?Qu¨¦ es ser comunista en 2009?
Un veterano del PCE y una joven afiliada debaten sobre pol¨ªtica e ideolog¨ªa
?l, madrile?o, eurodiputado, tiene 57 a?os y cuatro d¨¦cadas de militancia en el PCE. Ella, alicantina, arque¨®loga con contrato temporal como t¨¦cnica del ¨¢rea de Juventud en IU -"ojo, el contrato temporal lo hace el Estado, no IU"-, se afili¨® al partido hace seis a?os: a los 20. Y ya en 2008 form¨® parte de la candidatura de IU a las europeas.
EL PA?S junt¨® a Willy Meyer y Esther L¨®pez Barcel¨® el pasado s¨¢bado en Madrid, durante las maratonianas sesiones del XVIII congreso del PCE, para confrontar las opiniones de dos generaciones -aunque ellos subrayan que s¨®lo se representan a s¨ª mismos- sobre su ideolog¨ªa compartida y la visi¨®n del mundo. Result¨® que estaban de acuerdo al 99%.
Pregunta. ?Qu¨¦ es ser comunista hoy?
Esther L¨®pez Barcel¨®. En lo fundamental sigue siendo lo mismo que era. Los valores son los mismos: el reparto equitativo de la riqueza, la socializaci¨®n de los bienes de producci¨®n... Luchamos contra el capitalismo, a fin de cuentas, lo mismo que en el siglo XIX. Lo que cambia es la coyuntura y nuestras formas de articular la respuesta. El problema sigue siendo el capitalismo, la desigualdad.
Willy Meyer. Hoy, 7 de noviembre, celebramos la toma del Palacio de Invierno por los bolcheviques, la expresi¨®n m¨¢s clara de la llegada al poder del ideario comunista. La idea central de esa toma del poder en la URSS tiene absoluta actualidad. En el siglo XIX se trata de seguir defendiendo la igualdad. Mi generaci¨®n nunca pens¨® que el siglo XXI fuera a ser tan terrible para la humanidad, ha habido un retroceso en las ideas que nosotros representamos.
E. L. En lo fundamental estamos de acuerdo j¨®venes y mayores en el partido. All¨ª donde haya una injerencia del capitalismo, all¨ª estamos nosotros para dar la voz a los que no la tienen. No hay un debate generacional.
P. ?Los j¨®venes reprochan alg¨²n vicio pol¨ªtico a los veteranos del PCE?
E. L. Bueno... Hay un vicio, pero lo habr¨ªa en un partido o en una asociaci¨®n de petanca: nos miramos demasiado el ombligo, malgastamos horas en debates internos y se nos olvida lo que hay fuera, que es lo que nos une. Pero los veteranos nos han ense?ado el mejor vicio: no desistir nunca. Seguir defendiendo nuestas posiciones a pesar de tenerlo todo en contra.
W. M. Nosotros nos formamos en la lucha por la libertad; afortunadamente ellos, los j¨®venes, no saben qu¨¦ es eso: sufrir c¨¢rcel, exilio... Pero yo creo que el periodo 1936-1957, el m¨¢s heroico del PCE, deber¨ªa estar siempre presente. Eso no se debe perder. La batalla de ideas no es un problema de edades: conozco a viejos muy abiertos y a j¨®venes dogm¨¢ticos.
E. L. Ahora las libertades formales las tenemos, lo dif¨ªcil es hacer llegar a la clase trabajadora, en esta situaci¨®n de capitalismo salvaje, que las libertades formales son s¨®lo eso: formales. Es mucho m¨¢s dif¨ªcil hacerle ver eso a la gente en un marco de democracia burguesa. La libertad formal no es lo mismo que la libertad de verdad. Antes el enemigo era el franquismo, ahora se trata de desenmascarar esa democracia.
W. M. Yo quiero decir que me siento responsable de algo que hemos hecho mal... Nuestra manera de comunicarnos con la sociedad... Nosotros tenemos un problema muy serio: nos falta resolver la comunicaci¨®n directa con la sociedad.
