El Comit¨¦ de Redacci¨®n de EL PA?S responde al PP

El Comit¨¦ de Redacci¨®n de EL PA?S lamenta profundamente el comunicado difundido ayer por el Partido Popular. El principal partido de la oposici¨®n acusa al GRUPO PRISA de tratar de aniquilarle en una "campa?a sistem¨¢ticamente programada y ejecutada de ataque y desprestigio de sus cargos p¨²blicos y del propio partido, en el que se utiliza de manera ileg¨ªtima los medios del Estado, y como instrumento de difusi¨®n, a un determinado medio de comunicaci¨®n", en clara y directa referencia a EL PA?S. Estas acusaciones se han producido a ra¨ªz de la informaci¨®n publicada el domingo sobre que El Bigotes, cabecilla de la trama G¨¹rtel, afirmaba en una conversaci¨®n grabada en enero por la polic¨ªa que llevaba cuatro a?os regalando bolsos de lujo a la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢.

El PP no s¨®lo realiza esas acusaciones. Dice que no se ha respetado el derecho al honor, que es una de las obligaciones "de los medios de comunicaci¨®n que respetan las reglas de la sociedad democr¨¢tica". Incluso el PP a?ade que: "Quienes de forma concertada, y ampar¨¢ndose en la libertad de expresi¨®n, colaboran dando publicidad a estas conductas, sin dar valor a los desmentidos previos y ampliando as¨ª los efectos da?osos, se sit¨²an, por propia decisi¨®n, al margen de la libertad de expresi¨®n que dicen defender, y de cualquier regla deontol¨®gico de la profesi¨®n period¨ªstica".

El Comit¨¦ considera especialmente grave esta acusaci¨®n del PP sobre una informaci¨®n en la que, hasta en cuatro ocasiones (una de ellas en el subt¨ªtulo), se recog¨ªan los desmentidos de Barber¨¢. Incluso uno de los apoyos de la informaci¨®n aborda expl¨ªcitamente la posici¨®n de la alcaldesa. En referencia a la vulneraci¨®n del derecho al honor y al secreto de sumario, el Comit¨¦ recuerda que es hoy doctrina constitucionalmente consolidada que la libertad de informaci¨®n, definida en su doble vertiente de "derecho a dar y recibir informaci¨®n veraz", ocupa una posici¨®n prevalente dentro del conjunto de derechos y libertades que define la Constituci¨®n de 1978. En este sentido existen sentencias del Tribunal Constitucional en las que se establece que las informaciones que persiguen la veracidad, se refieren a asuntos de car¨¢cter p¨²blico y tienen inter¨¦s general, prevalecen sobre el derecho al honor y al secreto de sumario. Entre otras sentencias est¨¢n las de 16 de marzo de 1981; 31 de marzo de 1982; 12 de diciembre de 1986; 27 de octubre de 1987; 21 de enero de 1988 y 30 de noviembre de 1999. El Comit¨¦ considera que la informaci¨®n del domingo cumpl¨ªa estas condiciones ya que estaba basada en grabaciones policiales autorizadas por el juez.

Rita Barber¨¢ ha anunciado que emprender¨¢ "acciones judiciales por calumnia con publicidad contra los responsables de la difamaci¨®n publicada este fin de semana por los medios del grupo Prisa, a ra¨ªz de la violaci¨®n del deber del secreto". Por supuesto, Barber¨¢ est¨¢ en su derecho, aunque sorprende que considere que el responsable de la calumnia es el peri¨®dico y no ?lvaro P¨¦rez, alias El Bigotes, que ha sido qui¨¦n ha declarado que le regalaba bolsos. Hasta el momento, no ha anunciado ninguna actuaci¨®n contra ¨¦l. Tambi¨¦n llama la atenci¨®n que, en la rueda de prensa de esta ma?ana no desmintiera haber recibido los bolsos y que su respuesta ante esta situaci¨®n haya sido decir que "todos los pol¨ªticos reciben regalos".

El Comit¨¦ de Redacci¨®n condena el tratamiento que Barber¨¢ ha tenido con nuestra compa?era de Valencia en la citada rueda de prensa. En primer lugar se ha negado a responder a sus preguntas y posteriormente ha dicho: "No tengo que hablar nada con su peri¨®dico m¨¢s que en los tribunales". No creemos que ¨¦sta sea la actitud m¨¢s adecuada de una dirigente democr¨¢tica ante los medios de comunicaci¨®n.

Nuestra responsabilidad es simple y llanamente contar a nuestros lectores los hechos de los que ciertos mandatarios son acusados. Con rigor e independencia. El mismo rigor e independencia que hemos demostramos a lo largo de m¨¢s de 30 a?os. ?sta y no otras consideraciones son las ¨²nicas que la Redacci¨®n de este peri¨®dico valora a la hora de elaborar sus informaciones.

Por nuestra parte, no podemos m¨¢s que lamentar que el principal partido de la oposici¨®n no est¨¦ a la altura de las circunstancias y mucho menos del periodismo que se ejerce en nuestro pa¨ªs. Reiteramos de nuevo la defensa y el apoyo a nuestros compa?eros y respaldamos la valent¨ªa con la que la Redacci¨®n y la direcci¨®n de EL PA?S llevan a cabo estas investigaciones.