enseres que se amontonaban en el interior de las casas. Doce de las familias desalojadas ya han sido reubicadas en otras viviendas del IVVSA, mientras que para el resto no se ha adoptado a¨²n ninguna medida.
Oficialmente, seg¨²n ha informado el Instituto Valenciano de la Vivienda, el desahucio, comunicado a los vecinos hace ocho meses, obedece a la falta de titularidad, impagos y mala convivencia. Junto a este problema legal, se sumaba el elevado ¨ªndice de delitos que acumulaba la zona, la mayor¨ªa derivados de ajustes de cuentas por narcotr¨¢fico entre clanes rivales, salpicados en ocasiones con homicidios como consecuencia de balaceras en plena calle.
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