La 'f¨¢brica de espa?oles'
200.000 cubanos tendr¨¢n nacionalidad espa?ola en 2011, a tenor de las solicitudes iniciadas en la Habana por hijos y nietos de exiliados y emigrantes
El ingenio popular ya ha bautizado al Consulado General de Espa?a en La Habana: "la f¨¢brica de espa?oles". Comenz¨® a funcionar el pasado 29 de diciembre, cuando entraron en vigor las disposiciones de la Ley de Memoria Hist¨®rica que establecen que los nietos de exiliados y emigrantes pueden adquirir la nacionalidad aunque sus padres hayan nacido fuera de Espa?a, en este caso en Cuba. Si se cumplen las previsiones, cerca alrededor de 200.000 cubanos ser¨¢n espa?oles dentro de tres a?os, un 2% de la poblaci¨®n de la isla.
La llamada Ley de nietos es una bomba de relojer¨ªa en un lugar como Cuba, donde cualquiera tiene un abuelo espa?ol y el potencial migratorio es inmenso. Dada la situaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica y las dificultades que encuentran los cubanos para viajar, la gente puede hacer malabares para obtener un pasaporte espa?ol.
"Desde hace tiempo, que en La Habana no se habla de otra cosa, en los taxis, en las colas, en todos lados", confirma Siumey Torres Dopico, de 28 a?os, nieta de un ni?o de la guerra. Su abuelo Pedro Manuel Dopico, natural de A Coru?a, lleg¨® de muy peque?o a Cuba a finales de 1936. Recuper¨® la nacionalidad en 2007, y desde entonces cobra una pensi¨®n de Espa?a. La madre de Siumey, Finita, nacida en Cuba, adquiri¨® la nacionalidad el a?o pasado a trav¨¦s de la antigua normativa.
Hasta ahora, ella no ten¨ªa derecho a la ciudadan¨ªa, debido a que su madre no era oriunda de Espa?a. Pero como muchos cubanos, Siumey estaba "velando la ley de nietos desde hace rato". Cuando comenz¨® la rebatinga, un amigo le resolvi¨® los impresos y la cita en el Consulado por Internet y fue de las primeras en entregar la solicitud. A Siumey le faltan dos a?os para terminar la carrera de Contabilidad. Despu¨¦s, dice, le gustar¨ªa viajar a Espa?a. "No por cuestiones pol¨ªticas, simplemente para progresar".
Fuentes consulares calculaban, antes del 29 de diciembre de 2008, en 300.000 los cubanos que podr¨ªan solicitar la nacionalidad. La estimaci¨®n era que unas 150.000 peticiones podr¨ªan llegar a buen puerto en los dos a?os de plazo, prorrogables a tres, que da la ley para tramitar los expedientes.
Sin embargo, todo apunta a que la cosa puede desbordarse. En un mes, y con varias fiestas de por medio, 20.000 cubanos han solicitado turno en el Consulado para entregar su documentaci¨®n. "Y eso que las citas hasta este momento s¨®lo pueden coordinarse v¨ªa Internet [y que, ya se sabe, en Cuba son una minor¨ªa los que tienen acceso a ese servicio]", comenta un funcionario consular.
Dentro unos d¨ªas el Consulado General instalar¨¢ los equipos telef¨®nicos que permitir¨¢n pedir turnos por esta v¨ªa sin colapsar la centralita.
Maria Eugenia S¨¢nchez es responsable de la oficina que lleva los temas de nacionalidad. Tras los refuerzos aprobados ? ya son 33 las personas que trabajan a tiempo completo en su departamento -, espera tramitar unos 78.000 expedientes al a?o. El mecanismo, comenta, empieza a engrasarse ahora: "Estamos recibiendo unos 90 expedientes diarios, pero esperamos estabilizar la cifra en 325 al d¨ªa". Hay que sumar los casos de adquisici¨®n de la nacionalidad por la vieja normativa, que sigue vigente; son unos 360 casos semanales, entre adultos y menores - desde 1994, 55.000 cubanos han optado por la ciudadan¨ªa espa?ola o la han recuperado - .