P. ?Una joven comunista pone hoy en cuarentena algunas verdades del comunismo?
E. L. A ver, es que se parte de una base err¨®nea: pensar que Marx dio una soluci¨®n. El marxismo lo ¨²nico que hace es analizar el sistema capitalista. Creer que Marx pudo estar o no equivocado es parte del problema, es desconocimiento. Por ejemplo, dictadura del proletariado: se entiende s¨®lo si se contrapone a la dictadura burguesa, la dictadura... ?C¨®mo la llamaba Lenin? Cuando la toma la burgues¨ªa no es democracia; y se dice: cuando nosotros tomemos el poder se llamar¨¢ dictadura del proletariado porque el inter¨¦s de los trabajadores ser¨¢ el inter¨¦s com¨²n.
W. M. Bueno, de todas maneras... este debate yo creo que el partido lo zanj¨® en su d¨ªa diciendo: "Dictadura, ni la del proletariado". Es que los que hemos soportado una dictadura.... Hay quien piensa que Marx es un manual, y no lo es. Es un m¨¦todo y hay que actualizarlo. El mundo evoluciona y surgen nuevos problemas para los que Marx no ten¨ªa respuestas: el feminismo, la ecolog¨ªa...
P. Pero en nombre de ese ideario se han hecho cosas en el mundo. Vamos a la praxis... La experiencia sovi¨¦tica, por ejemplo.
E. L. La URSS supuso una perversi¨®n de lo que debi¨® ser. Y el partido ha tenido una l¨ªnea cr¨ªtica con eso. Aunque no, naturalmente, sin defender todo lo que de positivo ten¨ªa, el valor tan enorme que tuvo tomar el poder en la URSS. Despu¨¦s sufri¨® una degradaci¨®n, una perversi¨®n, pero en la actualidad creo que es hasta m¨¢s importante detenerse en lo positivo. ?La URSS se dej¨® m¨¢s muertos que nadie en la Segunda Guerra Mundial! Fue la que liber¨® los campos de concentraci¨®n de Alemania, y luego en las pel¨ªculas nos cuentan que fue EE UU el que venci¨® al nazismo...
W. M. El PCE ya adopt¨® en su d¨ªa una posici¨®n antiestalinista, hicimos una cr¨ªtica rotunda al llamado socialismo real. En la URSS hubo una degeneraci¨®n desde Stalin. La URSS se ech¨® a perder porque el ideario comunista no se lleg¨® a aplicar.
E. L. Exacto.
W. M. Como todas las buenas ideas, las estropean las personas.
P. ?Se alegraron cuando cay¨® el muro de Berl¨ªn?
E. L. Yo ten¨ªa seis a?os, estaba viendo con mis padres la televisi¨®n y recuerdo perfectamente que se vivi¨® una sensaci¨®n muy contradictoria: muchos ve¨ªa a la gente celebr¨¢ndolo, pero pensaban: ?Y ahora qu¨¦ nos espera? Se hab¨ªa acabado con el bloque, con la ¨²nica fuerza que quedaba para reconducir ese pa¨ªs hacia un socialismo. Era la victoria del imperialismo sobre lo que le quedaba al comunismo en Occidente.
P. Pero antes dec¨ªa que ese r¨¦gimen se hab¨ªa pervertido...
E. L. A ver... Es que esto es como cuando se habla de Cuba... A m¨ª el debate me interesa si lo que se propone como alternativa me parece positivo. Podemos decir que Cuba no es el sistema ideal, pero no se puede debatir si la alternativa son los balseros que se van a Miami. Entonces no hay nada de que hablar. As¨ª que lo del muro... si la alternativa era el capitalismo que tenemos hoy d¨ªa pues s¨ª, fue una tristeza que cayera el ¨²nico reducto que quedaba de posibilidad de luchar por un socialismo. Y el muro en s¨ª... pues no fue producto del comunismo solamente, fue producto de una lucha de bloques. Como lo que le pasa a Cuba: por culpa del bloqueo econ¨®mico no puede prosperar.
W. M. Yo s¨ª me alegr¨¦ de que el muro cayera. Primero porque la sociedad de la RDA as¨ª lo hab¨ªa entendido. Y valor¨¦ la responsabilidad de que se hiciera sin un solo muerto: es un Estado que se liquida ¨¦l mismo y entrega el poder.
P. ?El PCE tambi¨¦n se alegr¨®?
W.M. Pues no lo recuerdo. Lo que no compartimos es el cinismo de quienes celebran la ca¨ªda de ese muro y aplauden el de Palestina o el de M¨¦xico.
