Cualquier tiempo pasado fue peor
Esta semana doy clase on-line. Desde hace dos a?os, s¨®lo imparto mis sesiones de direcci¨®n estrat¨¦gica en este formato, debido a la frecuencia de reuniones, compromisos y viajes. Mis sesiones on-line transcurren durante una semana en la cual interact¨²o de forma as¨ªncrona con los veinticinco participantes en el programa -ejecutivos que viven por todo el mundo. Me sorprende la intensidad de las clases on-line y las m¨²ltiples habilidades que potencian, m¨¢s all¨¢ de las que se practican en sesiones presenciales tradicionales, as¨ª como el grado de conocimiento y amistad que se genera entre los participantes. No tengo dudas de que esta metodolog¨ªa de aprendizaje se utilizar¨¢ de forma generalizada en el futuro, especialmente en el marco de la formaci¨®n continuada.
La ense?anza en l¨ªnea es un ejemplo de la profunda transformaci¨®n que las nuevas tecnolog¨ªas est¨¢n operando en el ¨¢mbito de la educaci¨®n. En muchos colegios y universidades se han dejado de presentar los trabajos en formato papel y se cuelgan en una p¨¢gina en la red; en clase se utilizan clickers y libros electr¨®nicos; se crean grupos sociales de alumnos y graduados en Facebook o Tuenti; los alumnos crean sus propios blogs en los que publican su perfil y sus deberes; se practican consultas te¨®ricas a tutores a trav¨¦s de Internet; se estudian art¨ªculos o casos pr¨¢cticos en r¨¦gimen de Open Source; los alumnos se env¨ªan sus avisos a trav¨¦s de Twitter...
Estos son algunos ejemplos de c¨®mo las tecnolog¨ªas est¨¢n cambiando la naturaleza de la ense?anza y el propio papel del profesor. En este nuevo entorno, el profesor deja de ser el tradicional maestro para convertirse en orquestador del proceso de aprendizaje, la persona que act¨²a m¨¢s como catalizador que como guardi¨¢n del conocimiento. Este cambio se est¨¢ produciendo muy r¨¢pidamente, y los docentes tienen que evolucionar al mismo ritmo o se quedar¨¢n fuera del sistema. Una cuesti¨®n fundamental: no contemplar las nuevas tecnolog¨ªas como una amenaza, sino como una oportunidad. Los profesores, ya lo dec¨ªa Bill Gates en el primero de sus libros, son irremplazables. Lo que es reemplazable es el m¨¦todo y los medios. Lo que ha cambiado de forma irreversible es el perfil del alumno y el entorno.
Santiago I?iguez de Onzo?o es rector IE Universidad
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