La legislaci¨®n anterior establec¨ªa el derecho de nacionalidad s¨®lo para hijos de "espa?oles de origen" nacidos en Espa?a. Ahora se ampl¨ªa a los espa?oles no nacidos en Espa?a, lo que permite adquirir la ciudadan¨ªa a hijos de cubanos que han recuperado recientemente la nacionalidad.
El C¨®nsul espa?ol, Pablo Barrios, al frente de un equipo de 100 personas, apunta dos datos muy ilustrativos: en 1898 Cuba ten¨ªa 1.800.000 habitantes, y se calcula que aproximadamente un mill¨®n de espa?oles emigr¨® a la isla en el primer tercio del siglo XX. Cuba tiene hoy 11 millones de habitantes.
Hasta el momento, el Consulado espa?ol ha recibido un millar de expedientes. Menos de 10 son de descendientes de exiliados, como Siumey. "La mayor¨ªa son casos de nietos de emigrantes", asegura Barrios.
La familia de Mar¨ªa Elena Garc¨ªa, de 43 a?os, es el prototipo. Su abuelo, Antonio Garc¨ªa Alem¨¢n, lleg¨® a Cuba a los 17 a?os procedente de Tenerife. Ven¨ªa "con una mano delante y la otra atr¨¢s". Se instal¨® en Cienfuegos como agricultor. Muri¨® sin regresar a Espa?a. El padre de Mar¨ªa Elena, nacido en Cuba, recuper¨® la ciudadan¨ªa en 2007. "Yo estaba pendiente de la ley de nietos desde antes de que empezara a discutirse en el Congreso", dice.
Como sus dos hijos son menores de edad, tambi¨¦n los va a "hacer" espa?oles. "Cuando tengamos arreglados todos los papeles pienso viajar a Espa?a y buscar trabajo", afirma.
- La crisis es seria, no es un buen momento, le digo.
- S¨ª, pero de esa crisis se sale, de la de aqu¨ª, mas nunca, comenta otro solicitante en el Consulado.
Barrios no para. Toma nota de los casos complicados. Da citas.Llama a Santa Clara o Santiago de Cuba para preguntar un dato, firma pasaportes, resuelve el tema de la inscripci¨®n de un matrimonio ?2.400 matrimonios entre espa?oles y cubanos se inscriben cada a?o en el registro consular?.
Luis G¨®mez le aborda en un pasillo. Su abuelo, Luis G¨®mez Pestano, viv¨ªa en Cuba en los a?os 20. Era escritor y comedi¨®grafo y regres¨® a Espa?a con su familia durante la II Rep¨²blica. Al comenzar la guerra fue fusilado por tropas de Franco. El c¨®nsul le explica que su padre, Luis G¨®mez Baglietto, de 88 a?os, tiene derecho a reclamar una pensi¨®n si recupera la nacionalidad y que ¨¦l tambi¨¦n puede hacerse ciudadano espa?ol.
Barrios y sus colaboradores trasladan la oficina all¨¢ adonde van. Tambi¨¦n uno. Vas a un cine, a un restaurante, a un mercado, y siempre lo mismo: "?Ut¨¦ es espa?ol? S¨®lo una preguntita...".
Es el monotema.
Los registros cubanos, en general, y el departamento de Legalizaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en particular, empiezan a sentir la presi¨®n. La gente anda a la caza de documentos para demostrar la fecha en que sus padres entraron al pa¨ªs o cualquier papel que demuestre su origen.
Muchos hijos y familiares de cubanos importantes est¨¢n reclamando la ciudadan¨ªa. El asunto tiene una dimensi¨®n pol¨ªtica y preocupa: si todo marcha seg¨²n lo previsto, el 2% de la poblaci¨®n cubana ser¨¢ espa?ola en 2011. Algunos aseguran que se trata de un c¨¢lculo conservador.
"A la gente le da lo mismo lo de Obama. Lo que importa ahora en Cuba es hacerse espa?ol", bromea Siumey. En la valija diplom¨¢tica del pr¨®ximo jueves llegar¨¢n los primeros pasaportes, calentitos.
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