10 fotosNi?os en una prisi¨®n afganaNi?os en una prisi¨®n afgana 03 ago 2008 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceShiringul cumple una condena de 20 a?os de prisi¨®n por pertenecer a una banda que robaba y mataba a taxistas. Fuma en el interior de su celda de la prisi¨®n de Pul-e Charkhi, junto a sus hijos Melina, de 7 a?os, y Hekmatullah, de 6. Cinco personas han sido ejecutadas por pertenecer a esta banda, entre ellos el marido de Shiringul y su hijo de 13, que fue ejecutado cuando cumpli¨® los 18. (AP Photo/David Guttenfelder)APHabiba sostiene a su hija Nazanin, de tres a?os,y nacida en prisi¨®n. Nazanin a¨²n no anda. Su madre ya ha cumplido 10 a?os de condena por un asesinato. El n¨²mero de mujeres encarceladas en el pa¨ªs asi¨¢tico asciende a 304. (AP Photo/David Guttenfelder)APLos hijos de las presas asisten a las lecciones matutinas del colegio del centro penitenciario. (AP Photo/David Guttenfelder)APEl hijo de la presa Makai, sentada en el suelo a la izquierda, trata de quitarle el velo a una compa?era de celda. Makai fue arrestada por abandonar hogar, pero el 10 de mayo de 2008 fue indultada por el presidente Karzai. (AP Photo/David Guttenfelder)APDos ni?os de reclusas ven la televisi¨®n sentados junto a Adele, una soudafricana que cumple su segundo a?o de los siete a los que fue condenada por tr¨¢fico de droga. Adele es la ¨²nica mujer a la que se le permite tener acceso a televisi¨®n, privilegio que no tienen las reclusas afganas. (AP Photo/David Guttenfelder)APReclusas y sus hijos caminan en el interior de las fr¨ªas galer¨ªas de la prisi¨®n de Pul-e Charki. (AP Photo/David Guttenfelder)APMansour tiene un a?o y medio. S¨®lo ha conocido el interior de la prisi¨®n de Pul-e Charkhi. Su madre cumple una pena de siete a?os por abandono de hogar. "Lloro todos los d¨ªas porqu¨¦ no puedo dejar a mi hijo salir de la habitaci¨®n por su comportamioento. Es duro para mi ver a mi hijo comportarse as¨ª. Aprende cosas malas de otros ni?os. No lo puedo criar bien aqu¨ª". (AP Photo/David Guttenfelder)APLas manos y marcas realizadas por hijos de las reclusas de la prisi¨®n de Pul-e Charkhi en las paredes de las galer¨ªa. (AP Photo/David Guttenfelder)APPara evitar que su hijo Bezad, nacido hace a?o y medio en prisi¨®n, haga trastadas, su madre Washma, que cumple una condena de siete a?os por adulterio, lo ata a los pies de su litera.Zalmai, de ocho a?os, espera detr¨¢s de una cortina que hace las veces de puerta de la celda donde ha vivido durante los ¨²ltimos cuatro a?os con su madre Parigul, presa por haber abandonado su hogar.AP