Historia de un pelotazo en Calp
El fiscal cree que un ex concejal de EU cont¨® con la permisividad del gobierno del PP
La acusaci¨®n consider¨® probado en un juicio celebrado ayer que en 1999 el ex concejal de Servicios T¨¦cnicos de Calp Manuel Roura -que pertenec¨ªa a EU pero ten¨ªa competencias bajo el gobierno del PP- utiliz¨® informaci¨®n privilegiada para "pegar un pelotazo urban¨ªstico" y obtener beneficios econ¨®micos en una permuta realizada por el Ayuntamiento para la construcci¨®n de una subestaci¨®n el¨¦ctrica. El fiscal a?adi¨® que Roura cont¨® con la "permisividad" del resto de la corporaci¨®n y compar¨® la gesti¨®n urban¨ªstica de esta ¨²ltima con la de Marbella.
Por este caso, que ha quedado visto para sentencia, adem¨¢s del ex edil de EU tambi¨¦n est¨¢ imputado su t¨ªo carnal, Jose Mar¨ªa Garc¨ªa Guijosa, quien era el administrador de la empresa Hariolus Europa, cuyas acciones, seg¨²n el registro mercantil, eran compartidas al 50% por Roura y por su ex esposa, Francisca Sevilla, quien tambi¨¦n trabajaba en el ¨¢rea municipal de Servicios T¨¦cnicos. En menos de 4 meses -entre noviembre de 1999 y febrero de 2000- Hariolus se las arregl¨® para comprar a un propietario de Calp por diez millones de pesetas una parcela de suelo no urbanizable y vend¨¦rsela despu¨¦s a cambio de unidades de aprovechamiento urban¨ªstico equivalentes a 60 millones al Consistorio para edificar la subestaci¨®n. Por estos hechos, el fiscal imputa a los dos acusados los delitos de tr¨¢fico de influencia y negociaci¨®n prohibida para autoridades, a los que la acusaci¨®n popular a?ade el de uso de informaci¨®n privilegiada.
Seg¨²n el relato d el fiscal, la trama comenz¨® a urdirse en julio de 1999, cuando Calp sufr¨ªa constantes apagones de luz y exig¨ªa nuevas instalaciones que los remediaran. Justo este mismo mes, Guijosa gestion¨® la compra de Hariolus Europa, una empresa inactiva de un empresario de Ontinyent. El 25 de noviembre, Guijosa y Roura escrituraron esa firma en Alicante y s¨®lo 24 horas despu¨¦s firmaron en el despacho profesional de Roura un contrato de compra con el propietario de la parcela de la futura subestaci¨®n, un vecino de Calp de 87 a?os, al que pagaron 10 millones al contado.
El fiscal a?adi¨® que en la concejal¨ªa de Servicios T¨¦cnicos que Roura hab¨ªa dirigido hasta abril de ese a?o hab¨ªa informaci¨®n privilegiada que constaba que esa parcela era la id¨®nea para que Iberdrola pudiera construir la subestaci¨®n: "Por un lado, sab¨ªan de las necesidades que ten¨ªa Calp de mejorar su suministro de luz y por otro se aprovecharon de un se?or muy mayor y poco conocedor de los cambios que hab¨ªa sufrido el PGOU para comprar la parcela". Seg¨²n el ministerio p¨²blico "todo estaba ama?ado": en aquel contrato actuaron como testigos una persona de confianza del ¨¢rea de Servicios T¨¦cnicos - que despu¨¦s acab¨® convertida en secretaria de Roura- y un trabajador de la concesionaria de la basura que act¨²o como intermediario.
A partir de ese instante, en todos los tr¨¢mites s¨®lo aparece Guijosa, pero la acusaci¨®n cree que era Roura el que manejaba los hilos en la sombra y que su t¨ªo s¨®lo era un testaferro. El 2 de febrero de 2000, Guijosa firm¨® el convenio de cesi¨®n de la parcela con el entonces alcalde, Javier Morat¨®, y el edil de Urbanismo, Jos¨¦ Perles, ambos del PP a cambio de 4.835 unidades de aprovechamiento urban¨ªstico. El 15 de febrero, el pleno aprobaba ese convenio por unanimidad para ceder despu¨¦s la parcela a Iberdrola. Y el 15 de marzo Hariolus Europa vend¨ªa por 60 millones las unidades a un conocido empresario de Calp, Salvador Torregrosa quien, por cierto, una d¨¦cada m¨¢s tarde a¨²n no ha podido convertir esas unidades en viviendas debido a problemas con el registro, tal y como declar¨® ayer.
El fiscal se pregunt¨® c¨®mo era posible que los concejales que aprobaron en el pleno aquel convenio no supieran que Guijosa era t¨ªo de Roura y que por lo tanto se estaba urdiendo una trama. De hecho, ayer, Morat¨® y Perles se contradijeron: el primero dijo que no conoc¨ªa esa vinculaci¨®n familiar y el segundo que s¨ª, aunque la misma no constaba en el expediente. En la actualidad Morat¨® es el primer teniente de alcalde en el ejecutivo del nacionalista Ximo Tur y Perles es de nuevo el concejal de Urbanismo.
Por su parte, Roura asegur¨® que se limit¨® a ejercer de abogado de su t¨ªo y dijo que ni ¨¦l ni su esposa pertenec¨ªan a Hariolus y que si as¨ª constaba en el registro mercantil era por culpa de un error de su gestor. En la vista, su ex esposa a?adi¨® que "mi marido ten¨ªa tantas empresas que ni me acuerdo de si Hariolus era una de ellas". Roura tambi¨¦n subray¨® que la idoneidad de aquella parcela para la subestaci¨®n "era conocida por todo el mundo, pues la homologaci¨®n del PGOU estaba expuesta al p¨²blico desde 1998". Y concluy¨® que no acudi¨® a votar al pleno en el que se aprob¨® el convenio, con lo que no intercedi¨® a favor de su t¨ªo.
Por ¨²ltimo, la abogada de este ¨²ltimo se?al¨® que si Guijosa aceler¨® los tr¨¢mites para comprar la parcela que despu¨¦s revender¨ªa al Ayuntamiento fue porque "mi cliente es un empresario, no una ONG". El propio Guijosa a?adi¨® que si compr¨® una empresa inactiva como Hariolus era "porque est¨¢bamos en la ¨¦poca del boom de la construcci¨®n y hab¨ªa que darse prisa en tener sociedades para adquirir terrenos". Cuando el fiscal le hizo ver que la parcela en cuesti¨®n era suelo r¨²stico y que no podr¨ªa haber edificado en ella, matiz¨® que "en realidad la quer¨ªa para guardar herramientas, aunque despu¨¦s en un bar, me enter¨¦ de que all¨ª se pod¨ªa construir la subestaci¨®n; en Calp, es en los bares donde se saben esas cosas"., concluy¨® el acusado.
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