El rechazo vecinal logra aplazar el derribo de diez viviendas en Chiclana

La presi¨®n vecinal ha podido parar las m¨¢quinas. Al menos, de momento. El Ayuntamiento de Chiclana (C¨¢diz) deb¨ªa ejecutar hoy una orden judicial que obligaba a derribar diez casas construidas en suelo no urbanizable y sin licencia en Majadillas Bajas, una de las barriadas de las afueras de la ciudad. Las viviendas est¨¢n denunciadas desde 2007. Los inmuebles, unifamiliares, con 100 metros cuadrados construidos y otros 400 de parcela, son de un ¨²nico promotor y est¨¢n todos ocupados por inquilinos que pagan un alquiler de 550 euros al mes. Ellos conoc¨ªan la sentencia contra sus casas pero no sab¨ªan hasta esta semana las intenciones de acometer de forma inminente el derribo. Por eso ayer protestaron a las puertas de sus viviendas en medio de una enorme tensi¨®n y una imponente presencial policial.

Finalmente las m¨¢quinas ni siquiera aparecieron. La empresa encargada de demolici¨®n argument¨® la supuesta falta de un documento necesario para acometer el derribo. Los vecinos amenazaron con encerrarse dentro de sus casas si las piquetas empezaban a funcionar. "De aqu¨ª no nos sacan. Aqu¨ª hay muchos ni?os. No nos pueden hacer esto. Tenemos todos nuestros muebles", protest¨® Isabel Tocino, una de las afectadas. El Ayuntamiento busca realojar a las familias y argumenta que no tiene m¨¢s remedio que acatar la sentencia. Los vecinos arremetieron con duras cr¨ªticas contra el equipo de gobierno, del PSOE, aunque el expediente contra estas casas se abri¨® en 2007, cuando gobernaba un cuatripartito formado por PP, IU, PA Y PSA. Las viviendas fueron construidas sin ning¨²n tipo de permiso, llegaron a ser precintadas pero a¨²n as¨ª la promotora termin¨® las obras y permiti¨® su ocupaci¨®n. En Chiclana existen unas 15.000 viviendas ilegales.