?Un divorcio de Estado?
La ruptura del matrimonio de los duques de Lugo abre interrogantes sobre la custodia legal de los hijos de la pareja y el estatus social de Jaime de Marichalar
Elena Mar¨ªa Isabel Dominica de Silos de Borb¨®n y Grecia se dispone a recuperar su solter¨ªa. Cerca de cumplirse un a?o desde que La Zarzuela anunciara en noviembre el "cese temporal de la convivencia" entre la Infanta y Jaime de Marichalar, la maquinaria legal del divorcio parece estar en marcha. Elena ha cambiado de empleo; a partir de ahora trabajar¨¢ para la Fundaci¨®n Mapfre. Y ha retomado su vieja afici¨®n por la h¨ªpica. Cambios que presagian un nuevo estado civil, pese al espeso silencio que rodea al asunto, al secretismo con el que se conducen los implicados en esta historia. Ur¨ªa y Men¨¦ndez, una de las mayores firmas de la abogac¨ªa espa?ola, con 500 letrados, "no confirma ni desmiente" tener en sus manos los asuntos de la primog¨¦nita de los reyes de Espa?a, que cumplir¨¢ el pr¨®ximo 20 de diciembre 45 a?os. La discreci¨®n es esencial. Tampoco Concha Sierra, la m¨¢s afamada abogada matrimonialista espa?ola, y probablemente la m¨¢s veterana -se colegi¨® en Madrid en 1951-, est¨¢ dispuesta a admitir que se ocupa de los intereses de Marichalar.
Marichalar es consejero de cinco sociedades de AXA. El 20 de noviembre se sabr¨¢ si sigue al frente de la fundaci¨®n
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Unos y otros se defienden de la curiosidad cada vez m¨¢s agresiva de los medios, olvidando que en este caso hay aspectos que trascienden el inter¨¦s amarillista. Despu¨¦s de todo, Elena de Borb¨®n ocupa la cuarta posici¨®n en la l¨ªnea sucesoria a la Corona, y sus hijos, Felipe Juan Froil¨¢n, de 10 a?os, y Victoria Federica, de ocho, le siguen en el escalaf¨®n. ?Ser¨¢ el divorcio de sus padres una cuesti¨®n de Estado, con lo que la educaci¨®n y la custodia de los ni?os quedar¨ªan en el ¨¢mbito de la familia real, o un litigio de ordinaria justicia civil?
"Son nietos del Rey, est¨¢n en la l¨ªnea sucesoria, y todos los aspectos de su vida, su educaci¨®n y su seguridad, quedar¨¢n a cargo de la Casa del Rey o ser¨¢n tutelados por el Rey", opina Jos¨¦ Luis Sampedro, vicepresidente de la Asociaci¨®n de Diplomados en Genealog¨ªa, Her¨¢ldica y Nobiliaria. Un punto de vista que no comparten todos los expertos. "En principio, en Espa?a no existe una lista de orden de sucesi¨®n al trono", dice Alfonso Ceballos, profesor de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela y especialista en temas nobiliarios. "Los hijos de la infanta Elena estar¨¢n en quinta y sexta posici¨®n en esa l¨ªnea, pero no son miembros de la familia real, sino de la familia del Rey, una diferencia importante que se estableci¨® en el decreto de 1987, que regula los t¨ªtulos"¡¤
El texto al que alude Ceballos establece una divisi¨®n entre "los Infantes", con derecho a tratamiento de "alteza real", y los que no lo son y s¨®lo pueden aspirar al tratamiento de "excelencia" y al t¨ªtulo de grandes de Espa?a. A este segundo nivel pertenecen los hijos de las infantas Elena y Cristina de Borb¨®n. Por eso, como explica un experto constitucionalista, "s¨®lo en el caso de que una tragedia nos privara de toda la familia real, la tutela de los hijos de do?a Elena de Borb¨®n ser¨ªa una cuesti¨®n de Estado". La misma persona considera fuera de duda, por tanto, que la disoluci¨®n del matrimonio que congreg¨® a buena parte de la realeza europea y de la aristocracia espa?ola el 18 de marzo de 1995 en Sevilla ser¨¢ un asunto de justicia civil ordinaria.
