El mismo Leno a diferente hora
No han inventado nada -si acaso han estropeado lo ya consagrado-. Es el mismo Jay Leno en una hora diferente. Tres meses despu¨¦s de que el comediante abandonara su puesto a las 23.30 de la noche tras 17 a?os en The Tonight Show, Leno volv¨ªa la noche del lunes a las pantallas de los espectadores norteamericanos dej¨¢ndolos con una sensaci¨®n de aburrimiento y de ya visto. El mismo formato; las mismas bromas; la misma banda. Todo era lo mismo. Con un problema: parece peor. Peor porque el horario no le favorece -es como irse a la cama hora y media antes-. Peor porque han roto la m¨¢xima de que "cuando algo funciona, no lo toques".
Pero lo han tocado. Porque, forzados por las circunstancias, quisieron reinventarse -Leno tuvo que dejar paso al joven Conan O?Brien y NBC luchaba a brazo partido por ahorrar costes y conseguir la f¨®rmula m¨¢gica de ganar audiencia en hora punta sin gastarse una fortuna en producir una serie-. Y no lo han conseguido. Podr¨ªa parecer un detalle menor, pero la insistencia de Leno en no contar con una mesa paras sus entrevistas -?eso es todo lo que puede innovar?- daba una tremenda sensaci¨®n de provisionalidad e incomodidad (tanto para ¨¦l como para su primer invitado, Jerry Seinfeld, una apuesta segura con la que Leno no se equivocaba y que sirvi¨® al protagonista de la serie que lleva su mismo nombre para promocionar una reuni¨®n revival de sus actores principales en la cadena de pago HBO). Ah, la mesa apareci¨® en escena en los ¨²ltimos cinco minutos de programa.
Jugando con la falta de capacidad de Leno para movilizar invitados de altura, Seinfeld logr¨® que apareciera en una pantalla dentro de la pantalla la archiconocida Oprah Winfrey (quien tiene sus propios problemas para mantener su p¨²blico tras 24 largos a?os en pantalla). El momento m¨¢s destacable de la presencia de Seinfeld fue cuando ¨¦ste brome¨® sobre la partida de Leno del Tonight Show. "En los noventa, cuando un show se acababa, se acababa de verdad", dijo el actor y humorista. Est¨¢ por ver si el chascarrillo queda en eso o es premonitorio.
Salv¨® el espect¨¢culo Kanye West, quien ten¨ªa previsto cerrar el programa s¨®lo cantando junto al rapero Jay-Z y Rihanna, pero que debido a su pol¨¦mica de 24 horas antes en la que su mala educaci¨®n -dicen que ebria de co?ac- le hizo arrebatarle el micr¨®fono a la cantante Taylor Switt cuando se dispon¨ªa a recoger el premio de MTV al mejor v¨ªdeo femenino (consideraba West que lo merec¨ªa la negra Beyonc¨¦ y no la blanca Swift), logr¨® el momento de la noche. Leno le pregunt¨® qu¨¦ hubiera pensado su madre sobre sus malos modales -la madre de West mor¨ªa en 2007 en una mesa de operaciones cuando se le practicaba cirug¨ªa est¨¦tica-. West enmudeci¨® m¨¢s tiempo del que una pantalla de televisi¨®n puede soportar. West llor¨®. Y Leno salv¨® la noche. Eso fue el lunes. Pero Leno no cuenta hoy con West. Ni contar¨¢ ma?ana...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.