P. Vamos a Am¨¦rica Latina. ?Los j¨®venes en el PCE plantean alguna revisi¨®n de la posici¨®n sobre Cuba?
E. L. No hay ninguna grieta en la posici¨®n sobre Cuba. La realidad cubana es la democracia m¨¢s profunda que he vivido yo en cualquier pa¨ªs. En Espa?a no hay una democracia garantizada, por ejemplo en los centros de trabajo a nivel sindical. Est¨¢n totalmente corruptas las elecciones en los centros de trabajo: los trabajadores est¨¢n indefensos frente a los patrones. El poder burgu¨¦s deja a los trabajadores indefensos...
W. M. ?No te parece mejor llamarlo poder de mercado?
E. L. Venga, s¨ª, no digamos poder burgu¨¦s.. Pero bueno, en cuanto a Cuba, yo defiendo al pueblo cubano. Ojo, nadie est¨¢ hablando de la defensa a ultranza de personas, de dirigentes. Pero cuando llegas all¨ª te das cuenta de que, con los comit¨¦s de defensa revolucionarios, hay una democracia participativa enorme en los barrios....
P. Pero a las elecciones en el pa¨ªs s¨®lo concurre un partido.
E. L. Yo no estoy a favor del sistema de partido ¨²nico pero es un sistema mucho m¨¢s democr¨¢tico y participativo del que tengo yo aqu¨ª en el Parlamento espa?ol. Se puede estar, en las formas, con otro tipo de democracias, pero eso no me lleva a cuestionar ni el comunismo ni la revoluci¨®n cubana.
W. M. En Cuba hay cosas que se hacen mal, por supuesto. Ahora bien, es que existe un bloqueo. Si Espa?a sufriera un bloqueo naval, yo defender¨ªa que cualquier persona que contemporizase con la potencia que nos asediara fuera castigada. Adem¨¢s, Cuba es un ejemplo de cooperaci¨®n sur-sur: un pa¨ªs pobre que da ayuda a pa¨ªses pobres. Educaci¨®n, sanidad, brigadas de oculistas que manda a otras partes del mundo... Ning¨²n otro pa¨ªs hace eso. ?Que tiene problemas? Claro.
P. ?En Cuba hay presos pol¨ªticos?
W. M. Yo no los llamar¨ªa as¨ª. En Cuba hay personas que no condenan el bloqueo y que...
E. L. Hay tantos presos pol¨ªticos como en Espa?a.
W. M. No, bueno, yo eso no lo comparto.
E. L. Claro que hay presos pol¨ªticos en Espa?a. Por ejemplo... aquel chaval que onde¨® la bandera republicana: ese chico puede ser detenido. Yo, cuando voy a una manifestaci¨®n en Alicante, tengo que sufrir que la polic¨ªa me pida el DNI, que me coaccione...
W. M. Vamos a ver... En Cuba hay personas que contravienen la Constituci¨®n cubana y se les procesa. Son muy pocas. Y lo que no hay son desaparecidos. Nosotros ponemos el acento en el bloqueo: en un pa¨ªs que est¨¢ en guerra...
P. Tambi¨¦n hubo fusilamientos.
E. L. S¨ª, y los denunciamos en su d¨ªa. Cuando los ¨²ltimos fusilamientos pedimos al gobierno cubano que no los realizara. Pues claro. Pero a ver... ?Eso mancha un r¨¦gimen para siempre? Pues es que hay determinadas acciones que son cualitativamente m¨¢s importantes que el hecho de que hubiera una excepcionalidad de un fusilamiento.
W. M. Nosotros estamos en contra de la pena de muerte.
E. L. S¨ª, en cualquier pa¨ªs.
P. Han pedido un manifiesto por la libertad de cinco cubanos presos en EE UU sin garant¨ªas. ?Firmar¨ªan un manifiesto por la libertad de los disidentes cubanos presos en Cuba?
W. M. No, yo no lo firmar¨ªa. ?Mientras exista el bloqueo? Nunca.
E. L. Estamos en estado de excepci¨®n.
W. M. S¨ª, en estado de guerra, en estado de excepci¨®n. Estamos cansados de que la obsesi¨®n sea Cuba. Mucho m¨¢s nos preocupa la situaci¨®n en Guatemala. Y a d¨ªa de hoy, por ejemplo, el Parlamento Europeo no ha condenado el golpe de Honduras.