Un divorcio normal en el que Jaime de Marichalar y S¨¢enz de Tejada, hijo de los condes de Ripalda, de 45 a?os de edad, podr¨ªa reclamar la custodia de sus hijos. Aunque dif¨ªcilmente la obtendr¨ªa, y por razones bastante ajenas a su alcurnia. "Los ni?os llevan casi un a?o viviendo con su madre. Eso sienta un precedente que se tiene muy en cuenta en estos juicios", apunta Rosa G. Carreres, abogada matrimonialista con una larga experiencia.
Desde que la pareja se separ¨®, en noviembre de 2007, Felipe y su hermana Victoria han vivido con su madre, primero en un chal¨¦ alquilado en la colonia Fuente del Berro, de Madrid, y posteriormente en el lujoso ¨¢tico que acaba de comprarse la Infanta en el distrito de Retiro de la capital. ?Asunto zanjado, entonces? En absoluto. Por muy abajo que est¨¦n Felipe y Victoria Federica en el escalaf¨®n sucesorio, uno y otra est¨¢n incluidos en el art¨ªculo 57.1 de la Constituci¨®n, que se?ala que la Corona de Espa?a es hereditaria "en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borb¨®n". Lo subraya C¨¦sar Aguado, profesor de Derecho Constitucional de la Aut¨®noma de Madrid. A su juicio, no hay duda de que la Carta Magna discrimina a favor de los portadores de derechos sucesorios. Sus c¨®nyuges, en caso de divorcio, no tendr¨¢n los mismos derechos sobre sus hijos que cualquier padre o madre.
No ser¨ªa, caso de confirmarse, la ¨²nica consecuencia negativa del divorcio para Marichalar. El hasta ahora duque de Lugo perder¨¢ el derecho a usar este t¨ªtulo, que otorg¨® el Rey a su hija al casarse y es exclusivamente de la Infanta. Y puede ver menguado su estatus laboral. A Jaime de Marichalar, que trabajaba en Par¨ªs para Cr¨¦dit Suisse cuando comenz¨® a frecuentar a Elena de Borb¨®n, a finales de los a?os ochenta, se le abrieron todas las puertas del mundo financiero tras su matrimonio. La banca suiza busc¨® un cargo a su altura en Madrid, y le coloc¨®, en 1998, al frente de la Fundaci¨®n Winterthur, ligada entonces a la entidad.
Todav¨ªa hoy, Marichalar es senior adviser de Cr¨¦dit Suisse Espa?a y mantiene una larga lista de cargos. Preside la Fundaci¨®n AXA (que absorbi¨® a Winterthur en 2006), y se sienta en los consejos de administraci¨®n de cinco sociedades del grupo asegurador: AXA Mediterranean Holding, AXA Seguros Generales, AXA Vida, AXA Aurora Vida y AXA Winterthur Salud. Seg¨²n fuentes de este grupo, la permanencia del duque de Lugo al frente de la fundaci¨®n se decidir¨¢ el 20 de noviembre, d¨ªa en que est¨¢ prevista la reuni¨®n del patronato para renovar o confirmar en el cargo a sus miembros, como viene haciendo cada cinco a?os.
Otra de las s¨®lidas relaciones de Marichalar es la que le une desde hace a?os con Bernard Arnault, presidente de LVHM, una de las mayores multinacionales del lujo. Arnault le coloc¨® en 2004, tras la adquisici¨®n de Loewe, en el Consejo de Administraci¨®n de la empresa espa?ola. El nombre de Marichalar se asociaba ya al de la firma de subastas Phillips, adquirida por LVMH, y al de varias entidades no lucrativas relacionadas con el arte. Por ejemplo, la Fundaci¨®n Louise Blouin, creada por la empresaria canadiense del mismo nombre. Tambi¨¦n se hizo un hueco Jaime de Marichalar en el sector inmobiliario. Es consejero de la cementera Portland Valderribas, del grupo FCC y de la Sociedad General Inmobiliaria, propietaria de grandes centros comerciales en Espa?a y en media Europa.
?Mantendr¨¢ sus cargos ahora que ha perdido su acceso a La Zarzuela? "En los divorcios est¨¢ estipulado que el c¨®nyuge m¨¢s perjudicado por la ruptura reciba una compensaci¨®n econ¨®mica", apunta la abogada Carreres. Pero adem¨¢s, objeta Sampedro, "no perder¨¢ su puesto en la mayor¨ªa de esos consejos de administraci¨®n porque es y ser¨¢ siempre el padre de los nietos del Rey". No ser¨ªa conveniente degradarle, aunque s¨®lo fuera por sus hijos.
'?Un divorcio de Estado?' es un reportaje del suplemento 'Domingo'
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