El PSE de Patxi L¨®pez tiene la llave del futuro Gobierno vasco
El PNV sigue siendo el partido m¨¢s votado pero pierde la posibilidad de reeditar un Ejecutivo nacionalista
Los socialistas vascos decidir¨¢n el Ejecutivo de Vitoria
Patxi L¨®pez ha logrado su objetivo de convertir a su partido, el PSE-EE, en el eje sobre el que gravitar¨¢ el futuro Ejecutivo vasco. Su espectacular crecimiento, pasando de 18 a 24 esca?os, le convierte en la llave que decidir¨¢ el color del futuro Gobierno, que ya no ser¨¢ exclusivamente nacionalista. Ahora se abren dos posibilidades: 1) Un Ejecutivo liderado por el PNV de Ibarretxe, que todav¨ªa sigue siendo el m¨¢s votado con 30 esca?os, pero compartido con el PSE-EE 2) Un Gobierno sin presencia nacionalista, encabezado por L¨®pez y con el PP de Antonio Basagoiti, con 13 esca?os, y la UPyD de Rosa D¨ªez, con 1, como socios. Juntos llegar¨ªan a la cifra m¨¢gica de los 38 esca?os que conforman la mayor¨ªa absoluta.
El bloque constitucionalista supera a los nacionalistas
El Pa¨ªs Vasco, gobernado por los nacionalistas desde 1980, est¨¢ a un paso de contar con un parlamento con una presencia mayoritaria de fuerzas constitucionalistas frente al bloque nacionalista que ha dominado la pol¨ªtica vasca desde hace tres d¨¦cadas. El PSE-EE es de Patxi L¨®pez es el gran triunfador de la noche, pasando de 18 a 24 esca?os. Aunque el PNV de Juan Jos¨¦ Ibarretxe sigue siendo la fuerza con mayor respaldo, con 30 esca?os, uno m¨¢s que hace cuatro a?os, el espectacular ascenso de los socialistas abre la puerta a un hipot¨¦tico gobierno de partidos constitucionalistas, que sumar¨ªan justo los 38 esca?os que marcan la mayor¨ªa absoluta.
Aralar recoge el voto 'abertzale'
Una de las grandes inc¨®gnitas de estos comicios, el destino final del voto abertzale que no condena a ETA y que por primera vez en la historia no ten¨ªa una lista en la que cobijarse, parece haberse resuelto a favor de Aralar. La formaci¨®n escindida de Batasuna en 2002 despu¨¦s de condenar la violencia terrorista logra un ascenso notorio, pasando de un solitario esca?o a cuatro y convirti¨¦ndose en el segundo partido nacionalista con m¨¢s respaldo en detrimento de Eusko Alkartasuna (EA), que cae con estr¨¦pito de 7 esca?os a 1.
Ibarretxe gana pero no podr¨¢ gobernar s¨®lo con nacionalistas
El discurso soberanista de Juan Jos¨¦ Ibarretxe, que impregn¨® la pasada legislatura, no tendr¨¢ continuidad con seguridad durante los pr¨®ximos cuatro a?os. Aunque mantiene intactos sus esca?os (29) en el Parlamento de Vitoria, la ausencia del PCTV- EHAK (declarado ilegal por sus v¨ªnculos con ETA), la peque?a ca¨ªda en desgracia de EB, que cae de 3 a 2 diputados y, por encima de todo, el ascenso socialista hace imposible revalidad un tripartito nacionalista. Las matem¨¢ticas le impedir¨¢n volver a formar un frente nacionalista y s¨®lo tendr¨¢ la opci¨®n de pactar un Ejecutivo a medias con los socialistas o dejar el paso a un Ejecutivo, in¨¦dito en la historia democr¨¢tica en Euskadi, liderado por el PSE-EE y comandado por PP y UpD.
EA cede terreno en solitario
Eusko Alkartasuna es el partido m¨¢s castigado por su decisi¨®n de presentarse por separado, sin el abrigo del PNV, su hermano mayor. Si su contribuci¨®n al tripartito la pasada legislativa fue notable, con siete esca?os, esta vez pierde la llave de la gobernabilidad y se mantiene a a duras penas con representaci¨®n en Vitoria, con dos diputados.
El PP pierde votos pero gana influencia
La grave crisis que afect¨® al PP vasco tras la decisi¨®n de su antigua l¨ªder Mar¨ªa San Gil de abandonar el cargo al no sentirse respaldada en su acci¨®n pol¨ªtica por el l¨ªder nacional Mariano Rajoy parece no haberse resuelto en las urnas. Su sucesor Antonio Basagoiti no ha sido capaz de mantener los 15 esca?os conseguidos por San Gil. Por contra, ha sufrido un retroceso de dos esca?os, pasando de 15 a 13, aunque parad¨®jicamente su peso es mayor que hace cuatro a?os gracias al ascenso de su rival socialista. L¨®pez podr¨¢ explorar la posibilidad de formar un gobierno constitucionalista de la mano de Basagoiti, que durante la pasada campa?a ya adelant¨® que dar¨ªa su confianza a un Ejecutivo liderado por los socialistas.
Madrazo se queda sin esca?o
La ca¨ªda libre de EB, la marca electoral de Izquierda Unida en Euskadi, que pasa de tres asientos a s¨®lo uno, tiene su mejor ejemplo en la p¨¦rdida del esca?o de Javier Madrazo, su l¨ªder, que compet¨ªa en la provincia de Vizcaya.
Ibarretxe no logra movilizar
El crecimiento de los socialistas no se ha visto compensado con una mayor movilizaci¨®n del voto nacionalista. La afluencia en las urnas ha descendido casi tres puntos respecto a la registrada en las elecciones de 2005 (65'8% frente a los 68,0% de hace cuatro a?os). Como apuntaban todos los pron¨®sticos, ese descenso ha jugado a favor de los socialistas y en contra de los nacionalistas. El llamamiento a la movilizaci¨®n realizado por Ibarretxe para garantizarse el respaldo de su potencial electorado en las tres provincias vascas no ha surtido el efecto deseado por el lehendakari.
Decisivo esca?o de UPyD
El partido de Rosa D¨ªez tendr¨¢ mucho mayor peso de lo que a priori marcan los resultados electorales. Su esca?o en el Parlamento vasco es imprescindible para formar un tripartito constitucionalista -PSE-EE, PP y UPyD- si fracasa la alternativa de un Gobierno de coalici¨®n entre PNV y PSE.
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