P. Toquemos otro asunto: la situaci¨®n del Pa¨ªs Vasco. ?C¨®mo valoran las ¨²ltimas detenciones en el entorno de Batasuna?
E. L. Esas detenciones no se sostienen. Si se acaba con la v¨ªa pol¨ªtica, la ¨²nica que les vamos a dejar a los independentistas va a ser la terrorista. No se puede detener tan alegremente porque entonces pierdes la raz¨®n, as¨ª se enquista el conflicto. Son detenciones arbitrarias, un ataque. Por eso dec¨ªa que claro que hay presos pol¨ªticos en Espa?a.
P. ?Arnaldo Otegi es un preso pol¨ªtico?
E. L. Pues vamos a ver... cuando una persona no ha incumplido la ley, o no m¨¢s que otros... y se le detiene... ?Otegi es un preso pol¨ªtico? Pues.... Es que no s¨¦ si decir eso porque...
W. M. A ver, yo doy mi opini¨®n personal. Nosotros siempre hemos condenado la violencia y nunca hemos sido independentistas. Ahora, estas detenciones son un error, porque parec¨ªa que el mundo que sostiene a ETA se est¨¢ abriendo a una reflexi¨®n. Hay que abrir las v¨ªas para acabar con la violencia. Pero ETA debe entregar las armas y punto, ?eh? Ya no aceptamos una negociaci¨®n como la anterior. Ahora, yo quiero decir que echo en falta una reflexi¨®n por nuestra parte un poco m¨¢s all¨¢... ?Qu¨¦ ocurrir¨ªa si tuvi¨¦ramos en Espa?a una Triple A, como en Argentina, que hubiese asesinado a 900 personas de la izquierda y que hubierse una fuerza pol¨ªtica que apoyara a la Triple A? ?Qu¨¦ har¨ªamos nosotros?
P. ?Sugiere que han sido tibios frente a...?
W. M. No, no, no... Nosotros no hemos sido tibios. Me refiero en general a la izquierda. Tenemos que ser contundentes en la condena a quienes sostienen a ETA.
E. L. Existe una realidad en el Pa¨ªs Vasco, de gente de izquierda, que no defiende la violencia pero s¨ª sufre la represi¨®n de los agentes del Estado: en manifestaciones, por ejemplo. Las leyes tienen que valer, venga de quien venga la violencia. No puede existir en Espa?a una Ley de Partidos. El Estado usa los mecanismos democr¨¢ticos para acabar con sectores de la izquierda.
P. ?Batasuna es de izquierdas?
E. L. No s¨¦, yo no voy a entrar en eso, en qu¨¦ se consideran, porque eso a m¨ª me da igual.
W. M. No s¨¦, tengo mis dudas.
E. L. No son compa?eros de lucha. Yo cuando voy a Euskadi no llamo a la gente de Batasuna para que venga a una movilizaci¨®n m¨ªa, no los consideramos compa?eros.
W. M. Pero oye, echo de menos que hablemos de la crisis econ¨®mica...
P. De acuerdo, hablemos de la crisis.
W. M. Creo que nosotros estamos muy bien situados en el diagn¨®stico: esto no es una crisis que requiera blanquear la pared, moralizar el sistema. Necesita un sistema alternativo. Y la ¨²nica fuerza pol¨ªtica del Estado que plantea esa alternativa es IU. Cayo Lara est¨¢ lanzando el mensaje de sumar fuerza social para un cambio de modelo: intervenci¨®n p¨²blica en la econom¨ªa, progresividad fiscal... ?Qu¨¦ nos falta? Entender que esas ideas tenemos que llevarlas directamente a la sociedad nosotros, sin intermediaci¨®n. Si aqu¨ª a 2012 llegamos a un mill¨®n de personas, IU ser¨¢ la llave para garantizar una salida por la izquierda a la crisis. Si no, el PP se puede hacer con el gobierno.
E. L. Ahora es la oportunidad, la gente est¨¢ mucho m¨¢s receptiva ante la grave situaci¨®n que se est¨¢ viviendo. Y ante eso nosotros tenemos que saber abrirnos a¨²n m¨¢s. Es el momento para abrirnos a¨²n m¨¢s a la sociedad. Eso es la refundaci¨®n de IU: sumar fuerzas y crear una estrategia firme contra esta situaci¨®n para superar esta crisis en beneficio de los trabajadores.
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